Los estudios de Formación Profesional (FP) están viviendo desde hace unos años una revaloración social. Si bien era una opción que se contemplaba tradicionalmente para alumnos que no querían o no podían continuar con los estudios superiores, como Bachillerato o grados universitarios, hoy es una alternativa más, gracias a sus ventajas como vía formativa de cara al mercado laboral.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Aunque “las familias son cada vez más conocedoras de cómo se ha transformado la FP en la época actual”, tal como comenta Mercedes Pérez, directora de FP de CCC, aún siguen existiendo prejuicios en relación a esta modalidad educativa. De hecho, uno de cada cinco padres se sentiría decepcionado si sus hijos cursaran FP frente a otras posibilidades, tal como se recoge en un estudio de Caixabank Dualiza. Pero, ¿qué hay de real en estas objecciones?
Las vías para acceder a la FP
En el curso 2022-2023, más de un millón de alumnos cursaron en España estudios de FP, según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional. La mayoría de ellos se concentra en el Grado Medio y en el Grado Superior.
Así, estas son las tres vías por las que se puede cursar FP actualmente:
- Ciclo de Formación Profesional Básica. Es una formación para estudiantes de entre 15 y 17 años a la que se puede acceder teniendo 3º de la ESO. Es un plan de estudios donde hay unas materias comunes a todas las ramas que se complementa con otras enseñanzas más especializadas, dependiendo del curso elegido.
- Ciclo Formativo de Grado Medio. Es equivalente al Bachillerato y con este título se puede acceder a ciclos superiores. Al terminar, se obtiene el título de ‘técnico’.
- Ciclo Formativo de Grado Superior. Supone una profundización en los estudios elegidos, y conlleva un proyecto final, gracias al que el alumno consigue el título de ‘técnico superior’. Permite el acceso a la Universidad de forma directa, tras el aprobado, sin hacer las pruebas de acceso (EVAU). Se estima que más del 25% de los alumnos que ingresan en la FP cursarán después estudios universitarios.
La Formación Profesional tiene modalidad presencial, semi-presencial, a distancia y también es posible estudiar por libre y luego presentarse a pruebas oficiales. Hay una gran cantidad de ramas que cubren, como las actividades físicas y deportivas, de administración y gestión, las artes gráficas, electricidad y electrónica, imagen personal, textil, servicios socioculturales y a la comunidad, fabricación mecánica, informática y comunicaciones, química, sanitaria...
Por el momento, las áreas más demandadas entre los alumnos de grado medio o grado superior son las de informática y comunicaciones, administración y gestión, sanidad y servicios socioculturales y a la comunidad.
Las ventajas de la Formación Profesional
Como destaca Mercedes Pérez, en la Formación Profesional, “los alumnos acceden a programas educativos rigurosos, profesores que compaginan la enseñanza con el desempeño laboral y una metodología eminentemente práctica que les permite ser totalmente capaces de enfrentarse al mundo laboral, cuando empieza su periodo de prácticas en la empresa”.
Así, cita las siguientes ventajas en relación a estos estudios:
- Es un perfil muy demandado por las empresas. Las empresas demandan cada vez más perfiles técnicos. Esto se refleja en las contratataciones. Por ejemplo, en el año 2022, según el Servicio Público de Empleo , hubo un incremento considerable de contrataciones de titulados en FP en relación a titulados universitarios. Las previsiones son que esta tendencia se consolide y, como apunta el Observatorio de FP de Caixabank, en el año 2030, una de cada cuatro oportunidades laborales serán para técnicos de FP.
- Es una metodología basada en la práctica y en situaciones reales. “Una de las creencias erróneas más popularizadas es la relacionada con que los programas educativos y la metodología de la FP es menos exigente y de menor calidad”. Sí es cierto que los contenidos que hay que memorizar son mucho menos, pero se sigue la metodología del ‘learning by doing’ (aprende haciendo), que es “eminentemente práctica y enfocada a situaciones reales de trabajo que los alumnos encontrarán en sus periodos de prácticas y futuros puestos laborales”.
Los alumnos que cursan FP tienen prácticas obligatorias en empresas, lo que les pone en contacto con el mundo laboral desde primera hora. Un informe de la Cámara de Comercio de España refleja que la mitad de las empresas considera que los titulados de Formación Profesional de Grado Medio o de Grado Superior son los que mejor cubrirían sus necesidades de personal.