Belén Hostalet: entre amor, risas y abrazos

La llegada al mundo del pequeño Andrea ha supuesto para la empresaria e influencer Belén Hostalet un cambio de vida radical. La joven mamá vive volcada en los cuidados de su bebé, disfrutando cada segundo junto a él y descubriendo que la maternidad es la mayor expresión de amor que existe. Belén está más feliz que nunca, y así nos lo demuestra en este reportaje, donde posa junto a su hijo, en unas fotos llenas de complicidad y ternura

FERNANDO GÓMEZ

Por Lola Delgado

26/09/2023 16:48 CEST

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En enero de este año Belén Hostalety su pareja, Alejandro Porras, se convirtieron en padres por primera vez, con la llegada del pequeño Andrea. Un bebé que ha cambiado la vida de la influencer y la ha llenado de amor y felicidad. Bueno, tranquilo, sonriente, Andrea es de esos bebés que se “dejan querer” y ella lo está disfrutando día a día.

“Para mí la maternidad es este amor recíproco sin condición ninguna, en el que yo le doy todo, y él me da todo y más, es una sensación increíble”

HONINOS. BELÉN HOSTALET NOS PRESENTA A SU HIJO, ANDREA — Nos ha confesado que la llegada de su hijo al mundo, aunque inesperada -se adelantó tres semanas-, fue maravillosa y pudo disfrutar, junto al papá de Andrea, de un parto muy bonito. En la imagen, Belén posa -con camisa, de Antik Batik; pantalón, de Sézane, y pulsera, de Hermès-, con su pequeño en brazos, que lleva conjunto de punto, de Boboli.

-Belén, enhorabuena por el nacimiento de Andrea. ¿Cómo fue su llegada?

-De improviso, porque Andrea se adelantó tres semanas. Aun así, resultó todo muy bien. Por lo general, tolero mucho el dolor y empecé a notar contracciones por la noche, pero aguanté hasta la mañana siguiente; sabía que tenía que esperar en casa hasta que los dolores fueran a más. Por la mañana fuimos al hospital, y ya nos confirmaron que estaba de parto. A las 13:30 llegó Andrea. Fue un parto natural, superrápido y bonito, donde disfrutamos los dos y vimos cómo nació, lo recuerdo precioso y muy emotivo.

-Y del embarazo, ¿qué recuerdos tienes?, ¿eres de esas mujeres que estaría eternamente embarazadas, o te sientes mejor en tu estado normal?

-El embarazo es muy bonito, pero sí que es verdad que para mí es muy sufrido, porque yo siempre he tenido mucho control sobre mi cuerpo, y con esto veía que no lo tenía, era como algo superior a mí. Aun así, tengo muy buen recuerdo, a pesar de sus ups and downs. Es un estado muy bonito aunque, me encuentro mejor en mi estado natural. ¡Me encanta tener a Andrea en brazos!

“Andrea es muy bueno, aunque ahora que empieza a desarrollar más sus sentidos, vemos que va a ser un ‘traviesillo’, porque es ‘movidito’ durante el día. Es un bebé superfeliz, muy sonriente y muy simpático“

-Nada más dar a luz, lucías una figura impresionante. Cuéntanos cuál ha sido tu secreto para mantenerte en forma en todo momento.

-Tuve un embarazo fácil, sin ningún riesgo, y eso me permitió seguir con mi rutina de ejercicios y de deporte; pude incluso correr hasta los cinco meses. Por otro lado, mi madre siempre me ha contado que se recuperaba muy bien de los embarazos. Todo esto ha hecho que en mi caso fuera fácil y, en cuanto pude, empecé de nuevo la actividad deportiva.

-Y ahora, ¿cómo compaginas el deporte con la maternidad?

-Soy una persona de mañanas, no me cuesta nada madrugar, así que el entrenamiento por las mañanas me viene fenomenal y así Alejandro, el papá de Andrea, se queda en casa, ya que él teletrabaja.

-¿Y tu trabajo?

