Ahora que parece que, por fin, las temperaturas empiezan poco a poco a ser algo más otoñales, podemos empezar a hacer actividades diferentes, propias de esta estación del año con los niños. Aprovechar los fines de semana puede ser la ocasión perfecta para comenzar a realizar algunas de ellas; la mayoría de las que te proponemos son experiencias al aire libre que, te aseguramos, tus hijos disfrutarán enormemente. Y no, no es necesario irse muy lejos para llevarlas a cabo ni necesitarás equiparte especialmente para ellas. Solo, eso sí, recomendamos que, en caso de que llueva, vayáis preparados con botas de agua y chubasquero; seguro que, si sumamos a todo lo que os proponemos, saltar en los charcos de barro como Peppa Pig, la experiencia será, para los niños, redonda.
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1. Recoger piñas
Esta actividad podrá tenerlos entretenidos horas y horas y, más sencilla de realizar, imposible. No es necesario irse muy lejos (ni tampoco destinar un solo céntimo a ella); con buscar un parque o una zona arbolada de tu ciudad (con pinos, claro) es suficiente. Lleva uno o dos cubos con los que juegan habitualmente en la arena o, en su defecto, algunas bolsas, y tendréis una mañana o una tarde de lo más bonita en familia. Si luego, además, utilizáis las piñas para hacer alguna manualidad o para decorar la casa de cara a las Navidades, se sentirán de lo más satisfechos.
2. Recolectar y pintar calabazas
Y si recoger piñas les encanta, ¿por qué no probar con calabazas? Parece cosa de otros países, pero ya es posible hacerlo también en España. Eso sí, por lo general, no están tan a mano como las piñas; hay que ir a lugares muy concretos en los que nos permitan recolectarlas (normalmente nacen en huertas privadas). Uno de esos lugares es ‘La huerta de Aranjuez’, en la citada localidad madrileña; han puesto en marcha lo que han bautizado como la ‘Pumpkin Patch 2024’ y, cada fin de semana, reciben a decenas de familias para recolectar sus propias calabazas, que podrán pintar allí mismo después. La experiencia se completa con un paseo en tractor y con zona de columpios de madera y paja e, incluso, con un laberinto de trigo. Las risas y el disfrute de pequeños (y de adultos) están más que aseguradas.
Más información: lahuertadearanjuez.es
3. Saltar entre hojas secas
¿Quién no recuerda haber saltado entre hojas en su infancia? Es una de esas cosas sencillas que encantan a los niños y que les proporcionará una manera perfecta de conectar con la naturaleza. Comprobarán (y seguro que repetirán una y otra vez) cómo suenan las hojas al pisarlas y seguro que buscan también las más bonitas para llevarse a casa. Prepara la cámara o el móvil e inmortaliza el momento porque los colores de las hojas y la cara de felicidad de tu hijo darán como resultado unas fotos preciosas dignas de enmarcar.
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4. Hacer manualidades relacionadas con el otoño
Si ya has hecho algunas de las actividades recomendadas, esta otra vendrá de la mano. Coger las piñas, las hojas secas, así como castañas, nueces o avellanas, para hacer manualidades con ellas no tendrás ni que proponérselo a tus hijos; seguro que ellos son los que te lo proponen a ti. Deja que den rienda suelta a su imaginación e ideen ellos mismos la manualidad a realizar. En caso de que a ellos les costara un poquito pensar qué hacer con el material recolectado, aquí hemos seleccionado unas cuantas ideas de manualidades fáciles para hacer en otoño con los niños.
5. Hacer una ruta por un paraje natural
Planear una ruta por un paraje natural o hacer senderismo (adaptado a la edad de los niños, claro está) es una de las actividades más bonitas a realizar en familia. Aprovechando que las temperaturas empiezan ya a ser más templadas, pasar un día en el campo, en plena naturaleza y parar a descansar a la hora de comer para disfrutar de un picnic es la combinación perfecta para que la jornada sea digna de recordar. Seguro que es una de esas experiencias que hijos y papás llevarán por siempre en su mochila emocional.
6. Volar una cometa
¿Cómo no probar a volar una cometa? En los días de otoño es más habitual que sople el viento (y que no sea aún demasiado fuerte), así que ofrecer a los niños de volar una es una idea que les resultará de lo más atractiva desde el principio. No es necesario ir a la playa ni a un lugar especialmente ubicado (aunque si vais a una montaña o a una zona más elevada, sin duda, ayudará); los días en los que corra más el aire, podéis probar incluso en un parque. Los peques correrán, reirán y tanto ellos como vosotros lo pasaréis en grande.
7. Ir preparando un disfraz para Halloween
Y si hay un evento por excelencia en otoño ese es Halloween. ¿Por qué no ir preparando el disfraz? Si no tienes mucha maña con eso de la costura o tus peques son demasiado pequeños como para dejarles una aguja, no hace falta que sea nada muy elaborado; basta con customizar alguna prenda que ya tengáis y ponerles, por ejemplo, algún adorno con pegatinas de fieltro. Por ejemplo, podéis recortar la forma de una calabera o de una calabaza de fieltro y pegarlo a una camiseta oscura; o hacer un sombrero de bruja con una cartulina negra. La cuestión es hacer una actividad juntos; después, además, se sentirán de lo más felices por ponerse un disfraz que ellos mismos han fabricado.
8. Leerles cuentos sobre el otoño y el cambio de estaciones
Leer con ellos cuentos sobre el otoño o sobre las estaciones del año les servirá para aprender más sobre los cambios que se producen en la naturaleza. Podéis complementarlo con alguna de las actividades de exterior propuestas en este mismo artículo y aprovechar para que comprueben esos cambios por sí mismos y comprenderlos así mejor. Los libros sobre esta temática suelen ser de lo más delicados y les ayudarán a interiorizar los ciclos de la naturaleza y a entender cómo viven y se desenvuelven los seres vivos que en ella habitan.
9. Un viaje a la Prehistoria para ver... ¡dinosaurios!
El espacio CaixaForum Madrid te invita a embarcarte en un fascinante viaje a la prehistoria para explorar el mundo de los gigantescos dinosaurios que habitaron la Patagonia, gracias a los estudios realizados por paleontólogos. La exposición, que incluye diversas réplicas y fósiles de esqueletos de dinosaurios hallados en esta región, estará abierta al público hasta el 6 de abril de 2025.
Esta exposición itinerante, diseñada por el Museo Egidio Feruglio de Trelew en la Patagonia argentina, presenta trece módulos que abordan los dinosaurios más destacados de la región. Estos se clasifican en carnívoros, gigantes saurópodos y varias especies herbívoras más pequeñas. La muestra incluye quince moldes de esqueletos de dinosaurios y una colección de fósiles auténticos, lo que permite investigar los cambios evolutivos en los diferentes grupos y conocer sus características fascinantes. En cada esqueleto se enfatizan las adaptaciones y cambios evolutivos concretos, ilustrando cómo las especies evolucionan con el tiempo y cómo se pueden rastrear las tendencias evolutivas en el registro fósil.
La atracción principal de la muestra es una réplica de un ejemplar de Patagotitan mayorum, que alcanza los treinta metros de longitud y dejará a todos boquiabiertos. Además se han programado diferentes talleres para que los más pequeños descubran el fascinante mundo de estos gigantes prehistóricos.
Más información: caixaforum.org/es/madrid/exposiciones