“Como fue mi caso, cuando llega la menopausia de forma tan precoz, pensamos que entraremos directamente a una fase de envejecimiento acelerado y pérdida de bienestar. Hay que empezar a reconsiderar esta etapa y verla como lo que es, una etapa de la vida de la mujer que puede ser plena y saludable como cualquier otra”, dice Marta Marcè, nutricionista, naturópata y comunicadora (@marta_marce) de Salud Natural, quien nos habla en primera persona de la menopausia precoz y cómo ella la afrontó.
El mayor problema reside, según la nutricionista, en que nos cuesta asimilar el proceso y las consecuencias y, por ello, muchas mujeres ‘luchan’ contra la adaptación a las necesidades que se les presentan. “Tanto en mi experiencia propia, como en la de tantas mujeres que he acompañado en esta situación, ayuda mucho entender qué nos pasa, cómo cambian nuestras hormonas y poder hacer un camino de adaptación a la menopausia para poder vivirla en plenitud”, dice.
¿Cuáles son las causas de la menopausia precoz?
Para saber qué es la menopausia, en términos médicos, hablamos con la Dra. Marimer Pérez, especialista en Ginecología y Obstetricia (@doctoramarimerperez) y fundadora del Centro WoMer en Barcelona (@centrowomer), que la define como: “El cese de la actividad ovárica durante un período de 12 meses. Como embriones femeninos nacemos con una dotación determinada de ovocitos. Estos ovocitos se irán agotando de forma inexorable con cada uno de nuestros ciclos menstruales. Así pues, actualmente, a la menopausia precoz también se le denomina Insuficiencia Ovárica Prematura (IOP) o Fallo ovárico precoz (FOP)”.
Cuando esto ocurre por debajo de los 40 años, se denomina menopausia precoz, la cual produce (al igual que la menopausia): “El cese de la función ovárica, la caída de estrógenos, la ausencia de ovulaciones y la desaparición de la menstruación”.
¿Cuáles son las causas de la menopausia precoz?
Si nos fijamos en las cifras, Marta Marcè nos cuenta que “en España la edad media de la menopausia se sitúa en los 48 años, pero por diferentes motivos, podemos encontrar casos de mujeres que entran en esta etapa con edades mucho más tempranas”.
La Dra. Pérez, por su parte, aporta que según algunos estudios realizados hasta la fecha, hasta en un 63% de los casos la causa de la aparición de menopausia precoz es desconocida, pero también existen otros factores que cabe destacar y que son:
- La segunda causa más frecuente es la genética (enfermedades ligadas al cromosoma X como el síndrome de Turner o el síndrome X frágil).
- Antecedentes familiares: si tienes una madre o una hermana con cese de la menstruación a edades tempranas parece haber una cierta predisposición a que esto te suceda con una mayor frecuencia.
- Tratamientos oncológicos por algún tipo de cáncer que requieran quimioterapia o radioterapia…
- Inmunológicas: enfermedades como el hipotiroidismo o la artritis reumatoide se han asociado a baja reserva ovárica.
- Cirugías: por endometriosis severa o quiste dermoide que requiera la resección parcial del ovario.
- Tóxicos (tabaco, alcohol, algunos pesticidas, disolventes…)
La nutricionista nos dice que cada vez más encontramos casos de menopausia precoz debido, concretamente, a una de estas causas, los tratamientos médicos, como son “la quimioterapia, los fármacos inhibidores de la aromatasa u otros fármacos, la cirugía que afecta a los ovarios o útero o bien la radioterapia. Las pacientes que pasan a temprana edad por cánceres de tipo hormonal como el de mama u ovario, suelen sufrir una menopausia precoz a consecuencia de ello”, afirma.
¿Cuál es el tratamiento de la menopausia precoz?
