Extraescolares tecnológicas que pueden marcar el futuro profesional de tus hijos

No solo se trata de construir robots a través de conocimientos técnicos, sino de una disciplina que permite a los alumnos desarrollar habilidades de comunicación y cooperación mientras se implican juntos en la creación de estas máquinas. Además, trabajar en un equipo de robótica conlleva comunicarse de manera clara y efectiva. Los estudiantes deben ser capaces de expresar sus ideas, escuchar las sugerencias de los demás y llegar a acuerdos sobre decisiones importantes.

Acudir a este tipo de clases permite al alumno no solo aprender a crear un software interactivo, sino también a desarrollar habilidades imprescindibles como la resolución de conflictos. La programación requiere abordar situaciones complejas dividiéndolas en problemas más pequeños y manejables, por eso, en este contexto, la programación mejora las habilidades analíticas y de resolución de problemas, ya que los estudiantes aprenden, al interactuar con compañeros, que hay diferentes formas de abordar estas situaciones y a solucionarlas, fomentando así el pensamiento creativo y la capacidad de considerar múltiples enfoques. Y, como cabía esperar, potencia y desarrolla también el pensamiento computacional.

El desarrollo web implica una serie de decisiones críticas que afectan tanto la apariencia como la funcionalidad de un sitio. La planificación de la estructura, el diseño de la experiencia del usuario, la selección de tecnologías y la estrategia de contenido son algunos de los elementos claves que los profesionales deben hacer frente cuando se implican en un proyecto de este tipo. Una ocasión para estimular en los estudiantes la capacidad de pensar estratégicamente, lo que les permitirá establecer vínculos entre conceptos, estrategias y personas que pueden pasar desapercibidos para otros.

Para poder crear mundos virtuales realmente fascinantes, para desarrollo de páginas web, para efectos especiales en cine o retoques fotográficos… el diseño infográfico es un grandísimo aliado. Aún no hay muchas extraescolares orientadas a menores sobre diseño e infografía, pero aprender a hacerlo, especialmente si tienen un don para el dibujo y este se les da bien, le abrirá puertas en distintos sectores profesionales. El diseño 3D fomenta la creatividad y adquirir habilidades valiosas en la creación de modelos tridimensionales digitales. Trabajar en un entorno como este permite la creación de formas, objetos y mundos que antes solo existían en la mente del creador. Esto impulsa la exploración de la imaginación y la expresión del alumno a través de la visualización.

Dentro de la programación, hay una actividad con entidad propia que se ha convertido en extraescolar independiente en muchos centros escolares y academias: la creación de videojuegos. Dado que estos están presentes prácticamente en todos los hogares en los que hay niños de cierta edad, la mayoría de ellos se sentirán muy atraídos por esta clase extraescolar en la que, además de jugar, podrán crear el videojuego a su gusto. Los beneficios de aprender a crear videojuegos no solo están orientados a un futuro profesional dentro de un sector en clara expansión, sino que se pueden aplicar a otras áreas y, por ejemplo, recrear como eran las ciudades en el Antiguo Egipto o la Antigua Roma y comprender mejor cómo eran las sociedades de otras civilizaciones y, con ellas, la historia.

Aprender cómo funciona la conectividad es la base para crear objetos y herramientas de un funcionamiento complejo, como pueden ser una alarma o cualquier equipo tecnológico. Si tiene conocimientos de electrónica, entenderá mucho mejor otros aspectos relacionados con la tecnología y, unida a la robótica, puede conseguir resultados mucho más asombrosos.

Aunque el cine es el séptimo arte, hay mucha tecnología detrás que es necesario conocer para entenderlo de una manera más global: desde iluminación y sonido al funcionamiento de una cámara y a la edición o montaje. Cada vez hay más extraescolares de cine en las que no solo se imparten técnicas de interpretración, sino también conocimientos de todo lo anterior.

Lo mismo ocurre con la fotografía. Aunque es un verdadero arte y es necesario trabajar la creatividad para lograr buenos resultados, también requiere de técnica: la iluminación (natural y artificial) y el manejo de cámaras profesionales son aspectos imprescindibles para convertirse en un auténtico entendido. Y, por mucho que cada vez haya más aplicaciones que retoquen todo tipo de imágenes, nunca será lo mismo que hacerlo de manera manual y con un conocimiento real detrás.

¿Qué son las cookies? ¿Cómo evitar que rastreen todo lo que hacemos y a dónde van a parar nuestros datos? El conocimiento de una manera más global de la informática es fundamental prácticamente para cualquier profesión de hoy en día y lo será más aún para los nuevos profesionales del futuro que se están formando en la actualidad en colegios e institutos. No solo es necesario saber navegar por internet, sino hacerlo con seguridad, así como también hacer presentaciones con diferentes programas o manejar correctamente otros más básicos como procesadores de texto. Aunque las extraescolares de Informática, que estuvieron muy en boga hace unos años, ahora no son muy populares, siguen siendo igual (o más) de necesarias.