Alejandra Valero ha sabido aunar de forma orgánica su marcada persona-lidad, al frente de su profesión como diseñadora, con las atenciones que requiere el cuidado de su numerosa familia. El mimo exquisito que profesa en cada cosa que cae en sus manos es evidente. La diseñadora nos abre las puertas de su casa y aprovechamos la ocasión para conocer a esta mente creativa y mamá todoterreno un poco más de cerca...
-Tus diferentes proyectos como diseñadora, la crianza de tus tres hijos, tu pareja, tus amigos, tus aficiones... ¿Cómo es un día cualquiera de tu vida?
-Realmente es un no parar. Me levanto temprano, ya que me encanta despertar a mis hijos, vestirles, desayunar con ellos y llevarlos a clase. Dependiendo del día, mi destino es diferente, pues tengo la enorme suerte de combinar mis distintos proyectos y eso me da mucho dinamismo. Durante el trayecto aprovecho para hablar por teléfono con mi marido, pues siempre tenemos algo que contarnos. Nunca tengo dos días iguales y hay muchos imprevistos, por lo que intento no atascarme y seguir mi to do list.
“Intento llevar un orden de prioridades y vivir el momento, ya que nada se repite, y eso lo valoro mucho”
-Y en el trabajo, ¿cómo sueles organizarte?
-Dependiendo del día puedo estar creando coloridos, moodboards de colecciones que me hacen soñar, conociendo novias nuevas, y lo más emocionante: el proceso de las pruebas a las novias, donde cada diseño se hace realidad. Es increíble y supergratificante ver esa ilusión y cuando se prueban por primera vez lo que les he dibujado previamente.
-¿Cómo llegas a todo?
-Intento no estresarme, ir por orden de prioridades y vivir el momento, ya que nada se repite, y eso lo valoro mucho. Siempre estoy preparada para los imprevistos y suelo estar rodeada de mucha gente que me ayuda.
-Entre todo este vaivén de vida, ¿te tomas tiempo para cuidar de ti misma?
-Tengo muy poco espacio para mí realmente, pero intento entrenar algún día de la semana antes de despertar a los niños y hacer pilates, ya que me encanta, me viene muy bien para tener la mente despejada. No me da tiempo para mucho más, la verdad.
“Mi filosofía es crear piezas especiales. Este proceso ayuda a que quien las adquiera las cuide a su vez y quiera tenerlas durante mucho tiempo, incluso que pervivan generación tras generación”
-El sello en tus diseños parte de una filosofía sostenible, tienes muy en cuenta el respeto por los tejidos de calidad, su perdurabilidad, etc... ¿Crees que nos hemos hecho más responsables a la hora de consumir y producir moda con el paso de los años?
-Sí. Mi filosofía es crear piezas especiales. Este proceso ayuda a que quien las adquiera las cuide a su vez y quiera tenerlas durante mucho tiempo, incluso que pervivan generación, tras generación.
-Tu madre también se ha dedicado siempre a la moda y, además, trabaja contigo, ¿cómo es colaborar con ella?
-Es una suerte enorme, nos complementamos muy bien y nos enriquecemos la una a la otra. Nunca deja de enseñarme cosas nuevas.
“Es cierto que no paro, pero ellos son lo primero, por eso intento amoldarme para poder atender sus necesidades y verlos crecer”
-¿Y cuál es el mejor consejo que te ha dado tu madre de cara a tu profesión?
-Tenemos un trabajo muy exigente y con muchísima responsabilidad. Hay que pensar siempre en cada prenda como si fuera única, y eso hace que cada detalle siempre esté muy cuidado. Lo he visto en ella desde que era muy pequeña y es algo que me inspira para querer ser mejor cada día en lo que hago.
-¿Y de cara a la maternidad?
-Mi madre y yo siempre hemos estado muy unidas y esa misma unión es la que quiero tener con mis hijos. Siempre me he sentido muy apoyada por ella en todo y ha pasado muchísimo tiempo conmigo, ese es mi mejor ejemplo.
“Mis hijos me han enseñado que lo más sencillo puede ser lo que más une y que el tiempo es muy valioso”
-Como madre, ¿qué estilo te gusta más para el armario de tus hijos?
-Me gusta que vayan con un toque especial y acordes a su edad, mi propio estilo personal se lo adapto a ellos y, sin darme cuenta, los visto en la misma gama cromática que yo. Soy muy de tonos beis, crudos y blancos. Diría que es un estilo actual y con un toque bohemio.
-En estas fotos vemos imágenes de tu casa, ¿cuáles son tus gustos a la hora de decorar?
-Me encanta la decoración, es otra manera de expresarme a través de tejidos naturales y texturas. Busco ambientes que me den paz y alegría. También me encanta incorporar piezas que he encontrado en diferentes viajes y que, al verlas,estén llenas de recuerdos y momentos. No suelo tener prisa para que esté todo puesto... Las cosas únicas y especiales llegan cuando tienen que llegar.
“Mi propio estilo personal se lo adapto a ellos y, sin darme cuenta, los visto en mi misma gama cromática. Soy muy de tonos beis, crudos y blancos. Diría que es un estilo actual y con un toque bohemio”
-¿Y qué hay de los espacios infantiles?
-Tengo un estilo muy personal, me gusta mezclar diferentes elementos. Apuesto por una decoración nada recargada, donde respiren los crudos y empolvados; me alejo de cualquier cosa que sea cursi. También me parece fundamental crear un ambiente que a los niños les guste y que les resulte divertido. Cuando quiero hacer algún cambio siempre les pregunto que si les gusta.
-¿Te ha cambiado mucho la maternidad?
-Me ha cambiado y me ha enseñado mucho, sobre todo, a tener clara mi lista de prioridades. Es cierto que no paro, pero ellos son lo primero, por eso intento amoldarme para poder atender sus necesidades y verlos crecer. A su vez, me hace esforzarme mucho en mi trabajo y así poder darles todo lo que necesiten. La maternidad me ha enseñado que lo más sencillo puede ser lo que más te une y que el tiempo es muy valioso... Ellos me hacen querer ser cada día mejor.