Aprender un nuevo idioma es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Si alguien te promete que vas a aprender un idioma sin esfuerzo básicamente te está vendiendo humo. Los adultos, para aprender un nuevo idioma debemos tener en cuenta primero nuestro objetivo, una metodología, mucha práctica, corrección de errores, y, sobre todo, buscar el efecto de inmersión. El efecto de inmersión se consigue conviviendo todo el tiempo con el idioma que quieres aprender. Si te ves obligado a usarlo al final lo aprendes. Por eso los cursos de inmersión suelen ser los más efectivos.
Cómo se edulcora y se hace entretenido el esfuerzo es relevante. Yo aprendí inglés en los 70 traduciendo cuentos infantiles. La primera frase de mi profesor al entrar en cada clase era: “Buenos días. Abran sus libros por la página…” Poca dulzura. Por suerte ahora contamos con muy novedosas metodologías, técnicas de micro-learning, gamificación, enfoques prácticos, inteligencia artificial, bots etc… Gracias a ellas conseguimos que ese esfuerzo sea mucho más llevadero. Además, contamos con infinidad de actividades complementarias que nos ayudan a mejorar, y si es de forma divertida mucho mejor. Y aquí es donde tienen un papel relevante las app de idiomas.
Una app “per se” no va a mejorar tu nivel, pero sí te va a ayudar a complementar la formación de un modo que te resulte más cómodo y, si elegimos bien, efectivo. Hay que tener en cuenta también la diferencia entre una web app y una app. Una web app es mucho más eficaz porque su actualización es más dinámica.
Las app para aprender idiomas nos aportan ciertas ventajas:
- Aprendizaje interactivo: algunas app suelen utilizar juegos y ejercicios interactivos, lo que aporta más diversión y atractivo.
- Económicas: muchas aplicaciones de aprendizaje de idiomas son baratas o incluso se pueden descargar o instalar gratis.
- Facilidad: son accesibles desde el teléfono o la Tablet y nos permiten aprender sobrela marcha.
- Feedback inmediato: algunas de las aplicaciones brindan feedback instantáneo, lo que permite a los usuarios realizar de forma rápida un seguimiento de su progreso e identificar áreas de mejora.
- Flexibilidad: los usuarios pueden aprender a su propio ritmo y en su propio horario, sin estar atados a un aula tradicional. También dan facilidad para estudiar donde quieras y cuando quieras.
- Gamificación: Aprende jugando. Jugar es la herramienta más potente del aprendizaje.
- Aprendemos de forma más efectiva en una “escape room” en inglés que en una clase de gramática tradicional.
- Micro-learning: no tiene sentido sobrecargar nuestro cerebro con mucha información que luego no vamos a recordar. Es preferible aprender en pequeñas píldoras y decidir el tiempo que dedicas en cada sesión. Muchas app exponen sus contenidos en formato de microlearning.
- Variedad: las aplicaciones de aprendizaje de idiomas a menudo ofrecen una amplia variedad de idiomas para elegir, incluidos los idiomas que se enseñan con menosfrecuencia y que pueden no estar disponibles a través de las clases de idiomas tradicionales.
Inconvenientes de las app de aprendizaje de idiomas
Busca siempre las app y plataformas de idiomas que tengan su tecnología actualizada, y, a ser posible, cuenten con inteligencia artificial. Pero cuidado, independientemente de la utilidad de las app, nos podríamos encontrar con alguno de estos inconvenientes.
- Absentismo y abandono. No tener una persona pendiente de lo que hacemos propicia el absentismo y, en último caso, el abandono de los cursos de idiomas online y en aplicaciones. La flexibilidad a veces produce el efecto contrario y evita que los usuarios se organicen y terminan por dejarlo.
- ¿Aprendizaje real? En 30 años formando alumnos en varios idiomas jamás me he encontrado con alguien que haya aprendido una nueva lengua sólo con el uso de una aplicación.
- Adaptación: las aplicaciones no se adaptan al individuo. Ofrecen contenidos estándar a los que te puedes adaptar o no. Es aconsejable que cuando te lances a aprender o mejorar un idioma, busques una oferta que se adapte a tus objetivos y necesidades, no una que te ofrezca lo mismo que a todo el mundo. No todo el mundo aprende igual ni al mismo ritmo.
- ¿Dónde está el listening y speaking?: muchas aplicaciones de aprendizaje de idiomas se centran en gran medida en la lectura y la escritura, pero es posible que no brinden suficientes oportunidades para practicar “speaking” y “listening”, que son esenciales para desarrollar la fluidez y mejorar la habilidad para comunicar..
- Falta de interacción humana: las aplicaciones de aprendizaje de idiomas a menudo son autodirigidas, lo que significa que hay oportunidades limitadas para la interacción con un profesor en vivo o un hablante nativo. ¿Como se interactúa sin profesor ni conversación real? Los bots son una solución intermedia de conversación que, en ningún caso, puede sustituir la figura del profesor.
- Falta de contexto cultural: las aplicaciones de aprendizaje de idiomas pueden no proporcionar suficiente contexto cultural, lo que puede ser importante para comprender los matices de un idioma y su uso.
- Potencia la distracción: las aplicaciones pueden ser adictivas y pueden conducir a una falta de enfoque que induce a perder de vista el objetivo.
- ¿Y los niveles avanzados?: es posible que algunas aplicaciones de aprendizaje de idiomas no ofrezcan suficiente contenido avanzado para estudiantes que ya han alcanzado un nivel intermedio alto o avanzado.
Como conclusión, no es aconsejable basar nuestro aprendizaje de idiomas únicamente en una app, aunque las app si nos van a aportar ese complemento ameno de práctica que ayuda a conseguir el objetivo que nos hemos marcado, ya sea aprender o mejorar el uso de un nuevo idioma. Que consigamos tener una buena metodología, mucha práctica y corrección de errores, dependerá del tipo de app que seleccionemos.