La adolescencia, una época un tanto complicada para los padres e incluso para los hijos, en la que estos empiezan a necesitar cada vez más independencia, más libertad. Quieren tomar sus propias decisiones y, en no pocos casos, sin contar con sus progenitores o en contra de lo que ellos han establecido. Surgen más discusiones de lo habitual en casa y a veces el día a día es de lo más retador. Aun así, aunque renieguen de ella, necesitan la autoridad de sus padres. Y la necesitan más de lo que creen.
Pero, entonces, ¿qué podemos hacer los padres para ejercer de una forma más eficaz y segura la autoridad en nuestros hijos durante estos años? La educadora Diana Al Azem, creadora de www.adolescenciapositiva.com, nos ayuda a saber cómo establecer normas. “Los adolescentes viven una etapa de rebeldía en la que creen que lo saben todo y, sin embargo, son precisamente las inseguridades las protagonistas de su vida. Es por ello que nuestros adolescentes necesitan adultos con autoridad que les guíen en su desarrollo hacia una madurez sana”, asegura la experta.
La importancia de la figura de los adultos y de la autoridad
Durante la adolescencia se asienta una parte muy importante de nuestra personalidad, valores y creencias, y, al mismo tiempo, es importante que el adolescente muestre esa rebeldía e inconformismo que le lleve a replantearse distintas situaciones como pueden ser familiares, políticas, de amistad… ya que esto le ayudará a crearse su propia opinión que irá madurando con el paso de los años. Pero todo ello siempre transcurrirá bajo el paraguas de una disciplina, unas normas o una guía, planteada por los adultos, figuras esenciales durante esta época ya que serán sus referentes de seguridad.
Por este motivo, los padres debemos tener muy claro que, a la hora de ejercer la autoridad “existe una línea muy fina que la separa del autoritarismo”, advierte la educadora. “Es importante conocer las diferencias entre ambas si no queremos crear un ambiente autoritario que derive en inseguridades y malestar futuros. De manera resumida, un padre o una madre con autoridad difiere de uno autoritario en que el primero, tiene en cuenta las necesidades del adolescente ”, afirma.
Consejos para ejercer la autoridad de forma positiva
1. Los padres deben ser sus referentes principales
Esta es la base para cualquier familia, y es que los padres debemos convertirnos siempre en ejemplo y referencia de nuestros hijos, no solo en la adolescencia, sino que debe ser algo que se construya desde la infancia. ¿Cómo hacerlo? “El primero de los consejos para convertirnos en una figura de referencia para nuestros adolescentes es, cómo no, dar ejemplo. De nada sirve soltar un sermón sobre el uso abusivo del móvil, si los adultos nos pasamos el día mirando la pantalla. Recuerda que nos están observando”, advierte la educadora.
2. Imponer normas negociables os beneficiará
Según nos cuenta la experta, si como padres imponemos nuestras reglas sin escuchar la opinión de los hijos estaremos convirtiendo nuestra casa en una dictadura y creando un ambiente poco positivo. “Debemos imponer normas o límites que hayan sido previamente habladas o negociadas con ellos. Nuestros hijos necesitan sentir que forman parte de las decisiones que se toman en casa, y saber que se tiene en cuenta su opinión hará que respondan mejor a dichas normas”, asegura.
3. Ser flexibles para empatizar
“Por otro lado, no está de más mostrarnos flexibles ante ciertos límites. Muchos padres creen que ser flexibles es sinónimo de debilidad. Sin embargo, adaptar o modificar las normas a las circunstancias, la edad del adolescente o el escenario es una buena forma de mostrar empatía y comprensión. Ser flexible no está reñido con imponer líneas rojas que no deben traspasar. Yo, particularmente, no entro en discusiones cuando se trata de poner a salvo la salud física o mental de mis hijos. Eso sí, si queremos que se tomen estas líneas rojas en serio, no es conveniente imponer más de dos o tres”, recomienda la experta.
4. La importancia de la comunicación no verbal
Por último, la educadora también nos advierte de la importancia de la comunicación no verbal a la hora de ejercer autoridad. “El lenguaje corporal también juega un papel importante a la hora de ejercer la autoridad con nuestros adolescentes. Espalda recta, contacto visual adecuado y tono de voz firme son algunos tips a tener en cuenta a la hora de ganar seguridad con nuestras palabras”.