La autonomía permite tener un pensamiento crítico, independencia, decidir nuestras propias conductas, tener seguridad en sí mismo… y muchas otras características más que son muy importantes desarrollar durante la infancia, y que van estrechamente ligadas con la autoestima , que, por supuesto, después repercutirán y formarán parte de la vida adulta.
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Para trabajar en ello con nuestros hijos, los primeros meses de vida del bebé son muy importantes ya que es “durante la etapa infantil (0-6 años) cuando se forje gran parte de su personalidad”, asegura Meli Cimas, educadora experta en el método Montessori (@mamisori_blw).
Pero lo cierto es que son ellos mismos quienes muestran interés en desarrollar su autonomía desde bien temprano y, por tanto, su autoestima: “Se estiran para coger sus juguetes, ruedan y reptan para lograr desplazarse, lloran cuando sus necesidades no están satisfechas, etc.) y, nosotros como adultos debemos dejarles libertad para hacerlo”.
La importancia del libre movimiento
Y es que, permitiendo el libre movimiento, les estaremos transmitiendo esa confianza que necesitan para hacerlo. “Fomentando la libertad de elección o sirviendo de ejemplo, sin entorpecer su desarrollo, les transmitimos desde los primeros meses que confiamos en ellos, que son capaces de conseguir nuevos logros y superar retos adquiriendo así nuevas habilidades y capacidades que están directamente ligadas con el cuidado de su autoestima”, asegura la educadora.
Un bebé o niño al que le permitimos explorar y hacer (estableciendo límites, por supuesto) es un bebé que “se siente feliz, libre y capaz. ¿Qué más podemos pedir?”, dice.
Cómo podemos enseñarles a ser autónomos
Lo cierto es que, según nos explica la educadora infantil, “no podemos enseñarles a ser autónomos, pero sí podemos favorecer su autonomía y autoestima, y así conseguir que poco a poco se vayan convirtiendo en niños y niñas cada vez más independientes y seguros de sí mismos”. Y es que la experta hace referencia a María Montessori para explicarnos que la clave está en una de sus frases más conocidas, ‘Ayúdame a hacerlo por mí mismo’, “es decir, ayúdame solo cuando lo necesite de verdad”.
Aunque como padre a menudo sintamos esa necesidad de hacer todo por ellos, debemos rebajar esa ansiedad por querer ayudarle y dejarle hacer… Muchas veces “creemos que no pueden o que no serán capaces y, la realidad es que, si tu confías en tu peque, él lo conseguirá”.
¡Entrena tu paciencia!
Pero nadie dijo que esto fuera fácil, así que debes ser muy consciente que para dejar a tu peque que haga las cosas por sí mismo, debes entrenar muchísimo tu paciencia, según recomienda la educadora. “Si queremos que nuestro hijo se convierta en un ser autónomo, lo primero que debemos hacer es dejar que lo sea respetando su ritmo. No vale de nada explicarles una y otra vez cómo ponerse los calcetines, cómo pelar un plátano o cómo lavarse las manos si no dejamos que sean ellos mismo quiénes lo hagan”.
Relájate en tu día a día y disfruta de su aprendizaje
Los peques aprenden a través de la repetición y de las experiencias vividas, pero poco recuerdan de aquello que les explicamos, refiriéndonos en todo momento a sus primeros meses de vida.
“Soy consciente de que en nuestro día a día, con todas las cosas que tenemos que hacer, el trabajo, la comida, limpiar, etc... no siempre podemos incentivar esta autonomía porque el tiempo es el que es, pero, estoy segura de que al menos una vez al día tendrás la oportunidad de hacerlo. Dejar que encienda la luz, que elija su merienda o que cuelgue su chaqueta son actividades muy básicas de nuestra vida cotidiana que le ayudarán en la adquisición de esa autonomía”, asegura la educadora.
Y, además, nos cuenta su experiencia personal como ejemplo: “Yo tengo un peque de 26 meses (dos añitos recién cumplidos) al que siempre le hemos dado libertad absoluta (dentro de ciertos límites) en este aspecto y, hoy en día es capaz de hacer muchísimas más cosas de las que me hubiera imaginado. Por ejemplo, pone la mesa porque tiene los utensilios a su alcance, se desviste y viste solo (pantalón y ropa interior), limpia lo que ensucia, sabe cortar con cuchillo o pelar con pelador”.
Actividades cotidianas para fomentar su autonomía
Si seguimos la enseñanza Montessori, en esta “existe el área de vida práctica en la que, encontramos todas esas actividades del día a día que promueven la autonomía, la independencia, el sentido de pertenencia y de orden y la autoestima de los peques”, y que la experta nos ha ido explicando a lo largo de los anteriores puntos mediante ejemplos.
Los límites para evitar situaciones peligrosas son necesarios y obligatorios y, sobre todo, “tener muy en cuenta que todo esto siempre se presente como un juego. Los niños aprenden jugando y su mayor trabajo debe ser el juego”.Fijándote en todos los juegos que te vamos a proponer, te darás cuenta que, al final, se tratan de actividades del día a día que muchas veces no dejamos hacer a los peques por prisa o miedo a que se hagan daño “pero que sí es posible realizar con paciencia y práctica”, recalca la experta.
