adolescente juega al ajedrez© GettyImages

Aprendizaje

9 actividades muy recomendables para niños y adolescentes con altas capacidades

Serán un gran apoyo para desarrollar el enorme potencial de estos chicos en ámbitos tanto intelectuales y creativos como emocionales


26 de septiembre de 2023 - 14:35 CEST

Los niños y adolescentes de altas capacidades son aquellos que tienen un nivel intelectual superior a la media de chicos de su edad. Aunque tienen ciertas habilidades mucho más desarrolladas, es necesario seguir trabajando con ellas para llegar a su máximo potencial, al tiempo que suele ser recomendable incentivarlos para que desarrollen otras habilidades en las que puedan tener una capacidad no tan elevada. Es casi fundamental fomentar unas y otras habilidades teniendo muy en cuenta el punto de vista emocional, ya que, aunque se trata de un colectivo muy diverso en el que prima las características como individuo, algunos presentan bajo rendimiento académico y otra serie de aspectos que pueden acabar menoscabando su autoestima.

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Teniendo en cuenta todo lo anterior, que estos niños y adolescentes tienen un gran potencial, así como unas necesidades emocionales muchas veces diferentes, hemos seleccionado una serie de actividades que les favorecería enormemente practicar (y que son también muy útiles para niños sin superdotación ni altas capacidades). Siempre, eso sí, la clave es seguir los intereses y requerimientos de cada niño en cada momento:

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1. Juegos de lógica

Toda actividad que suponga activar el pensamiento abstracto les resultará, por lo general, muy motivadora. Para ello, se puede recurrir al ajedrez o a otros juegos de mesa, muchos de los cuales son un apoyo fantástico para potenciar habilidades cognitivas, pero también se pueden emplear juegos más tradicionales como adivinanzas o, incluso, plantearles que resuelvan ciertos enigmas elaborados por nosotros a modo de búsqueda del tesoro, por ejemplo. Todo ello potenciará aún más su memoria y les servirá de gran ayuda para desarrollar la atención, con la cual es necesario trabajar en muchos niños con altas capacidades.

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2. Programación y robótica

Con la programación, además de activar su pensamiento lógico, activará su pensamiento computacional, para lo que tendrá que recordar y deducir conceptos matemáticos. El desarrollo del pensamiento computacional le será de gran utilidad en cualquier ámbito de la vida, no solo en el académico o laboral, ya que le ayudará en la toma de decisiones y en la resolución de problemas, pues aprenderá a estructurar las situaciones en secuencias. Les fomentará, además, su capacidad, analítica, así como habilitades matemáticas, científicas y técnicas y creatividad.

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3. Investigar áreas de su interés

Uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan los niños con altas capacidades es la falta de motivación, por lo que proponerles investigar acerca de aquellas materias o aspectos que le interesen puede ser de lo más enriquecedor para ellos. Las opciones aquí son casi infinitas: pueden, desde investigar simplemente buscando en Internet o acudiendo a museos, a crear experimentos científicos, maquetas, su propio laboratorio... o cualquier otro proyecto de investigación. No habrá más límites que la propia imaginación, y los resultados, tanto en lo que a aprendizaje se refiere como a motivación intrínseca, serán espectaculares si les guiamos e incentivamos en el proceso.

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4. Aprendizaje de idiomas

Aprovechar la mayor capacidad para procesar información que presentan los niños con altas capacidades en el aprendizaje de otros idiomas será uno de los mayores regalos que podamos hacerles de cara a su futuro profesional (y personal). Apuntarlos a extraescolares de un segundo o tercer idioma, a parte de los que le impartan en el centro escolar, es más que recomendable y, a medida que vayan avanzando con esta otra lengua, fomentar actividades y encuentros con niños de su edad que sean nativos de los países en los que se hable. Esto último le servirá, además, para mejorar y potenciar la socialización.

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5. Escribir poesía y relatos

Muchos niños con altas capacidades son grandes amantes de la lectura. Es habitual que aprendan a leer casi de manera autodidacta y sigan un nivel mucho más avanzado para su edad en lo que a comprensión lectora se refiere y, por tanto, que lean libros recomendados para niños más mayores. Aprovechar este interés para animarlos a escribir sus propios relatos o a componer poesía es un reto al que le pueden sacar mucho provecho y es posible que incluso encuentren en esta actividad su verdadera pasión.

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6. Componer música

Enseñarles música, bien en casa o bien apuntándolo a una academia, será otro de esos ‘regalos’ para la vida, ya que la música estimula ambos hemisferios cerebrales, lo que a su vez implica un mayor desarrollo de habilidades lingüísticas y matemáticas, entre otras. Darle la oportunidad de que toque un instrumento (el que él o ella prefiera) y de que haga sus propias composiciones musicales puede dar pie al descubrimiento de un auténtico talento y, en todo caso, a disfrutar de un hobby de lo más fructuoso.

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7. Artes plásticas

No solo es conveniente fomentar actividades intelectuales en niños con altas capacidades. También las actividades plásticas, como las manualidades en el caso de los más pequeños, o la escultura, la cerámica… para los más mayorcitos y el dibujo para todas las edades, puede ser una auténtica fuente de creatividad (así como un hobby con el que desconectar y relajarse). Si lo acompañamos con imágenes de obras de reconocidos artistas y visitas a museos, será el complemento ideal para ampliar conocimientos y para llevar a cabo uno de esos proyectos de investigación de los que hablábamos anteriormente.

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8. Deportes de equipo

Ya sabemos que la actividad física es necesaria para todos los niños y adolescentes, independientemente de las características o las necesidades de aprendizaje que presenten. Es una cuestión de salud y es imprescindible que demos a nuestros hijos la oportunidad de practicar algún deporte. En el caso de los menores con altas capacidades, es especialmente recomendable fomentar que practiquen deportes de equipo para favorecer la convivencia y la socialización con otros chicos de su edad, además de un aumento de su bienestar físico y emocional.

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9. Mindfulness

En la misma línea, es más que recomendable que practiquen mindfulness. Aunque es una actividad individual, les aporta cuantiosos beneficios a nivel emocional y mental, ya que ayuda a reducir el estrés, la depresión, la ira y el miedo, a la vez que favorece una mejora en el rendimiento académico y desarrolla el autoconocimiento. Todo ello suele dar lugar a una mayor autoestima, un aspecto que es necesario trabajar, en no pocas ocasiones, con niños y adolescentes con altas capacidades.