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Educación

Cuál es la mejor edad para estudiar un curso en el extranjero y por qué

Será una experiencia única en la vida del niño, no solo en lo que al aprendizaje del idioma se refiere, sino también de cara a su desarrollo personal

Una de las grandes cuestiones en materia de cursos escolares en el extranjero siempre ha sido a qué edad es recomendable que los niños se sumerjan en experiencias escolares fuera de España. Desde mi experiencia, puedo afirmar que cuanto antes, mejor, ya que el aprendizaje del idioma es claramente más lento a partir de los 15 años. Además, hay cierto interés por parte de las familias de realizar este tipo de cursos antes de la incursión en Bachillerato, cuando las circunstancias académicas se complican más de cara al acceso a la universidad.

De todas formas, es preciso tener en cuenta las circunstancias de cada niño antes de tomar la decisión. Cada niño es diferente y se hace imprescindible analizar el carácter del candidato; hay niños que con 13 años son autónomos y responsables, hay otros con 15 para los que la adaptación será más difícil por la inseguridad que conlleva la adolescencia.

Ayuda en gran medida que haya experiencias previas similares: salidas al extranjero en verano, campamentos, etc. para que el choque sea menor. Además, el nivel de inglés del alumno es importantísimo para decidir el destino, programa y curso en el que debemos recomendar la salida.

La elección de estudiar un año escolar, o unos meses, en el extranjero tiene muchas más ventajas de las que creemos, ya que además de conseguir dominar el idioma a la perfección, la experiencia ayuda a los niños a desarrollarse personalmente y a adquirir valores como la madurez o la autoestima.

Aprender inglés©iStockimages

Es evidente que no es fácil separarte de tus hijos, enviarlos fuera durante una temporada, pero también sé que esta experiencia les enriquece, no solo a nivel idiomático, sino también a nivel personal. Tan importante es mandarles fuera para que aprendan inglés como para que aprendan a ser personas.

Aquí los niños descubren que no son ellos los protagonistas de la casa. Tienen que compartir habitación, ser ordenados, seguir unos horarios y unas normas… Son ellos los que deben acoplarse al entorno y no al revés y esto es magnífico para su desarrollo personal.

 

Insisto en que el objetivo no es solo el aprendizaje del idioma. ¡Es evidente que un curso escolar es un programa con un grandísimo rendimiento lingüístico y está demostrado que equivale a unos 14 ó 15 veranos! Pero el programa lingüístico solo representa el 50% del beneficio que consigue el alumno; el otro 50% es beneficio educativo y formativo. Los estudiantes aprenden a convivir con compañeros de otras nacionalidades y costumbres, lo que les hace más comprensivos y tolerantes para la vida.

Por supuesto, la oportunidad de convivir con gente nativa y adentrarse en un sistema educativo totalmente distinto al nuestro es un valor añadido a la hora de formarse en un idioma y los padres cada vez con más conscientes de ello, por lo que la demanda de cursos en el extranjero se ha incrementado de forma notable en los últimos años. Ahora bien, para convertir esta inversión económica y emocional en un acierto, se hace imprescindible un asesoramiento profesionalizado. En ASTEX llevamos más de 35 años ayudando a miles de familias a tomar la decisión más acertada.

Estudiar en el extranjero es una de las mejores opciones académicas que podemos ofrecer a nuestros hijos porque, sin ninguna duda, las ilusiones y los resultados para el futuro superarán con creces los interrogantes y los miedos.

5 razones por las que todos deberíamos estudiar un curso escolar en el extranjero

Hace 30 años, estudiar en el extranjero no era habitual ni estaba al alcance de todos. Hoy en día ha dejado de ser algo exclusivo y se ha convertido en un aspecto fundamental en la educación de cualquier alumno y en el crecimiento personal de cualquier niño o adolescente.

Descubre por qué todos deberíamos estudiar un curso escolar en el extranjero, ya sea un año escolar, un trimestre, o una estancia universitaria:

  1. Conocerá un sistema educativo diferente en el que (quizá) se sientas más cómodo que en el propio. En otros países el sistema educativo y las técnicas de aprendizaje son más asimilativas y personalizadas.
  2. Mejorará sus posibilidades profesionales en el futuro. Su currículum mejorará cualitativamente. Podrá acceder a mejores puestos de trabajo, ya que hablará otros idiomas y se posicionará de manera ventajosa sobre otros candidatos.
  3. Aprenderá un idioma de manera realmente eficaz. Los alumnos que han vivido un largo periodo de tiempo en el extranjero no olvidan su segundo idioma debido a la gran inmersión que han tenido durante su estancia.
  4. En el destino elegido conocerá un estilo de vida diferente y se convertirá en una persona más abierta y respetuosa con otras culturas, entablando nuevas amistades de todo el mundo.
  5. Seguridad en uno mismo. Salir de su área de confort es un cambio sumamente importante en la vida de un estudiante. Estudiar en el extranjero, sin ninguna duda, le aportará una seguridad en sí mismo que ya le acompañará durante toda su vida.

Se convertirá en una persona diferente. Un año escolar en el extranjero o una temporada larga de estudio fuera de sus fronteras le formará como persona, le preparará para el futuro y cambiará su vida por completo.

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