Mucho se habla en los últimos años de las fake news. Sabemos que van directas a cambiar tendencias e ideas en la opinión pública con fines muy diversos (y casi nunca justos). Y los menores de edad son carne de cañón para esas noticias falsas por mucho que sean nativos digitales. Quizás, más bien, precisamente por ello: “desde una edad temprana, tienen acceso a dispositivos y a la web, lo que les permite desarrollar habilidades tecnológicas de manera natural y adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías y plataformas online”, apunta Carmen Navacerrada. directora del Área de Programación Web y del programa en Ingeniería de Desarrollo de Software en IMMUNE Technology Institute.
“Por eso, sabiendo que ellos ven Internet como una herramienta cotidiana que utilizan para una amplia gama de actividades, desde la comunicación hasta la educación y el entretenimiento, es imprescindible abordar este tema y saber cómo hacerlo”.
Lo primero es tener claro qué son las fake news: la Unión Europea las define como “aquellas que incluyen información no veraz o manipulada” y que “pueden tener apariencia de noticias clásicas, pero su contenido persigue engañar al público”, en palabras de Navacerrada. “Es aquí donde surge el desafío de distinguir entre noticias veraces y falsas”, puesto que “el desarrollo de Internet ha dado lugar a un acceso global a la información en cuestión de segundos, lo que significa que cualquier individuo puede acceder a una diversidad de contenidos sin la obligación de analizarlos adecuadamente o situarlos en su contexto apropiado”.
Y es importante que nuestros hijos aprendan a distinguirlas porque pueden aparecer en todos los ámbitos, no solo en lo que a política se refiere (el más conocido y a lo que más se asocia este tipo de contenido), sino también al entretenimiento y a información que les pueda afectar directamente a ellos, “como la salud o la seguridad personal”.
“La incapacidad de los jóvenes para reconocer este tipo de noticias puede tener graves consecuencias en varios aspectos de sus vidas”, advierte la experta. “En primer lugar, porque puede afectar a su capacidad para tomar decisiones informadas; si confían en información incorrecta, pueden tomar decisiones equivocadas” en materias importantes como las ya citadas.
“Además, la exposición constante a fake news puede contribuir al aumento de la desconfianza en los medios de comunicación y los jóvenes pueden volverse más susceptibles a la manipulación y la desinformación, lo que puede perjudicar a la democracia y la cohesión social”. En última instancia, “también puede afectar a su bienestar emocional, ya que la desinformación a menudo se acompaña de un alto nivel de ansiedad y confusión”.
¿Cómo educarles para que sepan identificar las ‘fake news’?
- Fomentar la comunicación en la familia. “Para impartir una educación tecnológica efectiva a los hijos y ayudarles a discernir la veracidad en internet y redes sociales, como consecuencia de la gran exposición que tienen ante este tipo de noticias provocado por la rápida propagación de la información y el fácil acceso que tienen a las nuevas tecnologías, es crucial fomentar en la familia un ambiente de comunicación abierto y de confianza”, recomienda la directiva de IMMUNE Technology Institute. “Esto les permitirá compartir sus experiencias online y preguntar cualquier duda o preocupación que puedan tener”.
- Fomentar el pensamiento crítico. “Es esencial enseñarles habilidades de pensamiento crítico para que puedan evaluar la información que encuentran en Internet, verificar las fuentes, reconocer posibles sesgos y comprender la importancia de proteger su privacidad online”.
- Conocimiento de las tecnologías y uso responsable de las mismas. “Se debe educar en un comportamiento tecnológico responsable”. Además, “estar al corriente de las tendencias online también contribuirá a que desarrollen una relación adecuada con la tecnología y sean capaces de distinguir entre lo verdadero y lo falso en el mundo digital”.