Más allá del debate en torno a la digitalización en las aulas, la realidad es que la tecnología cada vez está más presente en los centros escolares. De hecho, el 63% de los niños de España lleva un dispositivo de casa al colegio o utiliza uno proporcionado por la escuela, según el informe de Qustodio ‘De Alpha a Zeta, educando a las generaciones digitales’, a lo que se suma el 83% de los profesores que utiliza herramientas digitales diariamente en sus clases en función de un estudio elaborado por BlinkLearning. Existen una gran cantidad de herramientas que abarcan diferentes temáticas y niveles formativos y, entre ellas, el informe de Qustodio señala las cinco apps más empleadas tanto por alumnos como por profesores en la enseñanza. A estas cinco (las primeras en nuestra selección), hemos añadido cuatro más que se encuentran entre las más demandadas para reforzar aprendizaje en casa. Son estas:
Es una herramienta de Google que permite crear y editar documentos en línea y a la que se accede a través del ordenador. Es muy útil para hacer trabajos en equipo y que cada alumno modifique el documento según le corresponda. Dentro del aula, se puede utilizar para poner conocimientos en común; puede crearlo el profesor y los alumnos ir aportando su investigación sobre el tema en cuestión o puede también utilizarse para fomentar la creatividad y crear una historia entre todos, por ejemplo. El profesor puede aportar el título y, a partir de ahí, cada alumno ir añadiendo párrafos inventados y en relación con lo que sus compañeros ya hayan escrito.
La archiconocida enciclopedia online recopila información de todos los ámbitos y que puede ser editada por cualquiera. Por un lado, el profesor puede proponer a sus alumnos la búsqueda de la información que esta contiene y pedir después que contrasten esos datos con fuentes fiables con el objetivo de aprender a reconocer las fake news y lo verdadero de lo falto en Internet; y, por otro lado, teniendo en cuenta que cualquier persona puede editarla, se podría hacer un trabajo de investigación sobre algún tema del que no se haya publicado nada aún en Wikipedia y subirlo a la plataforma. Lo recomendable, en este caso, es que estuviera supervisado por el profesor.
Es una web que permite digitalizar actividades para los alumnos y convertirlas en interactivas para que puedan hacerlas desde cualquier dispositivo. La gran ventaja de esta herramienta es que es autocorrectiva, es decir, corrige los resultados de los ejercicios hechos por los alumnos una vez que están finalizados, por lo que favorece el aprendizaje autónomo, así como avanzar en la materia en función de los conocimientos adquiridos.
Es una herramienta para los profesores que les ayuda a administrar y medir sus contenidos. En ella se pueden ‘colgar’ apuntes e, incluso, vídeos o documentación extra a lo explicado en clase, además de ser la vía elegida en muchos centros escolares de cara a las reuniones virtuales con los padres.
Permite crear contenidos interactivos, como imágenes, infografías, presentaciones, entre otros, con efectos y animaciones. Se puede utilizar a modo de juego, utilizando alguna de sus plantillas para proponer a los alumnos enigmas o pruebas a resolver relacionadas con el contenido visto en el aula. Se pueden incluir vídeos, mapas, comentarios de redes sociales… todo ello con el objetivo de que el niño se involucre en la actividad y pinche para ver esa información extra sobre la materia de estudio.
Pensada más para ser empleada en casa y reforzar en familia los contenidos dados en clase, esta app incluye más de 200 juegos con los que potenciar el desarrollo cognitivo y la inteligencia emocional de niños de entre 2 y 7 años. Todos los juegos están adaptados e incorporan funcionalidades para que los alumnos con necesidades especiales se sientan integrados y puedan aprender con nuevas herramientas cada día. Esta app permite el aprendizaje individualizado, puesto que los contenidos y niveles se van adaptando al progreso de cada niño en cada área o materia gracias a la inteligencia artificial.
Orientada a aprender inglés, está basada en la metodología PlaylearningTM y dirigida a niños de 2 a 8 años. Sus contenidos aportan un currículo amplio y moderno con el que no solo se fomenta wel aprendizaje del inglés, sino también el desarrollo de diferentes habilidades académicas y socioemocionales a través de más de 1.200 actividades interactivas entre juegos, canciones, vídeos, cuestionarios, libros digitales, etc. Su universo de personajes es de gran atractivo visual para los más pequeños. Es la aplicación educativa número 1 en más de 90 países (App Store), con una calificación de 5 estrellas en 700.000 reseñas.
Aprender matemáticas jugando y divirtiéndose. Es el objetivo de esta app, que mediante minijuegos y componentes visuales muy atractivos para los peques, consigue hacer de las matemáticas y el cálculo una asignatura de lo más amena. Sumas, restas, multiplicaciones, divisiones, problemas, cálculo mental… Se dirige a niños de todas las etapas educativas, desde Infantil hasta Secundaria, pudiéndose elegir los contenidos por franjas de edad.
Más allá de los contenidos vistos en clase, lo que busca esta app es dar la oportunidad a niños de prácticamente todas las edades hagan sus primeros pinitos en programación (está recomendada a partir de 4 años). De este modo, Code Karts introduce a los más pequeños en la que es una de las áreas con más proyección profesional (y, por eso, una de las extraescolares más demandadas de los últimos años); lo hace a través de una serie de puzzles lógicos en forma de carrera. El objetivo es conseguir que el coche avance por un recorrido hasta llegar a la meta, y para ello tienen que ir colocando las piezas o bloques de dirección, que van marcando la trayectoria. Cuenta con más de 70 niveles y diferentes modos de juego. A través de él los niños desarrollan la concentración, el pensamiento lógico y habilidades geoespaciales y de observación.
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