Las recetas de mamá

Siempre le gustó la cocina. Tanto que fundó una cuenta de RR. SS. para dar salida a esta pasión. El éxito fue total, y de su gran amor por los fogones ha hecho su profesión. Ahora, convertida en madre, nos invita, junto a su hija, Sol, a su cocina para hablar de cómo ha cambiado su vida, mientras nos prepara tres recetas ideales para los pequeños de la casa.

“Disfruto muchísimo cocinando, pero disfruto mucho más cuando cocino, y no tengo que grabarlo para redes sociales. Aun así, estoy muy agradecida por tener un trabajo que me encanta”

© Icíar Carrasco

-María, han pasado unos pocos años desde que te lanzaste a la creación de contenido digital ‘gastro’, y ya eres un referente en esta área, ¿cuál crees que ha sido la clave de este fulgurante éxito?

-Creo que mi honestidad. Siempre he sido fiel a mi criterio, y he mostrado total transparencia en mis recomendaciones, sin pretensiones.

-Goutdhestia, tu blog sobre actualidad foodie en Madrid, fue el primer paso, ¿qué te llevó a crearlo?

-Me encantaba la fotografía y la tecnología, y salir a probar restaurantes era otro de mis hobbies. Decidí aunarlo todo en uno para aprender más sobre redes sociales y fotografía y, mientras, divertirme conociendo nuevas aperturas en Madrid.

 -Siempre has sido una apasionada de la cocina, pero ¿qué fue lo que te hizo pensar que podías vivir de ello? 

-Precisamente eso, la pasión… Decidí dar el paso a hacer un curso profesional de cocina porque “me lo pedía el cuerpo” y, luego, ya vería.

-Hay quien, cuando hace de su pasión su profesión, ya no encuentra esa vocación tan placentera, ¿te ha sucedido algo parecido? 

-Disfruto muchísimo cocinando, pero disfruto mucho más cuando cocino y no tengo que grabarlo para Instagram. Aun así, estoy muy agradecida por tener un trabajo que me encanta y no lo cambio por nada.

“Mi hija, Sol, Me hace querer trabajar más en mí para ofrecerle mi mejor versión. Me siento más capaz y valiente y con más ganas de crecer laboralmente para dejarle lo mejor”

© Icíar Carrasco

-Pero también te exige estar actualizando contenidos continuamente e innovando, ¿cómo te llevas con esa presión?

-Hace mucho que decidí no exigirme demasiado con eso. Hay que desconectar para conectar y, sobre todo, en este sector en el que la creatividad es muy necesaria.

-Eres una de las mejores guías de restauración madrileña que podemos encontrar, ¿nunca te ha tentado abrir tu propio restaurante?

-¡Estoy tremendamente tentada, y no lo descarto en el futuro! Pero, creo que hay que seguir aprendiendo. El sector de la hostelería es de los más duros que hay, y hay que estar bien preparada. Cuando lo haga, ¡pienso hacerlo a lo grande!

-Hace poco lanzaste tu libro, Yo cocino, tú el vino, ¿qué podemos encontrar en él?

-Recetas fáciles y tradicionales para sorprender, ya que son platos de toda la vida, pero algo modernizados, bajos en grasas, o azúcares, que cualquiera pueda hacer. Intento ser inspiración para todo aquel que quiere recibir en casa. Mis recetas son para quedar bien y no fallar en el intento.

-María, en estas fotos posas feliz en la cocina de tu recién reformada casa, con tu hija, Sol, ¿se puede pedir más?

-Soy tremendamente afortunada. Tengo un marido maravilloso, que me apoya en este proyecto, y una hija que parece más una muñeca de lo buena que es. Y salud no nos falta, así que lo tengo todo.

-¿Qué ha supuesto la llegada de Sol a tu vida?

-Me siento plena. Me está haciendo conocerme más como persona, trabajar más en mí misma, para ofrecerle mi mejor versión. Me ha hecho sentirme más capaz y valiente que nunca y querer crecer laboralmente para dejarle a ella lo mejor. Ella y mi marido son mi motivación en cada proyecto que voy haciendo, son mi motor.

“Ya sabemos lo duro que puede llegar a ser la maternidad, pero una cosa es informar y otra asustar. Por supuesto que no es fácil, pero todo compensa”

© Icíar Carrasco

-Has comentado que no te gusta demasiado esa tendencia en redes sociales de mostrar también lo menos atractivo de la maternidad, ¿por qué?

