El ritmo actual de vida hace que cada vez se retrase más el momento de tener hijos. Esta situación, que no es fácil cambiar dadas las circunstancias de nuestra sociedad, puede conllevar ciertos riesgos en lo que al desarrollo del feto se refiere. Si bien normalmente se da más importancia al respecto a la edad de la madre en el momento de la concepción, también es determinante la del padre: “al igual que ocurre con las mujeres, los espermatozoides de hombres de más edad acumulan problemas con el paso de los años tanto en la parte de genética, como en la parte de epigenética [la parte de los genes que se regula por el medio ambiente]”, tal y como apunta el Dr. Pascual Sánchez, cofundador y director médico de Ginemed.
Posibles riesgos asociados a la edad del padre en el desarrollo del feto
Mutaciones genéticas. “Hoy sabemos que la edad avanzada del padre se asocia con un mayor riesgo de mutaciones genéticas y, aunque muchas de ellas no comportan ningún tipo de riesgo porque no alteran una zona importante del genoma, en alguna ocasión pueden alterar una zona importante y ocasionar algún defecto o enfermedad; por ejemplo, sobre los 20 años un varón suele transmitir a la descendencia unas 20 mutaciones; y a los 40 años la cifra aumenta a unas 65”, detalla el doctor.
“Las mujeres nacen con todos sus óvulos, por lo que acumulan pocas mutaciones a lo largo de su vida, lo que hacen en alguna ocasión es producir algún error en la separación de los cromosomas, originando cromosómomopatias (por ejemplo, el síndrome de Down), pero los hombres tienen que ir fabricando los espermatozoides a lo largo de la vida, y en la división de las células para fabricar los espermatozoides es donde ocurren los errores genéticos, sobre todo, cuando los hombres envejecen. De este modo, hoy se sabe, en contra de lo que se pensaba clásicamente, que la mayoría de estas mutaciones de los recién nacidos son de origen paterno y no de origen materno”.
Alteraciones cerebrales. “En la parte epigenética, sabemos que muchos genes de los espermatozoides que se regulan por el medio ambiente (epigenética) en la especie humana abarcan un importante número que genes relacionados con diversos aspectos del desarrollo neurológico”. Y aunque el Dr. Pascual Sánchez especifica “que no se conoce el verdadero impacto en la vida de los niños, se sabe que hay alguna conexión con alteraciones cerebrales, como es la esquizofrenia y el autismo”. Asimismo, “algunos estudios señalan que por cada 10 años de aumento de la edad del padre la probabilidad de tener un niño con un problema de trastorno neurológico en el desarrollo aumenta un 21%. Por ejemplo, si una probabilidad es de un 2%, 10 años más tarde esta probabilidad sería de un 2,4%”.
Partos prematuros. “También hay diversos trabajos científicos, en donde se ve que, cuando el varón sube de los 45 años, el porcentaje de prematuros aumenta un 14% sobre las cifras de prematuridad o en las personas jóvenes”, apunta el experto médico, quien se muestra convencido de que, a medida que “vayamos entendiendo cada vez mejor el funcionamiento de la genética y su regulación, iremos viendo que algunos de los problemas que tiene la descendencia han sido ocasionados por estado de los espermatozoides del padre”.
¿Hay más niños con problemas a causa de que sus padres tengan mayor edad?
“A pesar de todos estos datos, las cifras no deben de contemplarse con alarmismo, ya que estamos hablando de enfermedades que no son muy corrientes y el armamento en los porcentajes no conlleva prácticamente elevación en el número de niños con problemas”, recalca Pascual Sánchez. Estos signos deberían servir, sobre todo, como punto de partida para “reflexionar acerca del camino que está tomando la sociedad, donde tanto la maternidad como la paternidad se está retrasando mucho”. Según indica el especialista, “es un camino que va asociado con un aumento de problemas y que tiene una fácil solución, volviendo a llevar el momento de tener los hijos a una edad más joven”.
“Para un caso en particular, el riesgo de tener algún niño con problemas es muy bajo, pero cuando estamos hablando de cientos de miles de nacimientos en un país, el problema ya adquiere otras dimensiones y es lo que nos lleva a los especialistas en reproducción a recomendar que se tengan los niños lo más pronto que permitan las circunstancias y que no se retrase en de modo innecesario”.