Las regletas de Cuisinaire son uno de los materiales a los que más provecho se les puede sacar en la enseñanza en los centros educativos (cada vez son más las escuelas y colegios españoles que las usan en sus aulas) y en casa. Tanto para niños a los que les cuesta más el aprendizaje de conceptos matemáticos como aquellos que ya los manejan bien, estas regletas son una herramienta magnífica para que pequeños desarrollen todo su potencial. Las inventó en 1945 Georges Cuisenaire, profesor belga de Educación Primaria y pronto tanto pedagogos como psicólogos de todo el mundo reconocieron las cualidades de este sencillo material de cara al aprendizaje de aritmética. Hasta tal punto llegó la valoración de este método que la Unesco lo recomienda como enseñanza de aritmética; así, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura sugería ya en 1973 la reforma de los programas de cálculo en los centros educativos para que se reestructuraran basándose en este método.
Estas regletas son, además, un material absolutamente versátil, puesto que se puede empezar a trabajar con ellas conceptos tan simples como el conteo (a partir de los 3 años) hasta operaciones más complejas en cursos de Secundaria. Este material “permite no solo explicarle al niño la jerarquía del 1 al 10 (o incluso hasta el 100 si se añaden regletas), sino iniciarlo en el sistema decimal”, indican los pedagogos Sylvia Dorance, Florian Loupiac, Marina Roodhart y Vanessa Toinet en El libro Compañero Mates (Escuela Viva). Incluso se pueden trabajar con ellas raíces cuadradas y ecuaciones.
¿Cómo son las regletas Cuisinaire?
Hay diferentes tipos de regletas en el mercado, como las barras rojas y las barras rojas y azules de Montessori, las regletas de María Antonia Canals… Todas tienen utilidades similares, pero es importante trabajar con un solo tipo de regletas, se elijan las que se elijan, para no confundir al niño con los colores, sobre todo en el caso de las de María Antonia Canals y Cuisinaire, que cada regleta se asocia a un color. Las de Montessori se podrían complementar y utilizarse antes de introducir una de las otras dos. Una vez sabido esto, ¿cómo son las regletas Cuisinaire?
Son 10 tipos de regletas de madera de medidas y colores diferentes cada una de ellas; la más corta mide un centímetro y la más larga, 10 centímetros (es, por tanto, un material fácil de guardar y transportar). Se presentan así:
- 1ª regleta: mide 1 cm y es de color blanco
- 2ª regleta: mide 2 cm y es de color rojo
- 3ª regleta: mide 3 cm y es de color verde claro
- 4ª regleta: mide 4 cm y es de color rosa
- 5ª regleta: mide 5 cm y es de color amarillo
- 6ª regleta: mide 6 cm y es de color verde oscuro
- 7ª regleta: mide 7 cm y es de color negro
- 8ª regleta: mide 8 cm y es de color marrón
- 9ª regleta: mide 8 cm y es de color azul marino
- 10ª regleta: mide 10 cm y es de color naranja
Conceptos matemáticos que se pueden trabajar con las regletas de Cuisinaire
- Jerarquía del 1 al 10
La clave es presentarle las regletas a los niños, en primer lugar, como un juego: que hagan figuras con ellas, que las manipulen. Será, por un lado, útil para potenciar su creatividad y, por otro, irán interiorizando las diferentes medidas y tamaños. El siguiente paso será enseñarles a hacer escaleras con las regletas, de la más corta a la más larga y al contrario (tanto de manera horizontal como vertical, apoyadas sobre la mesa o de pie). De manera inconsciente, irán asimilando los conceptos de menor a mayor que posteriormente asociarán a los números. Para ello, habrá que indicarles que la regleta blanca es la regleta del 1, la roja la del 2… y así sucesivamente.
- Sumar y restar
De nuevo, es adecuado comenzar jugando. En este caso, haciendo “trenecitos”, como recomiendan Dorance, Loupiac, Roodhart y Toinet. “Por ejemplo, colocando una barra de 8 y una de 2, una al lado de la otra, para obtener el largo de la barra de 10, o una barra de 4 y una de 3 para obtener el mismo largo que la barra de 7, etc”. De este modo, el niño o la niña irá comprendiendo “las equivalencias y la progresión de las cantidades”.
Después se puede trabajar directamente la suma, comenzando por añadir a cada una de las barras, por ejemplo, la regleta del 1, y compararlas con la regleta del número resultante (por ejemplo, si queremos sumar 2 + 1, poner al lado la barra del 2 y la del 1 y debajo, la del 3). Del mismo modo, en lo referente a las restas, el niño podrá ver que si a la barra del 7 le quito el espacio correspondiente a la barra del 5, el espacio que queda equivale a la regleta del 2.
- Multiplicar
Si queremos multiplicar, por ejemplo 3 x 4, pondríamos la regleta del 4 sobre la mesa, de manera horizontal, y la del 3, encima de la otra regleta y de manera vertical. A continuación, habrá que rellenar el espacio de la regleta del 3 con las del 4. Comprobará que son necesarias tres barras del 4; después, coloca las tres regletas a modo de trenecito, en línea recta y el niño verá que suman 12. Así, el niño visualizará y entenderá que tres veces 4 da como resultado 12.
- Dividir
Para dividir, por ejemplo, 8 entre 2, tendremos que colocar la regleta marrón, la del 8, sobre la mesa y debajo, colocar regletas rojas o del 2 de modo que formemos una línea que mida exactamente lo mismo que la primera regleta. El resultado lo dará el número de barras de la segunda medida que quepan en ese espacio; en este caso, 4.
Otras operaciones
En cursos superiores se podrán trabajar con las regletas de Cuisinaire la suma con fracciones, potencias (aquí habría que añadir cubos de medidas proporcionales a las regletas), raíces cuadradas, ecuaciones… Las utilidades son múltiples y lo importante es que este material permitirá al niño comprender los conceptos matemáticos de manera sencilla porque podrá manipularlos.