En ocasiones, los avances científicos parecen más propios de la ciencia ficción que de la realidad. Esto ocurre en general en aquellos ámbitos, como el de los tratamientos de fertilidad , en los que el apoyo económico hacen posible una investigación más concienzuda. Entre las técnicas más novedosas para lograr el ansiado embarazo se refiere, encontramos la transferencia de plasma, con la que se consigue nada menos que rejuvenecer un aparato reproductor femenino que está envejecido.
Esto le ocurre a muchas mujeres (y no solo a partir de cierta edad, sino que cada vez se detecta en mujeres más jóvenes) y, según el estado en el que se encuentren el útero y los óvulos, puede ser prácticamente imposible un embarazo, incluso sometiéndose a un tratamiento de fertilidad. Gracias a la transferencia de plasma se consigue útero y ovarios se rejuvenezcan y recuperen la funcionalidad de antaño, con lo que la mujer a la que se le practica se vuelve mucho más fértil. “Se rompe así un muro para algunas personas con problemas de fertilidad”, asegura la bióloga Ana de la Encarnación, asesora de Clínicas Eva.
En qué consiste la transferencia de plasma para el rejuvenecimiento del aparato reproductor femenino
Estos tratamientos “consisten en inyectar e infusionar tanto en los ovarios como en el útero una porción de plasma rico en factores de crecimiento, obtenido a partir de las plaquetas de la propia sangre de la paciente”, indica la experta. Lejos de implicar una complicada intervención quirúrgica, se trata de “un procedimiento sencillo e indoloro” que se lleva a cabo de manera personalizada, en función de las necesidades que requiere cada paciente.
En este sentido, “el rejuvenecimiento ovárico está indicado en mujeres con baja reserva ovárica, con pocos ovocitos, y que antes de plantearse utilizar óvulos de donante anónima , quieren intentarlo con sus propios óvulos”. Antes de practicar este procedimiento en la paciente, deberá obtener el visto bueno del ginecólogo, quien será quien prescriba la técnica “junto con el propio tratamiento de fertilidad para aumentar las posibilidades de éxito y lograr el embarazo”. Es importante subrayar, llegados a este punto, que el rejuvenecimiento del aparato reproductor femenino, tanto ovárico como del útero, siempre irán ligados a un tratamiento de fertilidad; es decir, el ginecólogo no lo va a prescribir de manera independiente, destinado un embarazo natural.
En este caso, será determinante la edad porque “lo que se logra es un mayor número de óvulos de calidad”; es decir, no mejora la calidad de cada óvulo, que se irá viendo más mermada a edad más avanzada.
En cuanto al rejuvenecimiento del útero, “está indicado para pacientes con un endometrio muy fino e insuficiente para la implantación del embrión” y resulta, además, de gran “ayuda a pacientes con fallos de implantación”.
¿El rejuvenecimiento de ovarios y de útero es un tratamiento seguro?
“No genera rechazo ni supone riesgo alguno”, asegura con contundencia la bióloga. “Hasta el momento, y aunque es una técnica nueva, no se han detectado problemas en este sentido”. El motivo es que “el plasma rico en factores de crecimiento es un medicamento autólogo”, es decir, “se obtiene de la propia sangre de la paciente, por lo que no tienen ningún tipo de contraindicación y se puede administrar a todas las mujeres”. Por eso, tampoco se han detectado efectos secundarios precisamente por eso, porque “es plasma propio de la paciente”.
En cuanto al “rejuvenecimiento del útero, si las pacientes son aptas para el tratamiento de reproducción asistida, serán aptas para la infusión del plasma rico en factores de crecimiento, beneficiando positivamente sus resultados”. Por otro lado, “para poder someterse a un tratamiento que plasma rico en plaquetas solo es necesario realizarse unas analíticas de sangre serológicas”.
Cómo se lleva a cabo el proceso
El rejuvenecimiento del ovario “se realizará un mes antes de la Fecundación In Vitro (FIV), ya que lo que se pretende conseguir es ‘despertar’ los folículos que permanecen ‘dormidos’ en la paciente y que no se activan con la medicación normal utilizada en la estimulación ovárica”, apunta Ana de la Encarnación. “En una inseminación artificial no tiene sentido este tratamiento si hay algunos folículos, ya que solo necesitamos conseguir 1 ó 2 como mucho para el tratamiento”. En cambio, en “el caso de la FIV se precisa del mayor número de folículos posibles para garantizar el éxito del tratamiento”, por lo que ahí sí es recomedable.
En lo que al rejuvenecimiento del útero se refiere, “se emplea el plasma rico en factores de crecimiento en el mismo ciclo de criotransferencia, ya que lo que necesitamos es complementar la técnica habitual, con el fin de conseguir el grosor mínimo del endometrio, que sería a partir de los 7 milímetros”.
Los efectos de esta terapia “se pueden ver desde el primer mes del tratamiento hasta seis meses después del mismo” y, gracias a él, “muchas mujeres, según Ana de la Encarnación, están alcanzando su sueño de ser madres”.
En cuanto al aspecto económico, “los tratamientos de rejuvenecimiento ovárico tienen un coste insignificante respecto al coste global del tratamiento”. No hay un coste uniforme porque, al personalizarse estos tratamientos, el precio varía en función de la paciente”. Sin embargo, “en muchos casos suponen una inversión que les ahorra tener que recurrir a un tratamiento de ovodonación, por lo que termina saliéndoles más barato”.