-Porque mi experiencia hasta ahora ha sido fácil, y cada día me escriben futuras madres asustadas con lo “que se les viene encima”, por lo que le dicen sus conocidos. Ya sabemos lo duro que puede llegar a ser la maternidad, pero una cosa es informar y otra asustar. Por supuesto que no es fácil, pero todo compensa. Entonces, ¿por qué hablar casi más de lo malo que de lo bueno?, ¿por qué asustar y no contar que se les viene encima la mejor y más satisfactoria aventura de su vida?

-¿Qué has descubierto con la maternidad de ti misma que no sabías?

-Que soy mucho más fuerte y práctica de lo que creía. También, que tengo más criterio propio de lo que pensaba, y no hago caso a las exigencias de la sociedad de hoy sobre cómo hay que educar o alimentar… En mi casa predominan el pragmatismo y la flexibilidad, y eso me ha ayudado muchísimo a que todo sea más fácil porque yo estoy bien. Hay que confiar en el propio criterio y, sabiendo que lo haces todo por amor incondicional, saldrá bien.

-Con un bebé de 15 meses en casa, ¿cómo te organizas para llegar a todo?

-Tengo ayuda en casa, y mis padres viven al lado, y eso me da la vida. Trabajo desde casa, con sus cosas malas, y buenas. Hay días que me cunden mucho, y otros que nada, pero ¡qué le voy a hacer!

“No soy partidaria del baby led weaning, tiene beneficios, pero no lo veo práctico para los padres, y si no eres práctica, la maternidad es más dura”

-¿Te queda algo de tiempo para ti misma?, ¿en qué lo inviertes?

-Sí, o al menos siempre lo busco. Me voy de viaje con mi marido, me hago mis autocuidados, cenas con amigos, recados…

-El ser chef te será de gran ayuda con Sol, ¿qué tal comedora es?

-¡No todo lo buena que me gustaría! Le hago cosas buenísimas, y… ¡no las quiere! Es muy delgada, y poco glotona, como su padre…

-¿Eres partidaria del baby led weaning?

-No, la verdad que no… Sé que tiene beneficios, pero me parece muy poco práctico para los padres y, como he dicho antes, si no eres práctica y te facilitas la vida, la maternidad es mucho más dura.

“Intento que las comidas principales que le doy a mi hija sean saludables y nutritivas. Pero no quiero prohibirle ningún alimento, ni crearle estigma hacia la comida menos saludable, creo que es contraproducente”

© Icíar Carrasco

-Danos algunos trucos para conseguir que los niños coman de forma saludable. 

-Creo que el único truco es contar con materia prima y buen producto para diseñar los menús diarios incluyendo fruta, verdura, proteína, legumbres y cereales. Y, luego, hacer formatos más sencillos para ellos, como, por ejemplo, las tres recetas que aquí os hago.

-En tu despensa, ¿qué ingredientes no pueden faltar nunca?

-Legumbres en conserva, tomate natural, conservas de pescado y cereales varios. Luego, ya más en detalle, siempre tengo tomates secos en aceite de oliva, aceitunas buenas, mermeladas caseras…

-¿Ha cambiado Sol tu forma de cocinar?

-Un poco, sí. Cuando cocino algo que sé que es para toda la familia, incluida ella, reduzco mucho la sal.

-¿Eres muy estricta con respecto a su alimentación? 

-Solo soy estricta con que la base de su alimentación sea con materias primas y productos no procesados. Intento que sus comidas principales sean saludables y nutritivas, eligiendo buenos ingredientes. Si un día, ocasionalmente, hay bizcocho casero para desayunar, y lleva azúcar, se lo doy. Tiene que comer de todo, siempre y cuando lo menos saludable sea esporádico. No quiero prohibirle ningún alimento, ni crearle estigma hacia la comida menos saludable, creo que es contraproducente. Hay que ocuparse de que sepan alimentarse bien, que tengan conocimientos sobre la importancia que tiene en nuestro cuerpo y que puedan decidir ellos qué comer en cada momento sin sentirse mal por ello. Hay que promover una relación sana con la comida, enseñando y no prohibiendo, igual que con todo lo demás en la vida.

-La cocina española goza de un momento espléndido, con cientos de estrellas Michelin y jóvenes talentos que continúan el legado de estas figuras, como experta que eres, ¿cómo valoras actualmente el sector?

-Tenemos un talento increíble en nuestro país y es maravilloso el uso que hacemos de nuestro propio producto y contar con profesionales tan buenos que lo ponen en valor. También creo que ya ha cesado el boom de aperturas gastronómicas, y los proyectos que se lanzan ahora están más estudiados que hace unos años, ya que la oferta que hay actualmente es muy buena y de mucho nivel.

