‘¿Cuánto tiempo antes debo dejar los anticonceptivos si quiero quedarme embarazada?’

“En general, no es necesario pasar un tiempo de ‘cuarentena’ desde que se abandona el método anticonceptivo hasta que se inicia la búsqueda de embarazo”, indica la experta. No obstante, sí recomienda la visita preconcepcional con el médico de Atención Primaria, la matrona o el ginecólogo. “En esta consulta es importante revisar cualquier medicación que se esté tomando, no solo los anticonceptivos, y valorar si es compatible con un embarazo o si hay necesidad de un tiempo de eliminación del fármaco antes de iniciar la búsqueda”, señala. Además, en la citada consulta preconcepcional se asesora a la mujer sobre otros aspectos importantes de cara a esos nueve meses, como la suplementación farmacológica.

En todo caso, si la mujer lleva un dispositivo intrauterino (DIU) o un implante anticonceptivo, sí será necesario que acuda al médico para que se lo retiren antes del embarazo.

Ningún método anticonceptivo tiene una efectividad del cien por cien. “De hecho, su uso inadecuado (olvidos en la toma de la píldora o retraso en la aplicación del parche, anillo, interacciones farmacológicas... ) pueden disminuir su eficacia hasta el punto de que se produzca un embarazo no planificado”, alerta la Dra. Naira González.

Esto significa que, una vez que la mujer abandona el anticonceptivo, “ya es posible el embarazo en el siguiente ciclo ovulatorio”. No significa que vaya a suceder de esta forma, ya que “con el uso prolongado de anticonceptivos hormonales es muy habitual que los ciclos ovulatorios tarden un par de meses en restablecerse con normalidad”, explica la especialista.

Como es posible que no haya ovulación desde el primer mes, para llevar un control, lo más adecuado es seguir un registro de los ciclos menstruales en los meses siguientes.

Así, se valoraría periodicidad, presencia de dolor y cuantía del flujo, “y si se detecta alguna anomalía, habría que consultar con el ginecólogo”, recomienda la especialista de Vithas Vigo.

Las relaciones que se llevan a cabo durante la ovulación tiene más probabilidades de éxito. “En esa semana está la ventana fértil y debemos facilitar las relaciones sexuales regulares”, comenta la Dra. Naira González.

Para saber cuándo se está ovulando, en mujeres con ciclos regulares (las que tienen un patrón de sangrado que oscila entre los 25 y los 32 días), hay que tener en cuenta el primer día de sangrado intenso de la regla. A partir de ese día se cuenta entre 10 y 17 días (según sea el ciclo más largo 0 más corto) y esa será la semana de la ovulación.

“Los ciclos ovulatorios y menstruales pueden cambiar mucho, respecto al patrón de sangrado asociado al anticonceptivo”, advierte la ginecóloga. Por eso es bueno conocer cómo funcionan estos métodos en relación a la regla.

“Así, por ejemplo, un dispositivo intrauterino liberador de levonorgestrel (DIU hormonal) reduce de manera muy significativa los sangrados, a veces incluso haciéndolos desaparecer”, indica. Por lo tanto, tras su retirada, la mujer notará un incremento considerable del volumen de sangrado.

Con respecto a los anticonceptivos hormonales combinados (compuestos por estrógeno más gestágeno), “ producirán un sangrado muy regular en la semana de descanso, en general, de escasa cuantía y sin dolor”.

Tras dejar los anticonceptivos para buscar el embarazo, la mujer no sufrirá ningún efecto secundario. El único cambio sería la variación de sus patrones menstruales, como ha quedado indicado, y la restauración de los ciclos ovulatorios.

“En algunas mujeres, la restauración de sus ciclos ovulatorios es inmediata y en otras puede tardar un par de meses la vuelta a ciclos ovulatorios similares a los que tenía antes del uso del anticonceptivo”, añade la experta.

Es una pregunta que se hacen muchas mujeres. ¿Tiene alguna base real? “Es cierto que, con el uso prolongado de anticonceptivos hormonales algunas mujeres tardan cierto tiempo (nunca superior a cuatro meses) en restablecer ciclos ovulatorios regulares”, subraya la ginecóloga.

Pero entra en juego otro factor y es que “muchos métodos anticonceptivos se pautan en mujeres con patología de base (trastornos de la ovulación, dismenorrea, sangrado anómalo excesivo, endometriosis...) para una doble función: controlar los síntomas y tener una adecuada planificación familiar”, explica.

Este aspecto sí que puede retrasar la llegada del embarazo, pero no por el efecto de los anticonceptivos sino por el punto de partida de la mujer.

Ya sabemos que los ciclos ovulatorios pueden tardan en volver a la normalidad unos cuatro meses, pero no hay que dejar mucho más tiempo para consultar si el embarazo no llega. En la consulta preconcepcional recomendada conviene comentarle al médico el tipo de anticonceptivo que se estaba tomando y si había alguna causa médica que lo hubiera indicado.

En parejas menores de 35 años, cuando tras 12 meses intentándolo no se consigue el embarazo, hay que consultar, pero en parejas de más de esa edad, el límite temporal está en los seis meses. Estos seis meses de espera son los adecuados también si hay algún problema conocido como la endometriosis.

Si la mujer se queda embarazada sin haber abandonado previamente el anticonceptivo pueden surgir algunos problemas, dependiendo del método empleado y del tiempo que tarde en detectarlo.

Así, por ejemplo, “no se recomienda la exposición a estrógenos-exógenos durante el embarazo, como los que contienen los anticonceptivos hormonales combinados. Los efectos sobre el embarazo dependerán del tiempo de exposición a estos fármacos”, indica la Dra. Naira González.

En el caso de los dispositivos intrauterinos (DIU), se incrementa el riesgo de aborto y de tener un embarazo ectópico.