hermano mayor triste mientras sus padres juegan con hermano peque o© AdobeStock

crianza

Inseguridades de hermano mayor, ‘y yo, ¿lo hago bien?’

La llegada de un bebé a una familia con hermanos mayores supone un importante cambio para los peques, por eso, debemos cuidar nuestros comportamientos y proporcionarles seguridad y atención para involucrarles en el proceso desde el principio y no dañar su autoestima.


22 de marzo de 2023 - 14:04 CET

La  llegada de un nuevo bebé  a casa, cuando ya existen hermanos mayores, siempre supone cambios. Pero, ¡ojo! nos referimos a cambios que son siempre buenos, por supuesto, y es que un bebé siempre es motivo de alegría.

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Pero, ¿cómo afecta esto a los hermanos mayores? Es evidente que la llegada del bebé alterará su vida y, por ello, debemos tener cuidado con nuestros comportamientos, actitudes, con nuestra forma de dirigirnos a ellos... ya que esto e, incluso, la situación en sí misma, puede crearles inseguridades, baja autoestima, celos… Carina Schwindt y Mariana Fernández, Psicólogas-Neuropsicólogas, especialistas en Crianza positiva y Neurodesarrollo (@psiconeuroinfancia), y autoras de Nadie te enseña, guía práctica para una crianza positiva  (Ed. Ateneo), nos dan algunos consejos para llevar  este proceso de la forma más respetuosa  para todos los miembros de la familia.

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Cuanto antes se lo digas, mejor

“La llegada de un nuevo bebé es un momento de muchas emociones. Tanto para los futuros papás como para los hermanitos. Una de los motivos más frecuentes de consulta sobre este tema es sobre cómo transmitir esta noticia al hermano o hermanos mayores. Y, en este punto, es importante que cuánto antes le contemos que tendrá un hermano/a; mejor. Él debe ser parte de este proceso familiar”, explican las psicólogas.

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Hazle parte del proceso

Que se sientan involucrados en todo el proceso de la llegada del bebé les hará sentirse mucho más confiados, alegres, ilusionados y, sobre todo, sentirán que son un miembro importante de la familia y que, con la llegada del hermano esto no cambiará.

“Ser integrado en este proceso significa hacerle parte de los cambios que suceden antes del nacimiento. Sobre todo, hay que tener en cuenta la edad y los conocimientos para poder explicar, antes y durante, lo que va a pasar: en qué consiste el embarazo, cómo y dónde está creciendo, qué va a suceder, cuándo va a suceder, cómo serán las cosas cuando el bebé llegue, cómo actuarán mamá y papá…”.

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¿Cómo involucrarle?

Además de explicarle todo lo que va a suceder, ¡y cuanto antes mejor!, tal y como nos dicen las expertas, que participe en los preparativos será una muy buena opción para que se sienta totalmente integrado. “Involucrarlo en la preparación de la habitación, las compras (ropa y juguetes). Mostrarles fotos de cuando ellos eran bebés. Contarle que a él/ella también le esperábamos con mucha alegría… Todo esto es parte de ayudarle a integrarse a este nuevo cambio”, aconsejan.

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Llegan cambios…

La llegada del nuevo miembro de la familia implica inevitablemente cambios. Cambios que serán siempre buenos pero que pueden alterar sus rutinas, horarios… y es normal que esto afecte a los hermanitos mayores. “Es importante que sepamos la llegada de un hermano supone un nuevo papel en la familia, un cambio de estructura y de roles en casa”, aseguran las expertas.

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Las consecuencias de estos cambios

Y, entonces, ¿cuáles serán las consecuencias más directas de estos cambios? Pues la repercusión en el comportamiento del niño, que algunos casos, “puede despertar ciertos celos que conllevan, o pueden conllevar, alteraciones en su conducta e, incluso, tener regresiones, es decir, volver a etapas que parecía que tenía superadas como por ejemplo hablar más como bebé, hacerse pis, tener más berrinches, etc…”, explican.

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No te preocupes porque…

“¡Todo esto es súper esperable!”, aseguran las psicólogas. Lo único que podemos hacer es “acompañar el proceso con paciencia y mucho amor”. Y, sobre todo, porque sea el mayor, “no debemos cargarles con tareas o carga emocional solo por el hecho de ser mayores”, ya que los hermanos mayores necesitan la misma atención y cariño de mamá y papá, igual que el nuevo bebé.

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Dedícale tiempo en exclusiva

La llegada de un nuevo miembro a la familia, sobre todo si es el segundo, puede ser un duro golpe para el peque mayor así que, ante todo, debes ser comprensivo con la situación. “Dedícale tiempo y espacio exclusivo, comparte tiempo a solas con él, dedícale tu atención solo a él (sobre todo, después del nacimiento)”.

Y, un consejo muy importante que añaden las psicólogas es el siguiente: “En el momento de conocer a su nuevo hermanito/a es importante que la mamá no tenga al bebé en brazos todo el tiempo. Se puede dejar al recién nacido en la cuna, y que la mamá abrace y contenga al hermano mayor, y juntos observar al bebé. Todavía no comprende que mamá y papá ahora deben compartirse”.

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Involúcrale en los cuidados del bebé

La llegada de un bebé siempre conlleva una dedicación extra de tiempo para él, los cuidados durante los primeros meses son continuos por lo que, involucrarle en estas tareas será una buena idea como, por ejemplo, “deja que te ayude a cambiarle el pañal, a vestirle, a bañarlo…”. Todo ello tiene un claro objetivo que es acercarle al bebé, y “no alejarle de él”; aunque “por el contrario, si no quiere participar, respeta sus tiempos”.

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No cambies sus rutinas

Es decir, mantén lo que solías hacer con él... “no lo saques de tu habitación porque llegó el hermano; sigue yendo a buscarle a la escuela si lo hacías antes, etc”, recomiendan las expertas. Y recuerda que, tal y como nos dicen las psicólogas: “Ha nacido un “súper hermano/a”, pero no nos referimos al que acaba de llegar, sino el que ya estaba en casa”, concluyen.