La lectura es un hábito muy beneficioso a cualquier edad, pero es especialmente recomendable fomentarlo desde la infancia para, precisamente eso, instaurarlo en la vida del peque como una costumbre o rutina.
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La lectura estimula la creatividad y la imaginación, y es importante conocer cuáles son las capacidades lectoras a cada edad para saber cuáles son las lecturas acordes a estas. Lo cierto es que interesarles por este hábito suele ser complicado ( sobre todo en la adolescencia ) y es que la falta de interés o la rapidez que proporciona la tecnología que a día de hoy utilizamos son solo algunos de los motivos más habituales.
Entonces, ¿cómo fomentar este hábito? Hacerlo desde edades tempranas será la mejor opción ya que, la narración de cuentos es enriquecedora desde que nacen prácticamente. “Crear un momento de apego tranquilo, sin distracciones ni juguetes, solo nuestra voz. Fomentar así la atención centrándonos solo en la comunicación. Es un momento que les hace sentir especiales porque les dedicas toda tu atención. Además, ejercitan la memoria con la habilidad de predecir cómo va a transcurrir una historia cuando ya les hemos leído el cuento en varias ocasiones”, nos cuenta Elena Álvarez Carabaña, periodista y experta en literatura infantil, y autora del libro No me molan los besitos.
No te lo pierdas
¿Cómo interesarles por la lectura?
“Lo importante es captar la atención de los pequeños y ver qué les interesa”, nos dice la experta en literatura infantil. Y, para ello, nos da una serie de ideas que nos pueden ayudar a la hora de interesarles por las historias que les contamos.
“Es recomendable utilizar marionetas, ‘jugar con la voz’ con onomatopeyas o inventarnos melodías. Es una etapa en la que es esencial teatralizar la narración. Crea lecturas gestualizadas exageradamente y pon énfasis en las acciones que se hacen en la historia. Las rimas y repeticiones son una gran baza”, aconseja.
NO TE LO PIERDAS
Presta atención a sus gustos
La ecuación es sencilla, si a tu hijo le interesan los animales, o cualquier otro juguete, opta por historias con estos protagonistas. “Si alguien nos va a contar algo sobre una cosa que resulta de nuestro interés, le prestaremos más atención, ¿no? Pues con los pequeños es exactamente igual”, dice la escritora.
Te recomendamos
Los cuentos cobrarán más sentido a partir de los 3 años
Tal y como nos dice la experta, fomentar la lectura y el interés por las historias y cuentos desde que el bebé nace es importante, pero será a partir de los 3 años cuando esta actividad cobrará más beneficios. “Esto es así porque es cuando empiezan a comprender el significado de las historias. Estimulando la creatividad y la imaginación, y proporcionando la oportunidad de desarrollar valores”, dice.
¿Qué tipo de cuentos o libros son los más recomendables para comenzar?
Hay tres tipos de libros introductorios a la lectura, que podríamos incluir entre los 0 y los 3 años, que son “los de tela, los pop up y los que se cantan”. Aunque nos pueda parecer poco significativo o ‘muy pronto’ para comenzar a introducirles en el mundo de los libros, lo cierto es que es la forma ideal de hacerlo y los cuentos están totalmente adaptados a sus capacidades.
“Suelen estar hechos de materiales resistentes como papel acartonado, salvo los pop up, con los que tendrás que tener algo más de cuidado pero resultan muy llamativos. Todos son recomendables, pero yo pondría especial énfasis en los que narramos con melodías. Son mucho más atractivos y facilitan su recuerdo. Los pequeños se anticipan y se crea una lectura compartida entre los dos”, aconseja la escritora.
De los 3 a los 8 años, la experta recomienda descubrir los álbumes ilustrados. “Estos son mi predilección. Algunos de ellos, obras de arte que combinan a la perfección exquisitas ilustraciones con reflexiones y argumentos para situaciones que todo pequeño en esa edad va a vivir”.
Consejos para que los padres acerquen la lectura a los niños
Puede ser mucho más fácil de lo que parece ya que en estas edades mucho de lo que los peques aprenden es por repetición. Tú serás su principal espejo donde mirarse por ello lo único que tienes que hacer es “ponérselos al alcance de sus manos y leyendo nosotros también. Tienden a imitar las cosas que hacen los adultos. Muéstrales cómo los libros pueden ser un hobby. Tú eres su ejemplo a seguir. Visita librerías. En casa coloca los libros en una estantería a su altura. Y en el momento de decidir la lectura del día, invítale a que sea él mismo quien decida qué título seleccionar”, incita.
NO TE LO PIERDAS
Realizar actividades en torno a la lectura
“Crear actividades entorno a la lectura es imprescindible”, sostiene la autora. ¿Qué conseguiremos con ello? Una mayor motivación y crearles curiosidad porque “haremos que las letras sean divertidas, que los libros se conviertan en un juguete…”. Y para ello tienes muchísimas opciones que puedes realizar desde la comodidad de tu casa, o uniéndote a grupos enfocados a ello para así convertir este hábito en una actividad colectiva que le puede ser muy gratificante.
“Puedes hacer manualidades o trabajar un valor. Un día puedes hacer un teatro, otro día, dibujar los personajes de un cuento, y otro, inventaros finales distintos. O juegos ya existentes que modifiques en relación al libro, como un 3 en raya con las caras de los protagonistas”, sugiere.
La importancia de la narración
También es muy interesante dar cabida a la narración de una historia ya que pueden comenzar a estimular su lenguaje, el habla, los fonemas, los sonidos, las palabras… “Aunque sean pequeños, dales tiempo, sin prisa ni correcciones, deja que la imaginación florezca. Desarrollará la sintaxis y la autoestima”.
De hecho, la escritora asegura que “un club de lectura infantil resulta una actividad muy oportuna para introducirles en el maravilloso mundo de las letras y realizar actividades compartidas.
Visita la biblioteca
Puede ser una actividad muy divertida, siempre y cuando se lo plantees así a los peques, recuerda que ellos aprenden por imitación y tú serás su máxima influencia. La escritora aconseja visitar la biblioteca de tu barrio, pueblo o ciudad, ya que esto “potenciará la toma de decisiones en el pequeño y desarrollar sus intereses”.
Incluso, en estos mismos lugares podemos encontrar actividades grupales para realizar con los peques que pueden ser muy constructivas e interesantes, tanto para niños como para adultos.
¡No le obligues!
Y, por supuesto, imponer una actividad a tu hijo no funcionará desde el principio, por eso, es importante implicarnos en la forma de mostrarle lo que queremos enseñarle, fomentar de una forma respetuosa ese hábito… Y, en definitiva, “que la lectura jamás sea una obligación”.