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hipogalactia© GettyImages

Bebés

Cuando el problema con la lactancia materna es la baja producción de leche, ¿qué hacer?

La hipogalactia es una de las principales causas de abandono de la lactancia materna, si bien en la mayoría de los casos se trata de problemas solucionables


22 de marzo de 2023 - 19:02 CET

La lactancia materna es una de las experiencias más maravillosas de la maternidad, si bien en no pocas ocasiones va unida a un estrés desmedido en la mujer cuando no se logra de manera satisfactoria con prontitud. Muchas de ellas sienten, de un modo u otro, presión social y creen que la causa tiene un origen emocional, un bloqueo psicológico que ellas mismas han generado. ¿Esto es realmente así? “No creo que sea adecuado hablar de bloqueo psicológico”, subraya Laia Casadevall, matrona, escritora, docente y divulgadora científica. “La mayoría de las veces hay un problema real detrás de la sospecha de hipogalactia”, que es precisamente la insuficiente producción de leche materna que impide la lactancia materna en exclusiva. De hecho, la hipogalactia es una de las principales causas por las que las madres abandonan la lactancia materna, según datos del segundo Barómetro Elvie España.

La mayor parte de estos problemas son, sin embargo, “solucionables de forma sencilla con un buen apoyo y asesoramiento”, puesto que “la hipogalactia real ocurre solamente en un 5% de las mujeres”. En consecuencia, “podemos decir que la mayoría de mujeres podemos alimentar a nuestras crías a través de nuestras mamas, pero muchas veces para lograr una lactancia exitosa necesitaremos información y apoyo familiar, social y profesional”.

¿Qué hacer para aumentar la producción de leche materna?

“Lo primero que debemos hacer es descubrir la causa de la hipogalactia”, puesto que no todas tienen solución. Esas causas pueden ser “poca estimulación de la mama, mala transferencia de leche debido a anquiloglosia o dificultades de succión, patología materna como una retención placentaria, síndrome de Sheehan, síndrome de ovarios poliquisticos, hipoplasia mamaria o cirugía previa mamaria con afectación de los conductos mamarios, entre otras”.

Una de las que es más probable solucionar es la baja estimulación de la mama. Estimulándola de manera adecuada, se puede “conseguir el máximo potencial de producción”. Y el estimulador por excelencia es el bebé, motivo por el que las matronas recomiendan ponerlo en el pecho el mayor tiempo posible durante los primeros días y semanas. “A más succión más producción”, apunta Casadevall. También se pueden utilizar a este fin sacaleches o extractores de leche, que pueden ser de gran ayuda hasta que se establece por completo la lactancia materna. “Además, existen algunos fármacos que pueden ayudar, pero no están exentos de riesgos y se debe valorar muy bien el riesgo beneficio de utilizarlos”.

¿Tiene alternativas una mujer que quiere dar el pecho a su bebé y no lograr producir lo suficiente?

“Es muy duro emocionalmente para una mujer que desea una lactancia materna exclusiva no conseguir alimentar a su cría a través de sus pechos”. Muchas de ellas lo viven como un fracaso, pero no lo es; “no es ningún fracaso no poder dar el pecho por causas que no dependen de nosotras”. Más aun cuando “la mayoría ha buscado apoyo en diferentes sitios, han intentado solventar el problema y, cuando finalmente tienen este diagnóstico, respiran alivio pero también tristeza por la lactancia que no será”.

La realidad es que únicamente el 28,5% de las mujeres logran instaurar la lactancia materna en nuestro país durante los primeros seis meses de vida del bebé, según datos de la Asociación Española de Pediatría que recoge Elvie. En este sentido, es preciso ser consciente de que existen muchos tipos de lactancia materna y, sobre todo, de que “la lactancia es mucho más que un alimento”, incide la matrona. “Tener un diagnóstico de hipogalactia no significa que no podamos dar el pecho, podemos suplementando con leche artificial. Y podemos conseguir una lactancia mixta preciosa y duradera también”. Tanto es así que la lactancia mixta es la que da el 47% de las madres españolas a sus bebés.

“Hay muchos tipos de lactancia, todas muy válidas y cada una con su magia”, asegura Laia Casadevall. “Una mujer con hipogalactia puede seguir dando el pecho a su criatura a demanda y suplememtar al bebé con leche artificial (con biberón, con relactador, con jeringa, con cuchara, o vaso)”. Para la matrona, “lo más importante es que, si nos encontramos con un problema de la lactancia materna y deseamos dar el pecho, podamos encontrar la ayuda profesional necesaria”. El motivo es que “el asesoramiento adecuado en estos casos puede ser la clave para el buen diagnóstico y tratamiento, pero sobre todo para la satisfacción y experiencia de la madre”.