Aunque la del huevo de Pascua es una tradición más propia de países del norte y el centro de Europa y de Norteamérica, cada vez tiene más presencia en España por la vistosidad de las decoraciones. Se cree que su origen está en que en el pasado había que guardar los huevos, que los cristianos no podían comer, al igual que la carne, durante la Cuaresma; lógicamente, las gallinas seguían poniendo, por lo que se cocían para conservarlos y comerlos una vez finalizada la Semana Santa. Poco a poco el huevo se fue convirtiendo en símbolo de la Pascua en muchos países y pasó a ser un producto estrella en las pastelerías durante esta época. Además, en muchas regiones de Europa se decoraban los huevos de gallina (o de tortuga) de tal modo que parecían auténticas obras de arte.
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La tradición fue arraigando también entre los niños y hacer manualidades o pintar huevos es una de las actividades más típicas en muchos países estos días. Si quieres que tus hijos también la sigan (y mantenerlos, además, un buen rato entretenidos la semana sin colegio), te proponemos una serie de ideas fáciles que seguro que les encanta hacer:
Pintar un huevo
Siguiendo la tradición, lo más típico es pintar un huevo de gallina o de cualquier otra ave. A los niños les encantará. Si no queremos correr riesgos y que no se rompan cuando menos lo esperemos, podemos decantarnos por un huevo artificial u otro hecho específicamente para ser pintado. Solo necesitaremos un pincel y dar rienda suelta a nuestra imaginación y la de nuestros hijos. Los resultados pueden ser espectaculares.
Materiales que necesitamos: un huevo, un pincel y pintura de colores
Paso a paso:
Dibujar los contornos de las formas y colorearlas
Dejar secar
Huevo con ojos
Ponerle caras al huevo de Pascua. Si queremos darle un toque de originalidad, podemos optar por ponerle al huevo ojos, orejas, boca y nariz.
Materiales que necesitamos: no necesitaremos más que unas pegatinas con forma de ojo y fieltro de varios colores.
Paso a paso:
Dibujar la silueta de las orejas y el hocico en el fieltro del color elegido
Recortar las figuras y pegarlas en el huevo
Pegar las pegatinas con forma de ojo
Un huevo de Pascua más elaborado
Si lo que buscas es un resultado más espectacular para entretener a niños más mayores, proponemos una idea muy elaborada y, aunque para los más chiquitines puede ser algo complicada, en realidad no lo es tanto: la idea es hacer un unicornio.
Materiales que necesitamos: un huevo, papel dorado (o del color que más le guste a nuestros peques), pegatinas forma de flor y otras que emulan pequeñas gemas y rotulador
Paso a paso:
Enrollar el papel dorado en forma de cono y pegarlo en medio de la parte superior del huevo para hacer las veces de cuerno.
Colocar alrededor las pegatinas con forma de flor y de gemas.
Dibujar un poco más abajo los ojos, que podremos pintar con un simple rotulador.
Pintar un conejito de Pascua de madera
También podemos optar por pintar otro tipo de decoraciones relacionadas con la temática de la Pascua, como el conejo y otros elementos decorativos de madera. Las hay ya hechas, como las que aparecen en la imagen, que vienen acompañadas de un pincel y pequeños botecitos de pintura, pero también puedes preparla tú mismo.
Materiales que necesitamos: figuras de madera, témperas y pincel
Paso a paso:
(Opcional) Dibujar las siluetas en una fina tabla de madera y serrarlas después
Pintar con las témperas y el pincel
Dejar secar
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Pintar caras con un rotulador
Si tus hijos no son muy diestros con el pincel, pero quieren hacer algo típico de estos días, proponemos pintar con un simple rotulador caras en huevos de gallina. Dibujarle ojos, boca y nariz sin buscar grandes pretensiones también será ‘resultón’ y les tendrá entretenidos un ratito.
Materiales que necesitamos: un huevo y un rotulador negro
Paso a paso:
Dibujar una cara en un huevo
(Opcional) Colorear con otros rotuladores
Huevos y conejos de fieltro
Si no queremos correr ‘riesgos’ con los huevos de gallina y no tenemos a mano otro para manualidades, siempre podemos hacer figuras también muy bonitas con fieltro de colores. En este caso, proponemos colocar una figura de un conejo dentro de un huevo.
Materiales que necesitamos: fieltro de diferentes colores, un lápiz y silicona o pegamento de contacto (mucho cuidado al usar uno y otro con los niños; siempre deberá usarlos con la supervisión de un adulto).
Paso a paso:
Dibujar las respectivas siluetas del conejo y del huevo en fieltro
Recortarlas (teniendo en cuenta, claro está, que el tamaño del conejo debe ser algo inferior al del huevo para que quepa dentro).
Pegar el conejo sobre el huevo
Siluetas y pegatinas de Pascua
Otra opción muy sencilla es hacer las figuras con cartulina y ponerles caras con pegatinas. En Flying Tigers venden unas ya preparadas (con forma de huevo, conejo, pollito...), listas para colocar las pegatinas y formar rostros, pero también puedes hacerlas junto a tus hijos.
Materiales que necesitamos: cartulinas de colores, pegatinas y un lápiz
Paso a paso:
Dibujar cada una de las siluetas en la cartulina
Recortarlas
Darle forma a las caras bien con pegatinas o bien dibujándolas vosotros en la cartulina o en un papel y, acto seguido, pegarlas.
Hacer un nido con pequeños huevos de Pascua
Otra opción con la que incluso podemos lograr un toque de elegancia en la decoración de nuestro hogar es hacer con los niños un nido hecho a base de huevos. Les tendrá mucho más tiempo entretenidos y además se sentirán más que satisfechos si después lo ven en alguna de las zonas comunes de la casa.
Materiales que necesitamos: aro de plástico o de poliespán, pequeños huevos, témperas y silicona o pegamento de contacto
Paso a paso:
Pintar los huevos con las témperas. Recomendamos hacer una selección previa de las tonalidades para que quede más ‘coqueto’
Pegar cada uno de los huevos en el aro, procurando no dejar espacios entre unos y otros
Dejar secar
Huevos de Pascua de chocolate
Si tus hijos son ‘cocinillas’ aprovecha a hacer con ellos huevos de Pascua de chocolate. El proceso será de lo más entretenido y después podréis organizar una merienda especial para comerlos.
Materiales que necesitamos: una tableta de chocolate, molde con forma de huevo, un cazo y una brocha de cocina
Paso a paso:
Partimos la tableta en varias partes y colocamos los trozos en un pequeño cazo
Lo mejor es derretirlo al baño maría, aunque también se puede hacer en el microondas
Cuando se haya fundido del todo, untar con una brocha de cocina o una pequeña espátula el chocolate en el molde