Cristina Pedroche ha afrontado el embarazo y el parto de su hija Laia con una fortaleza admirable. El posparto, sin embargo, está siendo mucho más difícil, como ella misma ha confesado en sus redes sociales con total naturalidad: “Mi posparto está siendo intenso. No es que tenga días buenos y otros malos es que en el mismo día tengo tantos cambios de humor que me está costando estar ‘estable’”, reconoce. “Lloro mucho y la mayoría de las veces no soy capaz de verbalizar ni el porqué”. Cuenta que, además, le da “pánico salir a la calle” con su pequeña por si no puede cubrir adecuadamente sus necesidades: “que si el porteo está bien puesto, que si llora y necesita teta donde me pongo, si va cómoda en el carro, si la silla del coche está bien, si tendrá frío o calor…”.
¿Es normal sentir esta montaña rusa de emociones en el posparto? “Aunque no siempre ocurra así, hay mamás que viven el postparto con cierta fragilidad emocional sintiéndose especialmente vulnerables”, nos explica Mª de la Barca Mojarro Corrales, psicóloga sanitaria de Tribeca Psicólogos. “Desde el momento en que nace el bebé la madre ha de reajustarse de nuevo para encontrar su propio equilibrio interno, así como readaptarse ante los diversos cambios hormonales, en la propia imagen corporal, vitales, familiares, etc., que tienen lugar. Estos factores hacen que muchas madres experimenten una cascada emocional en la que es común que sientan desde la alegría y el amor, hasta la culpa, la tristeza o el miedo”.
Toda esta “variación emocional ‘natural’ suele ser transitoria, pero es importante que la mujer acuda a un profesional de la salud mental si ve comprometido su bienestar emocional, pues la recuperación postparto y la adaptación al nuevo rol de madre puede alargarse mucho más tiempo”, recomienda Mojarro Corrales. Es lo que ha hecho Cristina Pedroche, que ha acudido a una psicóloga perinatal, gracias a la cual está entendiendo mejor el proceso en el que está inmersa y ha comprendido que entra dentro de la normalidad.
Aun así y a pesar de que está “trabajando en ello”, la presentadora confiesa que no le está resultando fácil superar esta crisis emocional. “Sé que tengo que relajarme para disfrutar más pero ahora mismo me siento contenta porque veo que poco a poco lo voy a conseguir. Lo vamos a conseguir”, dice.
El hecho de que comparta estas vivencias y, sobre todo, y de que dé a conocer que incluso ha acudido a una psicóloga especializada es una ventana abierta para cientos de mujeres que no solo no entienden bien qué les está ocurriendo a nivel emocional tras dar a luz, sino que ni siquiera saben dónde ni a quién pedir ayuda. Gracias a ella se está dando visibilidad a una situación que sigue siendo tabú a día de hoy para muchas recién estrenadas mamás que ven cómo la etapa que, se supone, debería ser la más feliz de sus vidas está empañada por emociones contradictorias que no comprenden.
Y, como subraya la psicóloga, “todo cambio vital conlleva un proceso de adaptación, siendo normal que se experimenten subidas y bajadas del estado de ánimo, y más si hablamos de un acontecimiento vital tan relevante como es la maternidad ”.
¿Es posible evitar o paliar los cambios emocionales del posparto?
“Es importante y muy beneficioso para la mujer que, durante el embarazo, se prepare de cara a afrontar su nueva vida en la que cambiarán sus prioridades, su relación de pareja y se modificarán hábitos y rutinas”, subraya Mª de la Barca Mojarro. También es recomendable, “para paliar posibles cambios de humor o emocionales que la madre, durante el embarazo, además de prepararse para el parto, cultive su crecimiento personal, de pareja y familiar.”, algo que, sabemos, ha hecho Cristina Pedroche, que se ha preparado concienzudamente durante el embarazo, como ha ido compartiendo con sus seguidores en ese tiempo.
Y, sobre todo, es importante saber que esta situación es transitoria y pasará. A medida que el bebé crece y se va haciendo más fuerte, también lo va haciendo la propia mamá. Poco a poco sus miedos irán disminuyendo y sus emociones, se irán estabilizando.