Si aún no han comenzado tus vacaciones o ya se han acabado y aún queda verano por delante en la ciudad, no te preocupes si no sabes qué hacer para que tus hijos disfruten del período estival; hay opciones. Por supuesto, la primera es ir a una piscina; es el plan más sencillo y, casi con total seguridad, lo disfrutarán. En caso de que quieras salir de la rutina veraniega en la ciudad y hacer con ellos planes diferentes, también es posible. Te proponemos 9 ideas que nunca fallan:
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Toboganes y agua. ¿Qué puede haber más divertido que un parque que reúna ambas cosas en un mismo lugar? Sí, la idea del parque acuático no es precisamente novedosa, pero no podía faltar. Será una experiencia de lo más divertida para niños de todas las edades. ¿Quién lo disfrutará más, el adolescente que ya se sube a las atracciones más vertiginosas o el pequeñín que acude por primera vez? Para responder a esa pregunta, lo mejor es comprobarlo en persona...
Si lo que quieres es darle una auténtica sorpresa, ¿por qué no organizar un picnic en un parque? Le hará muchísima ilusión y será un momento único para compartir sonrisas y hacer que se sienta especial. Pon el móvil en modo avión y aprovecha a dialogar con tu peque y a disfrutar de una experiencia tan bonita como fácil de organizar. Ten cerca la cámara, que seguro que merece la pena inmortalizar el momento.
Disfrutar del cine al aire libre y bajo las estrellas, un plan diferente que les encantará. Lo mejor es que, si son muy pequeños, no habrá tanto problema en que se levanten de la silla y correteen un poco alrededor (procura, eso sí, coger sitio en un lateral para evitar molestar al resto del público). Si son más mayores y ‘aguantan’ una película entera, esta será la manera más original de verla (y seguro que a la vuelta comentan con sus compañeros de clase este plan del que disfrutaron contigo).
La cocina ofrece multitud de beneficios a los niños: les ayuda a refinar sus movimientos, a interiorizar el sentido del orden, a poner en práctica conceptos matemáticos… pero lo más importante es que es un momento de conexión con papá o mamá en el que se sienten autónomos y ‘mayores’. Si a todo eso le sumamos que lo que preparamos son helados o polos, se pondrán con las manos en la masa sin pensárselo dos veces. Prepárate porque después serán ellos quienes te propongan a ti esta idea para hacerla a menudo.
No es necesario tener un pequeño huerto, con un macetero o un semillero es suficiente (en el mercado hay a la venta ‘cocinitas’ de exterior para niños que incluyen semillero, como el de la imagen). Una actividad de lo más enriquecedora que les servirá para interesarse más por la naturaleza. Si quieres ideas de algo que crezca pronto para que puedan ver el resultado de su trabajo sin impacientarse (y sin olvidarse de él), proponemos lentejas o pimientos. Con las primeras, verán crecer la planta en tan solo un día, y con las segundas semillas unos pocos más.
Ya sabemos que acostumbrarles a ir al teatro desde pequeños es uno de los mejores regalos que les podemos hacer a nuestros hijos, pues fomentará su interés por la cultura y el verano es también un buen momento para ir una sala (en las que, además, suele haber aire acondicionado...) Por lo general, hay una variada cartelera infantil en las ciudades también en esta época del año con propuestas para diferentes edades.
¿Y, si en lugar de ir al teatro, organizáis vosotros vuestra propia obra? No tiene que ser nada elaborado; podéis abrir el cajón de los disfraces y representar uno de los cuentos que tantas veces le has contado o leído a tus peques. O podéis representarla con vuestras propias marionetas. En uno y otro caso, además de para pasar un buen rato, les servirá para mejorar su manera de expresarse y de comunicarse.
Si vas ataviada o ataviado al parque con globos de agua, serás la mamá o el papá más guay de todo el vecindario. Tus hijos se divertirán y se reirán enormemente y seguro que se unen a ‘la fiesta’ unos cuantos niños más. Llevate el bañador o ropa de cambio y disfruta junto a tus hijos. Será una de esas experiencias inolvidables logradas con muy poco.
Y, cuando los papás dispongan del tiempo suficiente como para pasar un día entero fuera, está la opción de ir a una piscina natural. Será una oportunidad para relajaros en familia y para conocer un entorno nuevo. Si no sabes de ninguna piscina natural cerca de tu ciudad, busca otro lugar fresco y tranquilo; lo importante es aprovechar para que tus hijos conecten con la naturaleza.
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