La bronquiolitis es una inflamación de los bronquiolos causada por un virus. El responsable, hasta en el 80% de los casos, es el virus respiratorio sincitial (VRS) que es el motivo más frecuente de hospitalización en menores de un año en España, y que está detrás de las formas más graves de la infección en recién nacidos y lactantes menores de tres meses, cuando hay que hospitalizar al bebé.
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La bronquiolitis cursa con dificultad respiratoria y suele extenderse entre siete y 12 días. El problema es que no hay ningún tratamiento específico para combatirla, sino solo medidas de soporte, una vez que se presenta, como lavados nasales, fármacos para bajar la fiebre y, cuando es necesario, administración de oxígeno.
La infección se suele presentar por temporadas; es estacional, aunque a veces traspasa los meses más fríos para aparecer también en otros. No obstante, el grueso de los casos se produce en la estación fría del año, del 1 de octubre al 31 de marzo.
Una nueva protección frente al VRS
Además de las situaciones de gravedad que se pueden dar con una bronquiolitis, el problema es que haber pasado por una cuando el lactante es muy pequeño puede comprometer su función respiratoria a medio plazo. Así, se relaciona con la aparición de sibilancias y de asma más adelante.
Desde hace dos décadas, los niños de riesgo eran inmunizados con palivizumab. Pero esta temporada 2023-2024, la protección se ha hecho universal en España y comprende también a los niños sanos. Tal como explica el Dr. Francisco Álvarez, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP), “no se trata propiamente de una vacuna, sino de un anticuerpo monoclonal; son defensas que se administran desde el exterior”.
Este nuevo anticuerpo monoclonal, nirsevimab, va a proteger al bebé frente al VRS desde el mismo momento en que lo recibe y, durante al menos seis meses, lo que cubre la temporada de mayor incidencia de la bronquiolitis.
Bebés menores de seis meses y otros de riesgo
Al igual que se ha venido haciendo anteriormente en otros países como Reino Unido, Francia y Alemania, en España todos los menores de seis meses que hayan nacido con más de 35 semanas de gestación van a recibir una dosis de nirsevimab. Esto incluye a todos los nacidos en la estación epidémica y a los nacidos entre el 1 de abril de 2023 y el 30 de septiembre de 2023.
Todos los bebés menores de seis meses la van a recibir de forma gratuita en todas las comunidades autonómicas, a excepción, por el momento, de Melilla, Navarra y País Vasco. Es así porque las competencias sanitarias están transferidas a las comunidades y cada una puede tomar una decisión, aunque desde el colectivo médico se lleva pidiendo mucho tiempo la armonización de los calendarios vacunales.
Pero, además de los lactantes menores de seis meses, hay otros que también van a recibir este anticuerpo monoclonal para estar más protegidos frente al VRS y la bronquiolitis. Son estos, según detalla la Sociedad Española de Neonatología:
- Prematuros menores de 35 semanas. Aquí se incluyen a todos los nacidos durante la estación y a los nacidos entre el 1 de octubre de 2022 y el 30 de septiembre de 2023.
- Pacientes con displasia broncopulmonar.
- Pacientes con otras enfermedades de base que suponen un gran riesgo para padecer bronquiolitis grave por VRS, como inmunodepresión grave, errores congénitos del metabolismo, enfermedades neuromusculares, malformaciones pulmonares graves, síndromes genéticos con problemas respiratorios relevantes, síndrome de Down, fibrosis quística.
Eficacia y seguridad del nuevo anticuerpo
A pesar de que se administre este nuevo anticuerpo monoclonal, el Dr. Francisco Álvarez insiste en la necesidad de no relajar las medidas preventivas para evitar el contagio de los lactantes. Esto implica lavarse bien las manos antes de coger a un bebé y no acercarse a él si se tiene una infección respiratoria (o hacerlo con mascarilla).
Nirsevimab no está disponible en farmacias; es decir, los padres no lo pueden adquirir por su cuenta. A los recién nacidos que vengan al mundo durante la estación se les pondrá en la maternidad antes del alta y al resto en un ámbito hospitalario.
“Es seguro y eficaz, de acuerdo con los ensayos clínicos que se han realizado y la experiencia en otros países”, subraya el experto. De hecho, los efectos adversos que se pueden presentar son muy similares a los de algunas vacunas, como reacción local y algún exantema (erupción leve).
En cuento a su efectividad, logra disminuir casi un 80% el riesgo de ingreso hospitalario por VRS y baja hasta un 86% la probabilidad de que se presente una bronquiolitis muy grave.