Los cuidados del bebé plantean muchos retos a los que los padres deben responder. No siempre es fácil y por eso se van buscando alternativas en la crianza que faciliten la tarea. En el caso del sueño, los ritmos del recién nacido no suelen coincidir con los de los adultos, así que es normal que duerma cuando los demás están despiertos y esté más activo de noche.
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Esto supone un gran cansancio en los padres, especialmente en la madre que da el pecho y ha de hacer tomas frecuentes. Así, el colecho para dormir con el bebé.
No te lo pierdas:
1. ¿Qué entendemos por colecho?
Se habla de colecho (del inglés co-sleeping) cuando, para dormir, el bebé comparte la cama con un progenitor, que suele ser la madre. Así, en lugar de dormir en una cuna, el bebé duerme con ella.
Es una práctica muy común en muchas culturas, donde el recién nacido permanece pegado a su madre las 24 horas del día y muchos meses de su vida.
“La decisión de dormir con sus hijos debe ser una opción de los padres. Tal decisión va ligada a la cultura y a los deseos de cada familia sobre la relación con sus hijos”, apuntan desde el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría (AEP).
Tal como revela un estudio del Instituto de Salud Carlos III, de Madrid, las tasas de colecho cuando el bebé tiene un mes de vida son del 34%, y se reducen al 26% a los 12 meses. Las madres que ofrecen lactancia materna a sus hijos practican más el colecho que las que dan lactancia artificial.
3. Se puede hacer en la cama de los padres o en una cuna accesoria
El colecho se puede practicar o bien en la cama de los padres o bien mediante una cuna de colecho que se aproxima y queda junto a la cama ensamblada en ella.
Cada familia ha de buscar la fórmula que mejor le resulte, pero es muy importante que la opción escogida sea totalmente segura. En el caso de que se decanten por una cuna para el colecho hay que cerciorarse de que el niño no puede quedar atrapado en la unión entre esta y el colchón de los padres.
En este sentido, la postura de la Asociación Española de Pediatría es la siguiente: “Aunque el colecho es una práctica beneficiosa para el mantenimiento de la lactancia materna, éste también se considera un factor que aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante por lo que el colecho no debe ser recomendado en lactantes menores de tres meses de edad”.
5. Situaciones en que no se debe practicar colecho
Además de no recomendar el colecho para menores de tres meses, la Asociación Española de Pediatría apunta otras situaciones en que es mejor no practicarlo, por el riesgo de muerte súbita del lactante:
Consumo de tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes por parte de los padres.
Cansancio extremo de la persona que duerme con el bebé.
Colecho sobre superficies blandas, como el sofá, un sillón o colchones de agua.
Compartir la cama con otros familiares, como los hermanos, o con más personas.
Eso sí, para mantener la proximidad con el bebé durante la noche, se puede colocar la cuna al lado de la cama o bien utilizar una cuna de colecho, como apuntan desde la AEP.
6. El bebé siempre debe estar boca arriba
Para evitar la muerte súbita del lactante es fundamental que el bebé duerma siempre boca arriba aunque se practique colecho. El bebé habitualmente tomará el pecho en la cama de lado, pero luego debe ser puesto boca arriba para seguir durmiendo.
Es importante también asegurarse de que no puede quedar atrapado bajo mantas o edredones pesados ni en la almohada.
7. ¿Qué beneficios tiene el colecho?
“El colecho es una práctica beneficiosa para el bebé y se ha demostrado que tanto la madre como el niño duermen mejor si están cerca el uno del otro”, afirma Gema Magdaleno, matrona de Atención Primaria y asesora de Chicco.
Al margen de favorecer el descanso, el colecho es un gran aliado de la lactancia materna al favorecer las tomas nocturnas, que pueden hacerse de forma más cómoda. Así, según un estudio de UNICEF, las madres que duermen con sus bebés suelen dar el pecho durante más tiempo que aquellas que no lo hacen.
8. ¿Puede hacer que el niño luego no quiera dormir en su cuna?
El sueño es un proceso evolutivo en el que el niño va cambiando de fases progresivamente. ¿Qué sucede cuando el niño ha pasado sus primeros meses de vida durmiendo con sus padres? ¿Tendrá dificultades para dormir luego solo?
Como indica la matrona Gemma Magdaleno, “este miedo está muy arraigado entre los padres, pero la realidad es que las necesidades y los hábitos del bebé van evolucionando y poco a poco se vuelven más independientes, por lo que el colecho no debería afectar a que posteriormente duerman solos”.
9. ¿Afecta el colecho a la intimidad de la pareja?
La falta de tiempo y el cansancio que acarrean tanto el posparto como la crianza de un bebé pueden impactar en la relación de pareja y en la sexualidad.