La inmensa mayoría de los partos en España se producen en un entorno hospitalario. Pero hay mujeres que tienen otras preferencias y optan por dar a luz en su hogar, una vía que sigue siendo controvertida. Una tercera posibilidad son las casas de nacimientos o de partos, aunque es difícil encontrarlas, a no ser en Cataluña, que es pionera en este sentido.
Marina Trigos es matrona y responsable de Marbella Birth Center, una nueva casa de nacimientos en la Costa del Sol que se encuentra en las instalaciones del Hospital Ceram de Marbella. Hemos hablado con ella para que nos cuente cómo funcionan las casas de partos y qué deben saber las mujeres a las que interese esta opción.
¿Cómo funcionan las casas de partos?
“Una casa de nacimientos es un espacio donde se ofrece atención al embarazo y al parto a mujeres sanas, con embarazos sin complicaciones, en los que la matrona es la principal proveedora de cuidados y responsable de los mismos”, explica la experta.
Los centros de nacimiento pueden situarse en un edificio independiente (centros extrahospitalarios) o bien estar junto a una unidad obstétrica (centros de nacimiento hospitalarios). En este segundo caso, la posibilidad de recurrir a ayuda médica en caso de complicación es mucho más rápida.
Las casas de nacimientos están diseñadas para acompañar al parto fisiológico, el que transcurre sin problemas. En ellas, como destaca Marina Trigos, “encontramos un entorno casero, con un ambiente acogedor y tranquilo en el que todo está pensado para favorecer el parto”. Así, se tiene especialmente en cuenta que la mujer y su familia puedan gozar de intimidad y de calma.
¿Qué mujeres pueden dar a luz en una casa de partos?
Para poder plantearse el nacimiento del bebé en una casa de partos es condición imprescindible que el embarazo sea de bajo riesgo. “Esto quiere decir que la mujer está gestando un bebé único, en posición cefálica y no hay factores de riesgo ni patologías”, indica la responsable de Marbella Birth Center.
El riesgo se evalúa en cada una de las visitas antes del parto. “Cualquier desviación se valorará particularmente y se atenderá según convenga o se derivará en los casos necesarios”, subraya.
Pero, ¿qué sucede si en el mismo parto hay una complicación inesperada? “La seguridad en el parto en casas de nacimientos está asegurada porque acompañamos a mujeres de bajo riesgo con un nacimiento saludable que paren acompañadas de matronas con formación y experiencia, y con condiciones, higiene y material adecuados”, resalta Marina Trigos.
“En caso de urgencia, nuestra formación nos permite estabilizar a la madre o al bebé para proceder al traslado a la unidad médica. Además, gracias al cuidado una a una, cualquier desvío de la normalidad es detectado rápidamente y, por tanto, se actúa antes de que exista un riesgo real”, advierte.
¿Cómo es el trabajo de parto en estas casas?
En las casas de nacimiento se trabaja para que el parto sea vaginal y haya las menos intervenciones posibles. En este sentido, la matrona indica que aumenta significativamente la probabilidad de no necesitar analgesia epidural. Así, se suelen ofrecer otros elementos para el alivio del dolor como el óxido nitroso y la bañera de partos. “Estos recursos permiten continuar con el proceso fisiológico, mientras hacen más llevaderas las contracciones”, recalca.
Por su parte, “la mayor probabilidad de parto vaginal está relacionada con la falta de restricción de la movilidad de la mujer y de la menor necesidad de monitorización electrónica fetal continua”, comenta la matrona.
Todo el proceso en la casa de partos es guiado por una matrona especializada y con experiencia en el acompañamiento del parto fisiológico.
Uno de los beneficios que cita Marina Trigos en relación a la casa de partos es el incremento de la satisfacción que muestran las madres tras dar a luz. Y esto se puede trasladar a un entorno más amplio: “Diferentes estudios han demostrado cómo los centros de nacimiento adoptan y promueven un modelo social de cuidados que aborda las necesidades físicas, psicológicas y sociales, no solo de las mujeres sino también de sus familias”.
“Las mujeres tenemos derecho a elegir la opción que más se acomode a nuestras necesidades, por eso es tan importante que esta opción sea cada vez más común en nuestro país”, insiste.