La jornada intensiva en los colegios se impuso en la mayoría de comunidades autónomas a raíz de la pandemia y parece haber llegado para quedarse. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) se ha manifestado en torno a este asunto que arrastra años de debate en torno a su idoneidad o no (se originó mucho antes del coronavirus): insta a España a eliminar el horario intensivo con el objetivo de reducir la tasa de abandono escolar , como recoge en el informe Propuestas para un Plan de Acción para reducir el Abandono Escolar Temprano en España presentado este martes. ¿Qué opinan padres y profesores acerca de esta recomendación del organismo internacional? Hemos preguntado a representantes de unos y otros para tener una visión más global de los pros y los contras del horario intensivo en los centros escolares.
“Es necesario es un debate amplio, pero sí que es verdad que la mayoría de los niños y niñas se ven obligados a acudir a clases particulares, a academias, por las tardes y eso genera muchísimas diferencias entre niños con necesidades socioeconómicas y otro tipo de alumnado”, apunta Leticia Cardenal, vicepresidenta de CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del alumnado).
“Nosotros pensamos que la conciliación de las familias no tiene que recaer sobre la escuela, que tiene que haber más instituciones implicadas, como las empresas, los ayuntamientos...”, señala por su parte Sonia García Gómez, vicepresidenta nacional de ANPE (Asociación Nacional de Profesorado Estatal-Sindicato Independiente). En cualquier caso, subraya que lo que la OCDE pide no es volver a la jornada partida de horario lectivo, sino a que “los centros educativos estén más tiempo abiertos” con otro tipo de actividades; recalca también que la institución hace referencia al alumnado vulnerable.
“Nosotros queremos que el horario lectivo recaiga en la autonomía de cada centro; es decir, cada centro educativo sabe perfectamente qué tipo de alumnado tiene y qué tipo de profesorado y a qué contexto se enfrentan”, continúa la vicepresidenta de ANPE. “Ellos van a saber qué tipo de jornada escolar necesitan; ahora bien, también tiene que haber otras instituciones que puedan ayudar, sobre todo, lo que tienen que ver con ayuntamientos”.
Cardenal, por otro lado, considera imprescindible “escuchar la voz del alumnado” y de “la comunidad educativa al completo” para analizar la situación.
Jornada intensiva en los colegios, ¿causa de abandono escolar?
El informe de la OCDE apunta la necesidad de identificar los centros escolares con alumnado vulnerable para poder ampliar el tiempo de estos estudiantes en el colegio, algo que resulta “contradictorio” para García Gómez porque, “por ejemplo, en Cataluña tienen una de las tasas más altas de abandono escolar de España, por encima del 16 %, y tiene implantado en gran porcentaje la jornada partida”, argumenta. “Realmente no hay estudios que demuestren que es necesario el horario partido; por tanto, no hay que echarle tanta culpa a la jornada continua”. Para la representante del profesorado la alternativa pasa por que “el centro educativo esté abierto, sobre todo a aquellos alumnos que sean más vulnerables”, pero no necesariamente en horario lectivo.
Para luchar contra el abandono escolar, hace falta, desde el punto de vista de ANPE, “un diagnóstico” previo, precisa su vicepresidenta. “Tiene que haber un diagnóstico en el que se pueda ver con anterioridad todo aquel alumnado que es más vulnerable a ese abandono escolar y que se pongan los medios oportunos” para evitarlo: “hablamos de disminución de ratios, de aumento de las plantillas docentes, de que los docentes tengan acompañamiento, que tengan gente en la que apoyarse, en orientadores, en psicólogos, en terapeutas... Todo eso que pueda ayudar a que esos alumnos no lleguen al abandono escolar, sino que se actúe antes”.
Al respecto, Leticia Cardenal añade otro asunto a tener en cuenta y que, según ella, tiene mucho que ver con el fracaso escolar y es “el tema de las evaluaciones, no que no se dé tanta importancia a los exámenes” como se da en la actulidad. “Estamos viendo que la Lomloe habla de una evaluación continua y, en la práctica, esto no está siendo así, seguimos sobrecargando [a los alumnos] de exámenes”; a eso se suma que “tenemos una enseñanza un poco anclada en el pasado”. Cardenal considera también esencial motivar a los alumnos a que quieran seguir estudiando, así como “dignificar la FP Básica”.