Actividades relacionadas con la cocina
Existen estudios que demuestran que realizar actividades juntos, compartir juegos, que el peque nos ayude a cocinar, etc… fortalece su confianza, autoestima, refuerza lazos de unión…
Precisamente, cocinar juntos es una gran idea también para fomentar su autonomía dentro de las actividades cotidianas que se realizan en la cocina. La educadora nos enumera, según el método Montessori, cuáles podemos dejarle practicar por sí solo:
- Pelar cítricos o/y plátanos
- Pelar y cortar huevos (con cortador)
- Lavar, pelar y cortar verduras y frutas blandas con un cuchillo de aprendizaje y pelador
- Rallar queso, zanahorias, calabacín...
- Trasvasar pasta, legumbres, cereales...
- Guardar los cubiertos y/o ayudar a vaciar el lavavajillas
- Moler y/o triturar
- Hacer masas para panes, galletas, bizcochos...
- Preparase un snack, el desayuno o la merienda
- Fregar algunos utensilios de cocina (poco sucios y no peligrosos)
- Ordenar la nevera
- Ayudar a colocar la compra
- Cascar y batir un huevon. Preparar batidos o smoothies
- Tirar la basura
- Hacer juntos la compra y dejar que elija algunos alimentos o menús para la semana
Actividades relacionadas con el cuidado del ambiente
Es una realidad que las nuevas generaciones están cada vez más concienciadas con el cuidado del medio ambiente y, por tanto, una buena idea es fomentarlo al mismo tiempo que incentivamos su autonomía y autoestima, con las siguientes actividades:
- Dar de comer a la mascota
- Bañar a la mascota
- Peinar a la mascota
- Regar al menos una planta
- Plantar alguna semilla para verla germinar y crecer
- Tirar la basura a la papelera cuando estamos fuera de casa
- Recoger hojas y otros elementos de la naturaleza para hacer alguna actividad o juego en casa con ellos
- Arreglos florales (ir a por flores y preparar un jarrón con ellas)
- Limpiar los cristales (la idea no es que queden limpios, lo importante es el proceso)
- Barrer o limpiar el polvo
Actividades relacionadas con el cuidado personal
Parece que estas actividades son las más ‘tradicionales’ o básicas a la hora de enseñar a los peques autonomía y que ello incremente su autoestima, y es que una de las primeras cosas que aprenden a hacer solitos es lavarse las manos, tirar el pañal a la basura o vestirse y desvestirse… Según la educadora, pueden practicar todas estas más:
- Lavarse las manos
- Lavarse la cara
- Lavarse los dientes (se los tendrás que repasar tú al menos hasta los 6 años)
- Secarse las manos y la cara
- Tirar el pañal a la basura
- Elegir su ropa y/o calzado
- Peinarse
- Echar su ropa para lavar
- Guardar su ropa interior
- Emparejar calcetines
- Echarse crema en alguna zona del cuerpo (bajo supervisión siempre)
- Frotarse el champú y desenjabonarse el cuerpo con la alcachofa de la ducha
- Sonarse los mocos
- Limpiarse las manos y la boca al terminar de comer
- Vestirse y desvestirse con ayuda
Otros juegos para fomentar su autonomía y autoestima
La educadora los enumera según el tipo de juego:
- Los trasvases y transferencias. Simplemente necesitas una bandeja, dos recipientes y algo a trasvasar. Con los más pequeños los trasvases se hacen con elementos grandes (corchos, piedras…) o comestibles (cereales), pero hay un sinfín de materiales que se pueden usar cuando ya han superado esa fase de exploración con la boca (arroz, legumbres, arena, piedras pequeñas, abalorios, monedas…). Añadir a la bandeja pinzas, cucharas u otros elementos con los que puedan coger esos materiales aumentará su motivación. También se pueden hacer con líquidos usando jarritas o pipetas. (Este tipo de actividades son ideales para fortalecer los músculos de brazos y manos y preparar así a los peques para el proceso de escritura)
- Lavado de animales, bebés, coches (o lo que más le guste a tu peque). Esta actividad además de fomentar la autonomía nos servirá para trabajar las partes de aquello que estamos lavando a la vez que experimentamos una gran explosión sensorial. Para prepararla tendrás que mezclar agua, cacao y harina de maíz hasta conseguir una textura similar al barro (estás preparando barro comestible) y meter en el ese o esos juguetes que quieras que lave. Ofrécele un recipiente con agua, una jarra, jabón y cualquier utensilio de limpieza que creas que necesite. ¡Será un éxito independientemente de la edad!
- Bastidores o tableros de cierres. Tienen como objetivo aprender a abrir y cerrar botones, cremalleras, corchetes, etc. Para prepararlos solo necesitas trozos de tela, un tablero o un bastidor de madera y los cierres con los que quieras trabajar. También se pueden comprar ya hechos.
- Bandejas de vida práctica, pertenecientes al método MontessoriSe trata de bandejas sencillas y básicas en las que introducir todos aquellos materiales que quieras que manipule tu peque. Con ellas podrás practicar, por ejemplo, los trasvases de los que se hablan en el primer punto, o plantear distintas temáticas con las que el peque vaya desarrollando sus destrezas con las manos, coordinación, pinza…
¿Cómo les beneficiará en el futuro?
Son innumerables los beneficios, pero la educadora destaca:
- Serán personas libres e independientes por lo que serán conscientes de que son capaces de todo lo que se propongan a la vez que sabrán lo importante que es ayudar y pedir ayuda cuando alguien lo necesite realmente.
- Desarrollarán una gran confianza en sí mismos lo que evitará muchos tipos de trastornos de conducta relacionados con la autoestima.