¿Puede una mujer no saber que padece endometriosis, un trastorno crónico muy asociado al dolor? Sí, puesto que, aunque suele ir de la mano de fuertes dolores menstruales que pueden llegar a condicionar la vida de la mujer que los sufre, sentir o no esos dolores no es determinante para no padecer esta afección. Es decir, una mujer puede tener endometriosis y no presentar síntomas. “De hecho, hay casos de mujeres con endometriosis en un grado avanzado que apenas sienten dolor, y casos de mujeres con pequeñas adherencias peritoneales que sienten dolores de mucha intensidad”, apunta Alberto García, el Director Médico de Next Fertility en Madrid. “Es por ello que, si los síntomas no resultan muy evidentes, pueden relacionar los dolores abdominales que aparecen durante la menstruación como una consecuencia de la misma, sin ser conscientes de que este dolor podría tener otro origen”.
Y no ser consciente de que se padece endometriosis puede tener una serie de consecuencias negativas, especialmente en lo que respecta a la fertilidad. Tanto es así que en muchos casos “el diagnóstico se hace efectivo cuando la mujer encuentra dificultades para lograr un embarazo de manera natural”. Por eso, con motivo del Día Mundial de la Endometriosis, que se celebra el 14 de marzo, enumeramos cuáles son esos síntomas para ayudar a las pacientes a reconocerlos y favorecer así un posible diagnóstico.
Síntomas más frecuentas de endometriosis
No cabe duda de que el dolor abdominal, además de ser el síntoma más conocido, también es el más común entre las mujeres que padecen endometriosis, “pero no olvidemos que existen otros síntomas que pueden ayudarnos a detectar la enfermedad y que repercuten en la calidad de vida de las mujeres que la sufren”, subraya el director médico. Estos síntomas, tal y como detalla García, son:
- Dolor intenso durante la menstruación o las relaciones sexuales
- Dolor intestinal o en la zona baja del abdomen
- Dolor tras las evacuaciones intestinales o al orinar durante la menstruación
- Sangrado uterino abundante
- Sangrados muy abundantes o manchados entre periodos
- Malestar gastrointestinal o digestivo
- Fatiga
- Problemas reproductivos e infertilidad
¿Cómo afecta la endometriosis a la fertilidad?
La endometriosis está muy vinculada a la infertilidad y la puede ocasionar a través de diversas maneras, “como, por ejemplo, la distorsión de la anatomía de la pelvis o causar inflamación”. Junto a esto, “puede también dejar cicatrices en las trompas de Falopio, alterar el funcionamiento del sistema inmunológico, afectar al entorno hormonal de los óvulos, alterar la calidad del óvulo o perjudicar la implantación del embrión”.
Es importante subrayar que “muchas mujeres con endometriosis consiguen quedarse embarazadas” de manera natural. Sí afecta a la fertilidad de entre un 30 % y un 50 % de ellas, si bien en la actualidad existen diferentes técnicas quirúrgicas y determinados avances en reproducción asistida que les hará incrementar enormemente la probabilidad de lograr un embarazo.
Un diagnóstico temprano, clave para lograr el embarazo con endometriosis
En cualquier caso, es fundamental que el diagnóstico de la endometriosis lo reciba la mujer lo antes posible. En primer lugar, porque eso “va a permitir hacer una adecuada planificación familiar”; y segundo, porque “podremos diseñar la mejor opción terapéutica para la paciente, teniendo en cuenta sus deseos reproductivos”, añade Alberto García. “Lo importante es que cuanto antes sepamos de su existencia, antes podremos actuar y minimizar las consecuencias”, puesto que podrá optar por determinadas alternativas para buscar el ansiado embarazo, “como la fecundación in vitro o los tratamientos de ovodonación”. En este sentido, en los casos más leves detectados en mujeres jóvenes, “puede ser interesante la preservación de óvulos si se desea ser madre más adelante”.