“Nuestros hijos se desenvuelven por el mundo explorando el medio donde viven y es normal que vayan sin cuidado, ya que desconocen los peligros que puede haber. Esto implica el tocar, oler y llevarse a la boca los objetos que están a su alcance: enchufes, productos de limpieza, piezas pequeñas, cables, cajones… ¡un sinfín de posibilidades que conocer!”, nos dice Gonzalo Moreno, Matrón del Centro Mi Maternidad en Valencia (@mi.maternidad.mima).
Pero, ¿qué pasa si decide esconder un objeto pequeño en su nariz?, ¿cómo darnos cuenta de que tiene un cuerpo extraño dentro?, ¿qué síntomas puede presentar?, ¿qué hacer en ese caso? El matrón nos contesta a estas y otras muchas más dudas frecuentes entre los padres.
¿Qué puede tener dentro?
Sabemos que los niños son imprevisibles y, muchas veces nos dan algún que otro susto. Uno de los que más temen los papás, y que ocurre con más frecuencia de lo que pensamos, es la introducción de objetos en la nariz.
“Los cuerpos extraños más frecuentemente introducidos suelen ser piedras, piezas de juguetes, trozos de esponja, gomas de borrar o bolas de papel, plastilina, pilas de tipo botón y vegetales. En estos dos últimos, la extracción debe ser lo más rápida y eficaz posible ya que, con la humedad, los vegetales pueden aumentar de tamaño y las pilas de tipo botón podrían provocar destrucción de la mucosa nasal”, nos cuenta el matrón.
¿Cómo darnos cuenta de que está pasando algo así?
El experto nos comenta que los síntomas dependerán del tamaño y de la forma que tenga el objeto, y del tiempo que esté en contacto con el niño. Por lo que, si se trata de un objeto pequeño, de superficie lisa y forma redondeada, “la mucosa de la nariz puede soportar bien la agresión durante un tiempo, y el niño permanece asintomático hasta que comienza con mocos purulentos y fétidos junto con dificultad respiratoria en el lado afectado”, explica.
Mientras que, si el objeto es grande, irregular o irritante, “habrá una obstrucción nasal acompañada de estornudos constantes, picor o escozor, mocos que pueden ser sanguinolentos, e, incluso, manifestarse con una hemorragia nasal”.
Y, ¿ahora qué hacemos?
Sobre todo, el matrón advierte que, aunque el cuerpo extraño esté a la vista no se haga nada para intentar sacarlo, ya que “sin el instrumental apropiado se podría empujar aún más hacia dentro, con el riesgo de que impacte provocando sangrado. Asimismo, podría introducirse en la parte posterior de la nariz, ocasionando una ingestión al estómago o una aspiración al pulmón, de manera que la extracción sea todavía más difícil y peligrosa. Por lo que, en cualquier caso, hay que acudir al centro sanitario para que lo valore un profesional”, recomienda.
¿Cómo se extrae?
El profesional sanitario realizará una exploración muy cuidadosa. Si hemos ido de urgencia, “en primer lugar, deberá cerciorarse de la presencia del cuerpo extraño objeto y averiguar el lugar preciso donde se encuentra alojado, bien porque se ha visto introducirlo o por que el niño lo dice”. Pero, puede ser que el niño lleve varios días con el objeto en la nariz y se trate de un caso de larga evolución, “los síntomas que presente el niño podrán orientar sobre el lado afectado”.
¿En qué casos es necesaria una intervención quirúrgica?
Pueden darse varios supuestos, desde la extracción más simple y sencilla que podamos imaginar, hasta casos más complejos. El matrón nos pone algunos ejemplos:
- Si el cuerpo extraño es accesible y el niño colabora podrá extraerse en consulta bajo control visual con un instrumental adecuado.
- Si la extracción es muy dolorosa porque el objeto está encajado o hay una gran infección, o si el niño es pequeño y no colabora, podría ser necesario recurrir a la sedación.
- Si la introducción ha sido muy traumática y haya lesionado la anatomía de la nariz, se retirará en quirófano con una radiografía previa, para asegurarse de que el cuerpo extraño no haya perjudicado estructuras próximas, como el ojo o cráneo.
Y, qué pasa una vez que se extrae el objeto
Muchos papás se preocupan por las consecuencias que puede tener un suceso de estas características, pero lo cierto es que “la mayoría de las veces no presentan complicaciones tras la extracción del cuerpo extraño, aunque dependerá en cada caso del tipo de objeto, forma de introducción y tiempo de contacto con la mucosa nasal”, detalla el profesional.
Algunas de las recomendaciones que se realizan tras extraer un objeto de la nariz son: “realizar lavados nasales con suero fisiológico y/o administrar antibiótico local en pomada o gotas, o de forma general en caso de una gran infección. En algunos casos, será necesario la confirmación de una radiografía de la zona para verificar que no queden restos y/o lesiones asociadas”, nos detalla el matrón.
La prevención es fundamental
Como decíamos los peques no paran y cualquier descuido de los papás puede ser determinante para su salud, por lo que toda precaución es poca. Mantener todos los juguetes con sus piezas, con las recomendaciones de edad adecuadas , tener fuera de su alcance cualquier cosa que podamos encontrar peligrosa para ellos… “Cuando nuestros hijos son pequeños es muy común que aparezcan accidentes y situaciones comprometidas que hagan que los padres estemos atentos continuamente a su seguridad y protección ”, advierte el experto en primeros auxilios.
La rapidez, en estos casos, es fundamental
En una situación de emergencia, corremos el riesgo de quedarnos bloqueados, no saber qué hacer… además, los nervios son malos consejeros, y más tratándose de nuestros peques. Por ello, “tanto el tiempo transcurrido como el saber actuar de la manera más pertinente y rápida posible es vital para la salud y bienestar de nuestros hijos”, afirma el matrón.
La importancia de la formación en primeros auxilios pediátricos
Mantener la calma y saber cómo actuar ante este tipo de episodios es fundamental para proteger a nuestros hijos, por eso, te lanzamos las siguientes preguntas: ¿sabrías qué hacer si esto le pasa a tu peque? Además, la introducción de un cuerpo extraño por la nariz puede suponer un atragantamiento o que deje de respirar… ¿qué harías en estos casos?
“La formación básica en primeros auxilios con el fin de responder inmediatamente ante un atragantamiento, una parada cardiorrespiratoria, una hemorragia o una convulsión, ha de ser tenida en cuenta en el desarrollo de nuestra paternidad y maternidad. Pues, a fin de cuentas, con niños nunca se sabe cuándo vamos a necesitar poner esos conocimientos en práctica”, finaliza el matrón.