Si hay algo que genere las emociones más variadas eso es la maternidad y la paternidad. Desde la alegría e ilusión inmensa por tener en brazos al recién nacido a los inmensos temores que surgen casi desde el primer minuto. Algunos de esos temores son infundados, fruto de lo frágil que se ve al pequeñín; a otros, sin embargo, habrá que prestarles especial atención y acudir a un profesional para que valore al bebé. ¿Cómo diferenciarlos? ¿Qué es lo más importante durante los primeros días? ¿Cómo llevar a cabo una lactancia exitosa? ¿Y si, al iniciar la alimentación complementaria, el niño se atraganta? La Dra. Nerea Sarrion Sos, conocida en redes sociales como @nerea_pediatra, nos responde a estas y otras preguntas y nos presenta su primer libro, Cuidar lo que más importa (LUNWERG), lo más parecido al manual de instrucciones que todo padre y madre le gustaría que su bebé trajera bajo el brazo.
¿Qué le dirías a una mamá y a un papá primerizo que acaban de llegar a casa con su bebé recién nacido?
Les diría que la ma-paternidad es un viaje apasionante. Una aventura de la que cada día aprendes algo nuevo. Que van a tener muchísimos momentos mágicos, pero que en otros aparecerán dudas y se sentirán exhaustos. Que es normal. Les aconsejaría saborear y disfrutar de cada momento de la infancia de sus peques, hacer equipo e informarse acerca de qué esperar. Pero, ante todo, confiar en ellos y en su instinto porque, sin dudarlo, van a hacerlo bien.
¿Qué cuidados son los más importantes durante los primeros días?
Es probable que con esta pregunta pensemos en los cuidados que debe recibir el bebé, pero considero que realmente los cuidados durante los primeros días deberían ir dirigidos a la mamá, que está en plena recuperación física y emocional, que puede ser más o menos tediosa en función del parto que haya tenido. Las madres necesitan apoyo, ayuda con otros hijos si los hay, que le hidraten, que le alimenten, que le releven cuando necesite descansar… Con una madre bien cuidada, el bebé estará bien cuidado.
Además del cuidado materno, aunque también relacionado, quizá sea el inicio y apoyo a la lactancia materna, si se quiere amamantar, lo que considero prioritario.
¿Por qué algo tan natural como la lactancia materna puede resultar tan difícil para muchas madres?
En mi capítulo dirigido a la lactancia expongo lo que considero los principales motivos. Por una parte, porque el instinto de la madre no es suficiente. Las mujeres necesitamos informarnos y rodearnos de mujeres que amamantan para aprender a hacerlo. Y lamentablemente, las madres de hoy en día tenemos escasos referentes, pues no hemos crecido viendo a otras madres amamantar. A esto se suma la falta de apoyo social, así como, en muchas ocasiones, sanitario, con mitos y malos consejos que hoy en día siguen presentes.
Por ello, aunque nada te asegura una lactancia “fácil”, informarse antes del parto ayuda a empoderarse, e incluso a superar muchos de los baches que pueden aparecer en sus inicios. Además, considero prioritario acompañarse de otras madres (con experiencia o que estén viviendo y sintiendo lo mismo) y disponer de ayuda de profesionales si aparecen dificultades.
Una vez que damos el paso a la alimentación complementaria, ¿baby led weaning sí o baby led weaning no? ¿Es aplicable en todos los casos?
Como siempre digo en consulta, el mejor “método” de alimentación es aquel que cada familia elija por sentirse cómoda y segura, y que a su vez se adapte al gusto y desarrollo del bebé. Tanto personal como profesionalmente el baby led weaning es un método que me gusta mucho porque reconozco que tiene muchos beneficios (de hecho, el inicio de la alimentación complementaria de mi hija mayor lo hice directamente ofreciendo trocitos), pero hay que aprender a realizarlo de manera segura y los bebés deben cumplir ciertos requisitos para su práctica.
¿Y si el bebé se atraganta?
El atragantamiento es una de las mayores preocupaciones de las familias cuando se plantea este “método”, sin embargo es importante conocer que realizar BLW de manera segura no tiene mayor riesgo de atragantamiento que el inicio con papillas. El riesgo aparece cuando se ofrecen alimentos peligrosos por su forma o textura, así como con objetos peligrosos del entorno. Por este motivo, independientemente del “método” de alimentación que se elija, hay que formarse en la prevención del atragantamiento y en saber cómo actuar en caso de que suceda.
¿Qué es lo que causa más incertidumbre a los padres en los primeros meses de vida de su hijo?
Un hijo lo es todo. Desde que nace te inundan las dudas y preocupaciones, y es normal. ¡Se duda absolutamente de todo! De todo granito en la piel, todo ruidito, del color de las deposiciones… Pero sin duda lo que causa más incertidumbre los primeros meses está relacionado con el crecimiento, el desarrollo psicomotor, el sueño, así como en aspectos de alimentación y nutrición.
¿Debemos dejar a los niños llorar para que aprendan a dormir?
Para nada. Los bebés lloran porque nos necesitan. Si les atendemos sabrán siempre que van a tener a sus figuras de apego para apoyarles y sostenerles. Y sintiéndose seguros y atendidos, cuando llegue el momento, “aprenderán a dormir”. De hecho, hay estudios que atribuyen consecuencias negativas al método (a dejar llorar).
¿Cuándo hay que ir al pediatra por la falta de sueño?
Raramente encontramos en peques trastornos reales del sueño. La mayor parte de las consultas al pediatra relacionadas con el sueño son secundarias a expectativas poco realistas desde el desconocimiento de la evolución del mismo, y un desajuste con las necesidades de los adultos. Sospecharemos que hay un verdadero problema de sueño cuando notemos, principalmente, que el descanso no es reparador: vemos que se despierta cansado e irritable, hay problemas de conducta o alteración en el rendimiento… Otro motivo de consulta en el pediatra será el ronquido: roncar continuamente no es normal.
¿Y cuándo debemos hacerlo ante los primeros virus y resfriados tras la vuelta al cole?
Hay que tener en cuenta que los primeros años de escolarización los peques encadenan infecciones una tras otra, pues su sistema inmunológico todavía está madurando. De hecho, ¡se estima una media de 10-12 infecciones respiratorias! Por ello… los mocos están continuamente. La mayoría de veces las infecciones son banales y se curan solas. Sin embargo, conocer los síntomas de alarma de las enfermedades más habituales es importante para consultar con el pediatra cuando aparezcan. En el capítulo dedicado a ello intento ayudar a las familias en la identificación de estos síntomas de manera “express”. Algunos de estos son la aparición de dificultad respiratoria y signos de deshidratación o decaimiento importante.
Cuando los papás, las mamás y los bebés se van adaptando a una etapa y parece que todo empieza a ir sobre ruedas, viene casi de golpe la siguiente (regresiones de sueño, rabietas…) ¿Cómo prepararnos los padres con lo que está por venir?
Algo que he aprendido en mi maternidad es que cada día es diferente, y que “cuando empieza a ir sobre ruedas” aparece un nuevo cambio, y hay que reconducir la situación. Por ello, informarse y saber lo que esperar en cada etapa es importante. De esta forma lo viviremos con mayor tranquilidad y dispondremos de herramientas para acompañar a nuestros hijos en cada circunstancia.