El proceso de admisión en centros escolares está a punto de dar comienzo en todas las comunidades autónomas. Así, una vez finalizadas las jornadas de puertas abiertas en la mayoría de colegios y escuelas infantiles, comienza una de las etapas más complicadas sobre este asunto para miles de padres que van a escolarizar a sus hijos o a cambiarlos de centro: la de la reflexión para tomar la decisión adecuada (que puede ser motivo de ansiedad o estrés para algunos progenitores).
Son muchas las variables a considerar, pero es preciso ser consciente de que “hay que salir de la idea de tener el colegio perfecto para nuestros hijos porque no existe”, afirma tajante Ares González, maestro, formador de educación y crianza y autor de Educar sin GPS (Planeta). “Vamos a encontrar el mejor, el que más se adecúe a lo que buscamos”, pero no el perfecto. Para ello, es preciso considerar una serie de factores que tendrán, cada uno de ellos, mayor o menor peso en función de las necesidades o los intereses de cada familia.
Claves para elegir el mejor colegio
Son muchos los aspectos que se pueden valorar, pero “los tres pilares básicos a la hora de elegir colegio son: cuidados, características del centro y proyecto educativo”. A continuación, detallamos uno a uno estos y otros aspectos:
- Cuidados. No es habitual que esta sea una de las variables que más peso suele cobrar, pero es de vital importancia para el bienestar emocional de los niños. Así, por ejemplo, el tema del control de esfínteres “está muy descuidado en España”. En primer lugar, “es una barbaridad” que a “niños que tienen dos años y ocho meses, que son los que nacieron en diciembre, que tengan que ir al colegio sin pañal” cuando aún no están lo suficientemente preparados para ello, puesto que es una cuestión de maduración. Además, hay colegios que, “por política de centro, cuando el niño tiene un escape, lo dejan así”, con la ropa mojada, hasta que uno de los progenitores va a cambiarlo, indica González. Incluso “hay otros que tienen a una persona a la que hay que pagar cada mes para que lo limpie en caso de que se haga pis”. Afortunadamente, en la mayoría de colegios, cambian sin mayor problema a los niños, previa autorización que los padres envían por escrito al comienzo de curso por si se da esta situación. Es importante, por tanto, saber si el centro en el que vamos a matricular a nuestros hijos actúa así o no.
- La disciplina. Dentro de ‘cuidados’, es fundamental averiguar cómo se imparte la disciplina en el colegio o escuela en cuestión, ya que puede chocar directamente con el estilo de crianza de una familia. Así, una de las preguntas que los padres deberían hacer al centro escolar antes de matricular a su hijo es, según Ares González, “¿qué pasa si un niño pega o si es agresivo? ¿Qué se hace? ¿Cómo se acompaña esto?”. En algunos, la norma es castigar en casos así, algo que “ya sabes que eso no no va a ayudar a tu hijo porque es un problema a nivel emocional o de conducta”. Aquí, lo ideal sería encontrar es que los profesores lo trabajen con el niño y que informen a los padres con el objetivo de ir modificando “esas conductas y transformándolas de una agresividad más física a una agresividad más verbal, para luego controlar”.
- Características del centro. Hay que valorar si preferimos un colegio público o uno concertado o privado; si queremos que sea religioso o laico, si es bilingüe o trilingüe o si opta por impartir las materias en la lengua materna. El ratio de alumnos por clase, cómo funciona el departamento de orientación y si hay algún protocolo para detectar y trabajar problemas de aprendizaje y otros tan importantes como el acoso escolar. También son aspectos a tener en cuenta la calidad de las instalaciones y las extraescolares que ofrece el centro. Y, por supuesto, los valores de la institución, que serán los que transmitirán a los niños y que jugarán un papel clave en su formación como personas.
- El proyecto educativo. Es otro de los pilares básicos que apuntaba el autor de Educar sin GPS porque la aplicación de una metodología de enseñanza u otra será determinante en el aprendizaje de tus hijos. “Tienes que saber cómo aprenden, si aprenden de forma pasiva o si aprenden ‘haciendo’”, a través de proyectos, por ejemplo, “pues los aprendizajes son más significativos”. En este punto habría que añadir cómo de integrada está la educación emocional en el proyecto educativo y cómo la trabajan con los niños.
Otros aspectos a tener en cuenta
En la balanza de los pros y de los contras a la hora de elegir colegio es importante también incluir el bienestar de toda la familia. Sabes qué es lo mejor para tus hijos, pero a veces que ponemos a los hijos por encima de nuestro bienestar”, lo que implica, en ocasiones, “un esfuerzo económico o un esfuerzo en tiempo que a la larga es muy difícil de sostener y tus hijos también necesitan que tú estés bien para estarlo ellos”, subraya Ares González.
En cualquier caso, “lo más importante es que tú, como padre o como madre, confíes en el colegio al que llevas tus hijos”. Las características del centro, la ubicación, los horarios, la logística… todo es destacable, pero lo realmente importante son los valores “y, sobre todo, que sientas que es el centro que tú quieres para tus hijos”.