9 ideas de lo más divertidas y refrescantes para mantener a los niños activos en verano

Son una opción perfecta, puesto que podrán practicar deporte en un entorno perfectamente acondicionado, al tiempo que sociabilizan y hacen amigos nuevos. Si, además, el campamento se encuentra en un entorno de playa o próximo a un río y los más mayores pueden practicar deportes acuáticos, mejor que mejor.

Si tienes jardín o una zona próxima a tu casa en la que sea viable, ¿qué mejor que refrescarse con divertidos juegos de agua? Globos y pistolas de agua, carreras con vasos de plástico llenos de agua en la cabeza… e incluso jugar con una manguera. Con todo ello combatiréis el calor, os refrescaréis y, además, las risas están aseguradas. Estos juegos serán, sin duda, uno de los mejores recuerdos de su infancia.

En línea con lo anterior, una gymkana de agua puede ser lo más de lo más. Puedes reunir todo tipo de juegos y pruebas que les tendrán entretenidos mucho más tiempo: la prueba de ‘la patata caliente’ con un globo de agua (que consiste en ir pasando el globo de un jugador a otro hasta que a uno se le termina cayendo o explotando), carrera de trasvases (en la que cada equipo luchará por ser el primer en llenar un barreño con el agua que sus integrantes se van traspasando de un cubo a otro que lleven en la cabeza)… Os lo pasaréis en grande y, después, pequeños y mayores dormiréis del tirón a pesar del calor.

En casi todas las ciudades hay distintas opciones de talleres infantiles de diferentes temáticas. Lo bueno es que, al igual que en los campamentos deportivos, si son en interior estarán bien aclimatados al tiempo que realizan actividades diferentes y aprenden algo nuevo. En las noches de verano, en observatorios y planetarios suele haber propuestas de lo más interesantes para ellos.

Esta propuesta no será posible hacerla todos los días, pero será de lo más gratificante. Organizar una fiesta al atardecer en la que niños y mayores bailen sin parar. Si, además, invertís tiempo en la decoración, en la elección de la música e incluso en hacer las invitaciones, los niños se sentirán de lo más satisfechos. Prepara la cámara porque será una velada para el recuerdo.

Y una propuesta de lo más sencilla: jugar a juegos tradicionales. ¿Saben tus hijos jugar a la rayuela? ¿Y al escondite inglés? Quizás no haga falta más que jugar al escondite (un juego por excelencia año tras año en niños de todas las generaciones)o al pilla pilla para disfrutar en familia. Eso sí, aquí habrá que tener cuidado en evitar las horas centrales del día y en tener a mano una botella fresquita de agua.

Aunque es una actividad un tanto más tranquila, les mantendrá en movimiento y, si no tienes opción a dejarles jugar en el exterior en las horas de más calor porque no tengas espacio para ello, esta puede ser la mejor alternativa. Si preparáis helados caseros o elaboráis platos de fruta con presentaciones divertidas, estarás fomentando, además, una alimentación de lo más saludable.

Por supuesto, la opción más práctica estés donde estés es ir a una piscina. Los niños estarán encantados siempre, por mucho que hagáis el mismo plan día tras día. Chapoteos, saltos y juegos en el agua. No necesitan nada más.

o Y no podía falta un clásico del verano: ir a un parque acuático. Toboganes infinitos, cubos de agua gigantes… y también chorros de agua y columpios chiquititos. Hay atracciones casi para todas las edades y para todos los gustos. Será, esta también, una experiencia inolvidable.