-Es un cambio radical. Antes iba más ‘a lo loco’, de un sitio a otro, decía que ‘sí’ a muchísimos proyectos… Ahora toca parar, ser más selectiva con los trabajos, decir ‘no’ a muchas cosas. Pero eso, en realidad, me da mucha paz mental a la hora de saber enfocarme en lo que quiero y, sobre todo, me permite estar mucho tiempo con Andrea, que es mi prioridad número uno.

-Con menos de cinco meses os fuisteis de viaje con el bebé a Maldivas. ¿Cómo es viajar con un niño tan pequeño?

-Íbamos con mucho miedo, porque nunca habíamos viajado con él y el tema aeropuerto y maletas me causaba un poco de estrés… Pero la experiencia fue increíble. Los dos en el avión íbamos abrazados durmiendo. Todo el mundo nos felicitó porque a Andrea ni se le escuchaba. Es un bebé muy tranquilo. Fue superbonito y lo pasamos fenomenal. Nos vino genial para desconectar.

“Ahora toca parar, ser más selectiva con los trabajos, decir ‘no’ a muchas cosas. Pero eso me da mucha paz mental a la hora de saber enfocarme en lo que quiero y, sobre todo, me permite estar mucho tiempo con Andrea, que es mi prioridad número uno”

-¿Cómo es Andrea?

-Es un niño muy bueno, aunque ahora que empieza a desarrollar más sus sentidos, vemos que va a ser un ‘traviesillo’, porque es ‘movidito’ durante el día. No llora casi nunca y duerme bien, aunque no es muy comilón; y como ya nació pequeñito, el tema de la comida me suele preocupar. Pero Andrea es un bebé superfeliz, muy sonriente y muy simpático.

-¿Por qué decidisteis ponerle este nombre?

-Nos gustan mucho los nombres que empiezan por la letra A, y buscábamos un nombre que fuera especial. Caímos en el de Andrea los dos a la vez, y no lo dudamos más, la verdad.

“Tengo dos momentos favoritos del día con Andrea: cuando amanece, porque tiene un despertar maravilloso: se ríe, te toca la cara, te habla… y la hora DEL baño, porque disfruta como nadie del agua y está superfeliz y muy contento”

-¿Qué ha significado para ti la maternidad?

-Siempre he sido una persona a la que le encanta cuidar de los demás, soy muy buena anfitriona en casa y me gusta dar lo máximo de mí en todo momento, sobre todo a mis seres queridos. Para mí la maternidad es este amor recíproco sin condición ninguna, en el que yo le doy todo y él me da todo y más, es una sensación increíble.

-¿Cuál es tu momento favorito del día con tu hijo?

-Tengo dos momentos favoritos del día con él: cuando amanece, porque tiene un despertar maravilloso: se ríe, te toca la cara, te habla… y la hora del baño, porque disfruta como nadie del agua, y está superfeliz y muy contento.

“Mi recuerdo del embarazo es muy bueno, a pesar de sus ups and downs. Es un estado muy bonito, aunque me encuentro mejor en mi estado natural. ¡Me encanta tener a Andrea en brazos!”

-¿En qué tipo de persona te gustaría que se convirtiera el día de mañana?

-Deseo que sea buena persona, que se preocupe por los demás, que sea trabajador y feliz. Que se quede con lo mejor de todo el mundo, que no se deje avasallar por nada, ni nadie, y que luche realmente por quien quiera y por lo que quiera. Y que sea una persona generosa.

-¿Sueles acudir a tu madre para pedirle consejos con Andrea?

-Mi madre es lo más para mí. Hablamos todos los días y me da muchos consejos, sobre todo ahora que soy primeriza y no tengo ni idea de casi nada. Ella es un gran apoyo y, desde luego, una gran ayuda.

-¿Te gustaría tener otro hijo?

-Por supuesto que sí. De hecho nuestro número ideal de hijos es tres, pero bueno, de momento, iremos a por el segundo en cuanto Andrea sea un poco más mayor. Es el ‘bebé trampa’, veremos cómo sale el segundo.