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ni o solo© GettyImages

Niños

‘A mi hijo no lo invitan a ningún cumpleaños‘: ¿qué hacer en estos casos?

Es una situación que les genera gran malestar y que les puede afectar a su seguridad en sí mismos; ¿cómo ayudarles? ¿Hay algo que puedan hacer sus padres para evitar esta situación?


25 de mayo de 2023 - 14:05 CEST

Comprobar que no son invitados a un cumpleaños, puede generar malestar en los niños, pero si esta circunstancia se da de manera repetida y siempre son excluidos de estas fiestas, el malestar se convierte en tristeza y en incertidumbre. Lógicamente, puede acabar afectando a la autoestima y a la manera de relacionarse del menor, puesto que “los seres humanos somos sociales por naturaleza, necesitamos crear lazos y generar vínculos”, explica Ana Mª Ulloa Lage, vicepresidenta de la Sección de Psicología Educativa del Colegio Oficial de Psicología de Galicia. “La interacción con los demás, en el caso de los niños, con sus iguales, es esencial para el desarrollo social, emocional y afectivo”.

Sentirse excluido en la infancia

“Los seres humanos somos sociales por naturaleza, necesitamos crear lazos y generar vínculos. La interacción con los demás, en el caso de los niños, con sus iguales, es esencial para el desarrollo social, emocional y afectivo”, explica la experta.

Así, no se trata de una cuestión menor. Cuando el niño se siente aislado socialmente y dentro de su grupo de referencia hay unas consecuencias. Y, en ese sentido, los cumpleaños son los acontecimientos ‘estrella’. “Cuando los niños son excluidos de los cumpleaños, se sienten como el ‘patito feo’, sienten que no lo quieren y esto genera frustración, tristeza, llanto en los más pequeños”, destaca. Toda esta vorágine de emociones por el rechazo se puede traducir en conductas poco adecuadas como  rabietas, agresividad hacia el resto de compañeros,  falta de atención, aislamiento y timidez, entre otras. ¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos? ¿Pueden evitar, de algún modo, que se siga repitiendo esta situación?

¿Cómo debe actuar la familia?

El primer paso para resolver la situación, tal como recomienda la psicóloga, es descubrir las causas por las que el niño es reiteradamente excluido de las celebraciones de cumpleaños.

“Puede ser que se produzca por diferencias con los compañeros: gustos distintos, un aspecto físico diferente, conducta del rechazado, timidez... Pero también  podría esconder un caso de acoso”,  advierte Ana Mª Ulloa. Por este motivo, es muy importante hablar con el niño para descubrir cómo se siente y que puede estar ocurriendo para que no lo inviten.

Un segundo paso es acudir al centro escolar para recabar más información. “Los profesores pasan mucho tiempo con los niños; son testigos directos de las interacciones. Su profesor nos puede ayudar mucho a descubrir el porqué del rechazo”, apunta.

Además, conviene hablar con el resto de padres implicados para exponerles la situación, especialmente con los de los compañeros más cercanos. Ellos o sus hijos también pueden dar pistas sobre el origen del problema para poder ponele solución lo antes posible.

Niña triste© GettyImages

¿Qué repercusiones puede tener sobre el niño?

Crecer con un sentimiento continuado de rechazo puede hacer mucho daño al niño. Es una etapa en que se está formando y necesita seguridad, no dudas acerca de su valía. Así lo destaca la vicepresidenta de la Sección de Psicología Educativa del Colegio Oficial de Psicología de Galicia: “El sentimiento de rechazo tiene  graves consecuencias en la autoestima de los más pequeños”. 

Entre los problemas que provoca cita los siguientes:

  • Distorsión de la propia imagen.
  •  Ansiedad. 
  • Depresión.
  • Pérdida de interés por las actividades escolares.
  • Disminución del rendimiento académico.

“Si no se atiende, con el paso del tiempo, el rechazo destruye la autoestima y fomenta la agresividad”, alerta. Pero, además, “cuando un niño es excluido no mantiene relaciones positivas con sus iguales ni desarrolla habilidades que estimulen su crecimiento social y psicológico”.

¿Es mejor celebrar cumpleaños conjuntos?

En algunos centros escolares tienen la costumbre, especialmente en los primeros cursos, de celebrar los cumpleaños de forma conjunta, invitando a todos los compañeros para que no haya posibilidad de que alguno se quede siempre fuera. Hay detractores de esta medida que consideran que los pequeños deben poder elegir desde el principio a sus amistades e invitar a los que realmente desean.

Pero, ¿cuál es la opinión de la psicóloga?   “En edad infantil se deberían celebrar cumpleaños conjuntos,  todos los niños de la misma clase. Excluir a un niño es muy duro tanto para él como para sus padres. A estas edades, el ‘amigo o amiga’ puede cambiar rápidamente o viceversa, por ello lo mejor es que haya un buen clima entre todos los padres y niños”.

Además, para Ana Mª Ulloa esta medida tiene otras ventajas: “La celebración conjunta favorece la integración de los niños, de manera que todos se sientan parte del mismo grupo, importantes, queridos... Esto ayuda a un buen desarrollo de su autoestima. Al mismo tiempo fomenta las relaciones sociales en ambientes distintos al del colegio”.