A través del cordón umbilical, el feto recibe el alimento y el oxígeno que le llegan de su madre a través de la placenta. Es, pues, un elemento crucial en la gestación, por lo que en los sucesivos controles ecográficos se examina a fondo, al igual que el resto de órganos, sus medidas y su curva de crecimiento.
Pero a veces el cordón umbilical no se ha formado del todo bien. La Dra. Mercedes Herrero Conde, ginecóloga y obstetra en HM Hospitales (www.gine4.es), nos cuenta qué es la arteria umbilical única y cuáles son sus repercusiones, una alteración que suele aparecer en el 1% de los embarazos únicos, pero que es mucho más frecuente (hasta ocho veces más) en los que son gemelares.
Así es un cordón umbilical normal
Cuando es normal, el cordón umbilical está formado por tres vasos sanguíneos: una vena, de mayor calibre, y dos arterias más delgadas que se enroscan en la vena a lo largo de toda su longitud como si la estuvieran protegiendo. Así lo explica gráficamente la experta: “Es como una carretera que tiene un carril en un sentido (la vena) y dos en el contrario (las arterias)”.
Pero cuando hablamos de arteria umbilical única, el cordón umbilical es diferente, pues, en lugar de tres, solo tiene dos vasos: una vena y una arteria. “Esa carretera se convierte en una de un carril por cada sentido por el que se puede circular”, aclara.
El cordón umbilical se forma en las primeras semanas de gestación, por lo que la arteria umbilical única está ahí desde el principio. Otra cosa es detectarla. Se ve a través de la ecografía y habitualmente es en la ecografía morfológica del segundo trimestre, donde se hace un examen mucho más exhaustivo, donde se ve y se informa a los padres del hallazgo. “Aun así, hay ocasiones en que se diagnostica en el momento del parto, pasando inadvertido hasta entonces”, señala la obstetra de HM Hospitales.
¿Cómo afecta al feto la arteria umbilical única?
La arteria umbilical única solo tiene alguna repercusión sobre uno de cada cuatro fetos, ya que “tres de cada cuatro fetos con arteria umbilical única son sanos”, tranquiliza la Dra. Mercedes Herrero.
No puede considerarse una malformación del feto, desde el punto de vista médico, pero “sí sabemos que se asocia, con mayor frecuencia a malformaciones fetales: cardiacas, del aparato digestivo, de los riñones y neurológicas, entre otras”, advierte.
La arteria umbilical única es más frecuente, igualmente, entre fetos con determinadas alteraciones cromosómicas, como las trisomías (donde debía haber dos cromosomas hay tres), como en el caso del síndrome de Down (trisomía 21), el síndrome de Edwards (trisomía 18) y el síndrome de Patou (trisomía 13).
¿Necesita el bebé más controles médicos?
Cuando se detecta la arteria umbilical única, los controles al bebé se intensifican hasta el final del embarazo. “Es necesario vigilar el crecimiento fetal en el tercer trimestre porque se puede asociar a retraso en el crecimiento”, comenta la especialista. No es algo que ocurra en todos los casos y esto es así, ya que “en la mayoría, el calibre de la arteria es mayor que cuando son dos”, aclara. Es como si la naturaleza lo compensase de algún modo.
El medio utilizado para vigilar la evolución del feto será la ecografía Doppler, que estudia el tamaño del bebé y la función vascular, “ayudando al seguimiento de estos embarazos”. Es una ecografía que permite evaluar los flujos que le llegan al bebé y si hay algún déficit o no; es, pues, un instrumento muy preciso para estos casos.
Tras el nacimiento, el cordón se va a pinzar y a cortar. “Tanto placenta como cordón se desechan. Esto no tiene repercusión para el recién nacido si no las ha tenido durante el embarazo”, tranquiliza la Dra. Herrero. Y tampoco afecta al parto. Es decir, si el bebé se ha formado bien con su arteria umbilical única durante los nueve meses que ha pasado en el vientre materno, una vez que llega a la vida extrauterina, que el cordón haya tenido arteria umbilical única o no es irrelevante.
Así, aunque es una alteración que puede asustar mucho cuando es diagnosticada, su mensaje para las embarazadas que se encuentren ante una arteria umbilical única es de calma. “Su feto se estudiará de manera más concienzuda y se vigilará el crecimiento”, subraya. “Pero recordemos que solo uno de cada cuatro recién nacidos tendrá alguna repercusión. Lo más frecuente es que todo sea normal”, concluye la experta.