Las dudas con respecto a la crianza de los hijos no se quedan en la primera etapa tras el nacimiento, sino que se van trasladando etapa por etapa. Para responder a la fase en que el bebé pasa de los seis meses, el enfermero pediátrico Pedro Camacho acaba de publicar Mamá, me hago mayor... (Ed. Plataforma), un manual directo y concreto donde resuelve todas las cuestiones que pueden inquietar en este periodo.
Hemos charlado con él para que nos dé las claves de cómo abordar el cuidado y la crianza de los hijos en la transición del bebé al niño pequeño.
Tu libro se centra en esa etapa de transición en que los niños dejan de ser bebés para convertirse en niños pequeños. ¿Sigue habiendo por parte de los padres tantas dudas?
Después del nacimiento y de superar la etapa inicial del recién nacido, surge una nueva fase a partir de los seis meses de edad en la que los padres se enfrentan a una amplia variedad de dudas y preguntas relacionadas con el desarrollo y el cuidado de sus hijos.
Durante este período, las preocupaciones más comunes se centran principalmente en la alimentación y el sueño, seguidas del desarrollo del niño, la higiene bucodental, el proceso de retirada del pañal, el uso del chupete, las rabietas, los posibles celos ante la llegada de un hermanito, la transición a la guardería, la seguridad vial y la adaptación a las diferentes estaciones del año, como el verano o el invierno.
En mi libro profundizo en cada uno de estos aspectos con el objetivo de despejar las dudas de los padres y ofrecerles ayuda práctica en la crianza de sus hijos, para que puedan experimentar una maternidad llena de felicidad y confianza.
¿Qué hay que tener en cuenta con respecto a la alimentación de esta etapa para que el niño no tenga carencias nutricionales?
A partir de los seis meses, es importante tener en cuenta que las necesidades nutricionales de los niños comienzan a cambiar.
Durante esta etapa, debemos ofrecerles gran variedad de alimentos saludables en cantidades adecuadas, pero permitiendo que sean ellos quienes decidan qué y cuánto comer, ya sea en forma de purés o en trozos, respetando sus señales de saciedad.
Hay diferentes factores que debemos considerar, como asegurarse de una ingesta adecuada de minerales como el calcio o el zinc, y de vitaminas como la D, pero a partir de esta edad es crucial considerar que las reservas de hierro tienden a disminuir. Por lo tanto, es recomendable incluir alimentos ricos en hierro en su dieta, como carne, aves, pescado, legumbres, huevos o cereales fortificados.
Además, es favorable combinar estos alimentos con frutas y hortalizas que sean ricas en vitamina C, ya que esta vitamina ayuda a favorecer la absorción del hierro.
Muchas familias optan por el colecho a la hora de dormir con sus hijos, ¿hay alguna edad en la que deje de recomendarse?
No existe una edad específica en la que los niños deban dejar de practicar el colecho y empezar a dormir solos, ya que cada niño es único y tiene su propio ritmo de desarrollo. La transición a dormir en su propia habitación debe ser gradual, explicando el proceso y brindando apoyo amoroso, como así lo indico en el libro.
La decisión de hasta cuándo practicar el colecho es personal y cada familia debe considerar la autonomía de sus hijos. Lo que sí deben tener en cuenta los padres es que el colecho prolongado (más allá de los 6-7 años) puede limitar su independencia y desarrollo emocional.
La retirada del pañal es uno de los momentos clave en esta etapa, ¿cómo se les puede facilitar?
Quitar el pañal depende de la edad y del nivel de desarrollo psicomotor del niño. Cada niño tiene su proceso y debe estar preparado para el cambio, por lo que los papis no deben tener prisa. Aproximadamente suele producirse sobre los dos años. Algunos padres prefieren tener alguna ayuda en este proceso y deciden esperar a que el bebé entre en la escuela infantil y otros prefieren esperar a una estación del año más calurosa por si se mojan o hay que cambiarles a menudo.
Lo que sí es importante es evitar periodos de grandes cambios a la hora de ponernos manos a la obra con la retirada del pañal (mudanzas, nacimiento hermano, etc). Siempre va a haber señales de que el momento está llegando.
Si al niño le cuesta dejar el chupete más allá de los dos años, ¿cuál es tu consejo para lograrlo?
Si un niño tiene dificultades para dejar el chupete más allá de los dos años, el proceso de retirada debe ser menos repentino. Es mejor dejarlo de forma progresiva ofreciendo alternativas reconfortantes, involucrando al niño en la decisión, elogiando y recompensando el progreso con mucha persistencia y paciencia. Es un proceso que a veces es lento y a veces tiene dificultades y regresiones. Que estén tranquilos los papis, que en el libro les digo cómo actuar en cada ocasión.
En el libro hablas de las rabietas como “la expresión sana de una emoción”. ¿De qué manera gestionarlas con éxito?
Sí, así es. Es la expresión sana de la emoción de la rabia. Son una manifestación de la inmadurez propia de la edad, de un cerebro que aún no está preparado para autocontrolarse. A modo de resumen, cuando ocurre una rabieta, es importante comprender lo que está sucediendo y acompañar al niño en lugar de tratar de detenerla. Puedes mirar a tu hijo a los ojos y decirle que entiendes sus emociones sin juzgarlo. Dile palabras amables para ayudarlo a identificar lo que está sintiendo. Si necesita un abrazo o espacio durante la rabieta, respétalo y dáselo.
Después de la explosión emocional, reconecta con tu hijo y habla sobre lo sucedido, buscando soluciones juntos. Es importante saber que este proceso lleva tiempo y requiere paciencia. Con persistencia y comprensión, podrás superar estas situaciones gradualmente.
¿Qué normas de salud esenciales para el bienestar del niño deberíamos contemplar en verano y en invierno?
Durante el verano es esencial tener en cuenta normas de salud como la prevención de las altas temperaturas y los ahogamientos con las medidas oportunas y los sistemas de flotación adecuados. Es muy importante la protección solar adecuada con las cremas específicas según su edad. Y no podemos obviar la protección ocular y los repelentes de mosquitos.
En el invierno es importante conocer y saber manejar la fiebre, aprendiendo a valorar el estado general del bebé y saber realizar correctamente los lavados nasales. Principalmente, esto es lo que más preocupa a los padres y es de lo que hablamos en el libro.
¿Cuáles son las claves para que esa transición de la que hablas en el libro se haga de una forma respetuosa?
Las claves para lograr una transición respetuosa durante esta etapa son prestar atención a las necesidades y emociones del bebé, fomentar su autonomía y respetar su ritmo, conociendo los patrones de normalidad.
Para que los padres puedan afrontar esta nueva etapa de la vida de su bebé y poder hacerlo sin miedos, y con confianza, deben estar adecuadamente informados. No solo hay que leer mi libro, sino muchos otros libros más, de profesionales especializados y actualizados. Y seguirlos en redes sociales, porque ahí nos van dando pinceladas que luego podremos ampliar en sus obras.