La Inteligencia Artificial (IA) aún sigue sonando a ciencia ficción, pero está muy presente en nuestras vidas desde hace ya unos años. Uno de los ámbitos en el que ya es una realidad es en del aprendizaje; a pesar de no haberse instaurado en los centros educativos, se presenta como una alternativa muy eficaz para ayudar a los niños a entender mejor y a avanzar en conocimientos como, por ejemplo, de matemáticas. Y ya sabemos que si la Inteligencia Artificial se caracteriza por algo es por su impresionante capacidad de adaptación, de resolver ciertas cuestiones por si misma, de modo que… ¿cómo afecta esto a los alumnos? Pues la consecuencia directa, según Javier Arroyo, cofundador de Smartick, método de aprendizaje que tiene su base en la Inteligencia Artificial y en el big data, es que los niños que utilizan este sistema “mejoran su rendimiento en matemáticas en un 25% en solo tres meses”. ¿Cómo?
Investigadores de diferentes ámbitos llevan tiempo dedicados a intentar dar respuesta a esta pregunta y a si, efectivamente, la IA ayuda a los alumnos en su aprendizaje. Entre las investigaciones en torno a este tema, la titulada ‘El impacto de la inteligencia artificial en la educación: transformación de la forma de enseñar y de aprender’, elaborada por el Departamento de Ingeniería Informática y de Sistemas Universidad de La Laguna y publicada este mismo año. Este estudio pretende dar respuesta a esos interrogantes y concluye que “la IA puede ser utilizada para personalizar la experiencia de aprendizaje de cada estudiante, adaptar el contenido y las actividades a sus necesidades de aprendizaje y proporcionar retroalimentación personalizada”.
“Con el uso de algoritmos entrenados a diario con más de 2 millones de ejercicios, Smartick analiza el progreso y rendimiento de cada alumno para adaptar su programa y, en consecuencia, aumentando la eficacia de este”, asegura Javier Arroyo. “Permite adaptar el aprendizaje a las necesidades individuales de cada niño y no al revés como es el modelo tradicional. Además, es capaz de hacerlo con una precisión e inmediatez máximas, difícilmente imaginable hace 10 años”.
Eso sí, a pesar de sus indudables ventajas, el cofundador de esta plataforma subraya que “la IA no debe ser vista como un sustituto de los profesores, sino como una herramienta para apoyar el aprendizaje de los niños y para ayudar a los profesores a trabajar de manera más eficiente”. Marca, en todo caso, el futuro de la educación, que “pasa por ser más personalizada, eficiente y efectiva para todos los niños”; un camino que se inició hace más de un siglo por pedagogías alternativas que nada tienen que ver con Inteligencia Artificial ni con algoritmos, como Montessori o Waldorf, y del que el sistema educativo oficial parece haberse apartado en gran medida.
Mejora en las notas académicas de los niños que estudian matemáticas con IA
Para tener verdadero éxito, toda metodología, ya sea tradicional, ya se base en la Inteligencia Artificial más puntera, tiene que lograr captar la atención de los niños. Si sienten rechazo por lo que se les muestra, no habrá mucho que hacer y, si bien siempre que hay un ordenador o un dispositivo móvil por medio esto es más improbable que ocurra, es preciso presentar los conceptos matemáticos “de una manera más fácil e intuitiva y motivante”. Aquí, de nuevo, el “algoritmo y un exhaustivo análisis de datos” tiene mucho que ver, pues “al ajustarse al nivel de habilidad de cada estudiante, garantiza que los problemas presentados sean lo suficientemente desafiantes para mantener su interés, pero no tan difíciles que se sientan abrumados”.
En función de la información recabada y compartida por la propia empresa, los estudiantes que siguen Smartick alcanzan una puntuación promedio de 8,14 en el colegio, lo que representa una mejora de 1,78 puntos en comparación con el 6,4 obtenido por los escolares españoles, según el último informe de TIMSS (Estudio de las Tendencias en Matemáticas y Ciencias), publicado en 2019. Lógicamente, estos datos hacen referencia únicamente a esta app, no a otras similares, pero aporta una visión clara de cómo la Inteligencia Artificial en el aprendizaje de matemáticas se traduce en una mejora de los resultados académicos.
Beneficios de la IA en el aprendizaje de matemáticas
Además de permitir al niño que avance en función de su propio ritmo, no del establecido por el currículo o por el nivel del resto de la clase, la Inteligencia Artificial ofrece otra serie de beneficios a los niños que refuerzan matemáticas con ella:
- Mejora la habilidad lógico matemática. “Además de habilidades propias de las matemáticas como cálculo mental, aritmética o geometría, Smartick integra sesiones de programación y lógica más una capa de comprensión lectora, necesaria para entender los enunciados de los problemas”, indica Arroyo.
- Mejora habilidades cognitivas como la memoria, atención, razonamiento y flexibilidad con juegos científicamente diseñados, accesibles en el mundo virtual.
- Impulsa que los niños trabajen de forma autónoma, con corrección de ejercicios y feedback inmediato, lo que acelera el aprendizaje.
- Se adapta a todos los perfirles de estudiante. “Smartick sirve tanto para los niños que necesitan refuerzo como para aquellos que buscan ampliar conocimientos ya que cada uno avanza a su propio ritmo, de manera totalmente personalizada. También para niños con Necesidades Educativas Especiales, como TDAH, Dislexia, Discalculia o Altas Capacidades”.