-Cuando no estás trabajando, ¿qué os gusta hacer en familia?

-Hacemos cosas muy cotidianas y he encontrado mucha felicidad en esas cosas simples desde que nació Sol. De momento, solo buscamos planes que nos hagan estar tranquilos y nos beneficien a todos, puesto que ella aún es muy pequeña y no se entera mucho.

-¿Algún sueño por cumplir en este 2023?

-Que Goutdhestia se convierta en una marca al cien por cien, y tenga algo que ofrecer más allá de las redes.

Pasta de lenteja roja con salsa de calabacín y salteado de manzana y champiñones

© Icíar Carrasco

Ingredientes:

• 130 g pasta de lenteja roja
• 1 manzana
• 150 g de champiñones
• 1 calabacín
• 1/2 puerro
• Aceite de oliva virgen extra
• Romero para decorar

Elaboración:

1. En una sartén, con el aceite, pocha el puerro picado. Cuando esté dorado, añade el calabacín, en trozos, y dóralo también hasta que esté muy blando. Reserva en el vaso de batidora.
2. Pela la manzana y córtala en dados muy pequeños. En una sartén, saltéala, a fuego fuerte, hasta que esté tierna. Añade los champiñones picados y saltea junto a la manzana hasta que estén tiernos y dorados.
3. Hierve la pasta de lenteja en abundante agua, con un poco de sal.Cuando la pasta esté lista, añádela al salteado de manzana y champiñones y reserva el agua de la cocción para aligerar la salsa. Tritura lo que tenías en el vaso de la batidora para hacer la salsa. Añade un poco de agua de cocción hasta obtener la textura deseada. Salpimienta al gusto.
4. Saltea la pasta junto a la manzana y el champiñón, y agrega la salsa e integra todo muy bien. Si te quedase muy espeso, añade más agua de cocción, hasta que la textura sea cremosa.
5. Retira del fuego, decora con un poco de romero y sirve inmediatamente para que no se enfríe.

Crepes de brócoli y zanahoria rellenos de pollo y aguacate

© Icíar Carrasco

Ingredientes:

• 2 cucharadas de harina de avena
• 1/2 ramillete de brócoli
• 1/2 zanahoria
• 2 huevos
• 50 ml de leche
• Pollo cocinado desmigado
• Aceite de oliva virgen extra
• 1 aguacate
• Sal (opcional)
• Orégano

Elaboración:

1. Pela la zanahoria y hiérvela en abundante agua junto con el brócoli. Cuando esté tierno, pásalo al vaso de la batidora junto con los huevos, la leche y la harina de avena.
2. Tritura todo muy bien y reserva.
3. Engrasa una sartén con un poco de aceite y haz los crepes, a fuego medio, extendiendo una fina capa de masa. Cuando haya cuajado, dale la vuelta.
4. Finalmente, rellena con pollo desmigado y unas láminas de aguacate, con un chorrito de aceite por encima, y orégano.

Cookies de avena y arándanos

© Icíar Carrasco

Ingredientes:

• 2 plátanos maduros
• 50 g de mantequilla
• 1 huevo
• 2 cucharadas de miel (opcional)
• 140 g de copos de avena (100 g triturados en harina y 40 g de copos enteros)
• 1/2 sobre de levadura en polvo
• 1 puñado de arándanos
• 1 puñado de nueces (opcional)
• Una pizca de sal
• pepitas de chocolate negro u onzas picadas

Elaboración:

1. Tritura los 100 gramos de copos de avena para obtener su harina. (Si no tienes cómo hacerlo, puedes poner los copos enteros). Mezcla con los 40 gramos restantes de copos.
2. Añade levadura en polvo, mezcla y reserva.
3. En otro bol, derrite la mantequilla y añade los plátanos machacados, el huevo ya batido y la miel. A continuación, une los ingredientes secos y húmedos y mezcla hasta obtener una pasta moldeable. Corta algunos arándanos por la mitad y otros déjalos enteros.
4. Añádelos a la mezcla, junto con las pepitas o el chocolate picado.
5. Deja reposar la masa 30 minutos en la nevera. Precalienta el horno a 180 oC (calor arriba y abajo) y, en una bandeja con papel, forma ‘bolitas’ de masa separadas entre sí. Hornea 25 minutos, saca y deja enfriar antes de comer.Si quieres un extra sorprendente, sírvelas con un poco de sal en escamas por encima.