Es muy habitual que a los niños les dé miedo ir a la consulta del dentista, pero para algunos ese miedo se convierte en auténtico pavor. Si además se trata de niños especialmente nerviosos o con necesidades especiales (autismo, hiperactividad o determinados tipos de discapacidad) es una pesadilla imposible de manejar. Se ponen tan ansiosos y lo pasan tan sumamente mal que hace muy complicado al odontólogo hacer un simple empaste. Eso supone, en no pocas ocasiones, que no se pueda terminar un tratamiento necesario para el niño o la niña, lo que le puede acarrear otro tipo de problemas posteriores.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
“Es frecuente que acudan a nuestra clínica niños que han sufrido varios intentos en múltiples clínicas dentales con una ansiedad progresivamente mayor y tratamientos dentales incompletos”, comenta José Angel Palomo, médico anestesista de Sedación Dental Madrid. Por eso es clave realizar todos los tratamientos que requiere el pequeño en una sola sesión. Y ahí entra en juego la sedación, sin la que no sería posible.
“Si el niño es muy pequeño o no colabora y tiene caries en varias piezas, intentar sedaciones ligeras o sujetarle va a provocar un efecto contrario en disminuir la colaboración y aumentar la fobia al dentista”, asegura el doctor. La opción completamente opuesta a este tipo de sedaciones es la anestesia general que, “siendo igualmente válida, es más invasiva”, puesto que requiere “intubación endotraqueal” y además supone hacer pasar al niño por quirófano.
En muchos casos, se ha tenido que optar por esta vía para poder tratar a niños con necesidades especiales. Por eso, sus padres “ven la sedación como una alternativa más cómoda y sencilla que permite a sus hijos acceder a una odontología más normalizada y conservadora”. De este modo “se evitan tener que pasar por extracciones innecesarias bajo anestesia general en quirófano como única opción previa habitual”.
Tipos de sedación en niños (en la consulta del dentista)
“La capacidad de colaboración de los niños con elevada ansiedad o con necesidades especiales es lo que determina la profundidad de la sedación”, explica el doctor. Hay, fundamentalmente, dos tipos, ligera (les permite estar conscientes) o profunda, aunque podemos hablar de tres subtipos:
- Ansiolisis. “Para relajar a los niños se utilizan normalmente fármacos ansiolíticos (diacepam o midazolam) o sedantes antihistamínicos (Hidroxicina)” y se administran de forma oral, mediate gotas o a modo de jarabe. Les permite permanecer conscientes y “reducen la ansiedad y permiten al niño, más tranquilo, colaborar algo mejor con el dentista”.
- Sedación consciente inhalatoria. Se aplica a niños más mayores y colaboradores. “Se realiza respirando de forma constante a través de una mascarilla nasal una mezcla de oxígeno y óxido nitroso en proporción variable, que provoca una ligera somnolencia y tranquilidad que les permite colaborar con el dentista y responder a órdenes”.
- Sedación profunda intravenosa. Es por la que se opta con “niños más pequeños, con mayor ansiedad o aquellos con necesidades especiales” y lo que se utilizan son principalmente “fármacos anestésicos hipnóticos (Propofol)”. Este tipo de sedación “requiere de una canalización venosa que se consigue mediante la respiración previa de un gas anestésico que duerme al niño en menos de un minuto” y “se mantiene sedado mediante la administración intravenosa de fármacos hipnóticos”. Tiene que estar, en todo momento, “monitorizado y vigilado” por un anestesista. El menor “mantiene los reflejos y la respiración por sí mismo sin necesidad de intubación endotraqueal. Está dormido y permite la realización de amplia variedad de tratamientos con gran precisión en una única sesión”.