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embarazada ense a ecograf a© GettyImages

Fertilidad

Cómo la reproducción asistida en ciclo natural logra más embarazos e implica menos riesgos para la madre

No requiere un tratamiento hormonal porque el organismo de la mujer ya produce por sí mismo las hormonas que preparan al útero para la implantación del óvulo


30 de agosto de 2023 - 15:24 CEST

Un 9% más de tasa de éxito de embarazos a término. Es lo que se consigue con respetar el ciclo natural de la mujer en tratamientos de reproducción asistida, según un estudio liderado por la doctora Federica Moffa, directora médica de FERTILAB Barcelona y destacada especialista en reproducción asistida a nivel internacional, y presentado en el congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE). Una diferencia que puede marcar la diferencia en muchas mujeres que desean ser madres y que, además, presenta tasas más bajas de aborto espontáneo o de embarazo gemelar e implica menos riesgos para la salud de la madre.

“En nuestra investigación hemos podido comprobar que, al respetar el ciclo natural, conseguimos una tasa más alta de embarazos y nacidos vivos por ciclo, evitamos complicaciones y riesgos e incluyendo también una visión de género al hacer que el proceso sea menos invasivo y que la experiencia se viva de una forma menos estresante”, apunta el Dr. Alex García-Faura, director de I+ D+ i de Fertilab, que también ha participado en el estudio. En el estudio se han analizado un total de 797 ciclos con transferencias de un solo embrión por ciclo natural.

En qué consiste la reproducción asistida en ciclo natural

La primera gran ventaja de la reproducción asistida respetando el ciclo natural de la mujer es que esta no requiere de medicación hormonal porque ya “permite la producción natural de progesterona y estrógenos por parte del ovario”. A cambio, eso sí, es preciso hacer un seguimiento más estrecho para poder llevar a cabo la punción ovárica en el momento adecuado, justo antes de que se produzca la ovulación natural.

Por otro lado, “la presencia del cuerpo lúteo después de la ovulación es la que nos permite reducir los riesgos del embarazo (aborto, hipertensión, preeclampsia) respecto al ciclo artificial, ya que produce múltiples factores y hormonas que mejoran la circulación materna y fetal”, añade el especialista en reproducción asistida. El cuerpo lúteo es un tejido que se forma una vez que el óvulo sale del folículo ovárico y que hace que se liberen las hormonas que prepararán al útero para la implantación del embrión.

Embarazada© GettyImages

En caso de que “el procedimiento se lleve a cabo mediante un método artificial, el organismo de la mujer no tiene esta capacidad de producir factores naturales necesarios para una correcta implantación embrionaria”, por lo que la tasa de nacimiento es menor y los riesgos para la madre y el feto, mayores. “De aquí que el ciclo natural sea hoy por hoy la primera opción en pacientes que tiene que realizar la transferencia de un embrión”. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el método natural no es válido para todos los casos, como cuando se trata de mujeres que ya no ovulan y, por lo tanto, hay que utilizar un procedimiento más medicalizado para obtener un embarazo.

La reproducción asistida en ciclo natural y la ovodonación

La principal razón por la cual los profesionales han pautado tradicionalmente un ciclo artificial en lugar de uno natural en las receptoras de óvulos era para conseguir la sincronización con el ciclo de la donante. En estos casos, no queda más opción que hacerlo así; “es obligatorio que la paciente realice un ciclo artificial (hormonado) para preparar su endometrio”, ya que “por desgracia, el ciclo sincrónico donante de óvulos-receptora de óvulos no es compatible con una preparación en ciclo natural”.

Pero sí que hay una opción internmedia, que pasa por llevar el procedimiento de manera no sincrónica; es decir, por extraer los óvulos de la donante, congelarlos y, posteriormente, transferirlos a la receptora teniendo en cuenta su ciclo natural. “La transferencia de un embrión congelado de óptima calidad tiene las mismas posibilidades de embarazo y parto que las de un embrión en fresco”, aclara el doctor. “Es por ese motivo que el ciclo sincrónico donante-receptora está cayendo en desuso, de cara a evitar un tratamiento hormonal prolongado (de 3 a 4 meses) sobre la receptora”.