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Salud infantil

Qué es la ERGE, la afección que padece Patricio, el bebé recién nacido de María Fernández-Rubíes

El pequeño nació el pasado 1 de febrero, convirtiendo al pequeño Nicoleto, de 3 años, en hermano mayor


3 de marzo de 2023 - 15:31 CET

Patricio, el bebé de María Fernández-Rubíes, padece ERGE, como se conoce comúnmente a la enfermedad por reflujo gástrico, una afección con síntomas similares a los del reflujo gastroesofágico. La diferencia está en “la intensidad de las manifestaciones”, nos detalla la pediatra Helena Corral. “Hay niños que tienen mucha irritabilidad, que tienen vómitos… cuando echan la bocanada, lloran exageradamente porque es un reflujo ácido y les duele”, a lo que hay que sumar gases y cólicos. Ver a tu bebé llorando desconsoladamente y sin nada que puedas hacer para que se calme es una de las situaciones más complicadas para una recién estrenada mamá. María Fernández-Rubíes ya vivió esta situación con su hijo mayor, Nicolás, que ahora tiene 3 años y, aunque en su caso tardaron en dar con la afección que tenía, la experiencia le ha ayudado a ella y a su marido, el odontólgo Manu Losada, a reconocer los síntomas mucho más rápido.

“Si vuestro bebé llora sin consuelo después de cada toma y ese llanto se prolonga, está incómodo o irritado casi todo el tiempo y cada vez va a más, se arquea, deja de comer o empieza a comer poco, traga repetidamente y pone carita de dolor cada vez que lo hace porque se le sube la leche ácida y le arde, tiene problemas para respirar, vomita, solo quiere estar en brazos... Que le vea un profesional porque los bebés lloran, sí, pero no todo el tiempo y sin encontrar consuelo”, aconseja la influencer en su perfil de Instagram.

El motivo de compartir esta experiencia en sus redes sociales es el de visualizar la ERGE para ayudar a otras mamás y papás con sus recién nacidos, puesto que no siempre es fácil dar con el diagnóstico adecuado. “Se pasa tan mal que no lo dejéis pasar y confiad en vuestro instinto”. En el caso de su hijo pequeño, van a empezar ya con medicación para el reflujo, al tiempo que probarán a alimentarlo con leche hidrolizada, puesto que también le han detectado intolerancias. “Ojalá mejore pronto”, dice.

¿Por qué se produce la ERGE?

Son varios los factores que intervienen para que se produzca la ERGE. “Por un lado, inmadurez del sistema gastrointestinal y, por otra parte, una inmadurez neuromuscular”, explica Helena Corral. En consecuencia, “una de las causas es anatómica, puesto que el músculo no tiene mucha fuerza todavía, por lo que el esfínter superior del esófago, al no tener fuerza suficiente, si el estómago se llena (sobre todo, si se llena muy rápido, por ejemplo, con el biberón), es más fácil que no tenga la fuerza suficiente y suba el contenido del estómago hacia arriba”.

Newborn baby girl crying© iStockimages

En cuanto a la inmadurez gastrointestinal, suele una alergia a la proteína de la leche de vaca, algo cada vez más frecuente. Bien porque el bebé está consumiendo una leche artificial o bien porque la madre consuma lácteos, los niños pueden desarrollar una alergia” a la leche. “Las proteínas (que no la lactosa) es el problema en la mayoría de los bebés” porque “eso hace que tengan más reflujos, más gases, más cólicos y cacas verdosas o explosivas, a veces incluso con sangre, que se llama proctocolitis… y niños muy inquietos”.

¿Cómo se trata la ERGE?

Lo primer es “hacer una valoración integral”, apunta la doctora. “Muchas veces lo que hacemos es, en caso de lactancia materna exclusiva, retirar a la madre de la dieta todos los lácteos y todas las trazas”, lo que incluye también leche sin lactosa, y al bebé “darle un hidrolizador de proteínas leche de vaca”, que es lo que le van a empezar a administrar a Patricio, el recién nacido de la influencer.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la ERGE se da “de forma clínica”, es decir, por la información que aportan los padres al pediatra. También “se puede hacer una prueba analítica para ver si hay una alergia a proteínas de leche de vaca, pero hay dos tipos de alergias y la más frecuente es la que no se detecta en la analítica”, comenta Corral. En casos de reflujos muy intensos, hay otras pruebas que en ocasiones es necesario hacer y para las que habría que derivar al niño a los gastroenterólogos, “que introducen una pica a través de la nariz y llega al esófago para poder observar todo el tramo del esófago hasta donde sube el reflujo, hasta donde sube la acidez”.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.