La doctora nos explica que el tratamiento es el mismo que el de la menopausia en cualquier etapa, y este suele ser para síntomas asociados a la caída de estrógenos, es decir, los ya conocidos por todas “sofocos, pérdida de líbido, dificultad para conciliar el sueño, sequedad vaginal y un largo etcétera”. El tratamiento en estos casos es con “terapia hormonal sustitutiva” y puede ser “más necesario que nunca por las temidas consecuencias a largo plazo como podrían ser las alteraciones la osteoporosis, problemas cardiovasculares (hipertensión)…”, advierte la Dra. Pérez.
Y, por supuesto, además del tratamiento médico, “es básico cuidar los hábitos de vida”, sentencia la ginecóloga. Por lo que unos hábitos saludables será un pilar fundamental para el bienestar general, ya que las mujeres con tendrán que convivir con ella durante muchos años y, por tanto, “los riesgos potenciales de la menopausia pueden verse acrecentados”, añade la nutricionista.
¿Me puedo quedar embarazada si tengo menopausia precoz?
Una de las preguntas más repetidas y principal que se realizan la mayoría de las mujeres a las que se les diagnostica menopausia precoz es: ‘¿Me puedo quedar embarazada?’. Y es que un dato importante es que, a día de hoy, la mayoría de mujeres se plantean la maternidad a edades más avanzadas, según el INE, hasta 5,2 años más tarde de lo que consideraban ideal de media.
La Dra. Pérez responde a la pregunta: “En caso de que la causa de la menopausia precoz no sea genética, existe un porcentaje inferior al 10% de quedarse embarazada de forma espontánea dependiendo de los casos”. Pero existe una mayor probabilidad de conseguirlo gracias a las técnicas de reproducción asistida, en cuyo caso, “sería necesario recurrir a la donación de ovocitos de una mujer anónima y realizar una fecundación in vitro (FIV). Las tasas de éxito en estos tratamientos son altas y pueden llegar a alcanzar el 70%”, sostiene.
Las mujeres con menopausia precoz que logren el embarazo llevarán un control de la gestación igual al de una mujer sin menopausia y “si el embarazo se ha producido gracias a la donación de óvulos de una mujer joven, las posibilidades de que haya alguna alteración genética en el embrión son menores aunque se sigue recomendando el mismo cribado que en cualquier otro tipo de embarazo”, observa.
¿Cómo debe ser el estilo de vida de una mujer con menopausia precoz?
¿Qué aspectos tienen que cuidar por tanto las mujeres con menopausia precoz, especialmente? Empezamos por la salud ósea, ya que la disminución estrogénica durante la menopausia es desfavorable a la remodelación ósea.
“Es importantísimo que las mujeres que pasan por una menopausia prematura practiquen ejercicio de forma regular, dando prioridad al ejercicio de fuerza y con cierto impacto, ya que son los tipos de ejercicio más estudiados en relación con la prevención de la osteoporosis. Tener buenos niveles de vitamina D, favorecerá la absorción intestinal de calcio y el buen metabolismo óseo, por lo que es recomendable la toma de sol regular y la medición y suplementación de esta vitamina si fuera necesario”, recomienda la experta en nutrición.
Asimismo, también aconseja llevar “una alimentación rica en calcio, con alimentos como las coles, el tofu, las almendras o la pasta de sésamo. Una suplementación en calcio también puede ser interesante para aumentar los niveles de este mineral. Finalmente, la vitamina K, que encontramos en la hoja verde oscura, también es una vitamina clave en la prevención de la osteoporosis”.
En segundo lugar, la nutricionista y naturópata, observa la importancia de cuidar la salud cardiovascular, ya que la llegada temprana de la menopausia también puede dificultar la salud del corazón y vasos sanguíneos. “Podemos experimentar cómo los valores de colesterol, triglicéridos y glucosa pueden aumentar con el cambio hormonal. El ejercicio sigue siendo indispensable para la salud cardiovascular y también adoptar un patrón de alimentación antiinflamatorio rico en grasas cardiosaludables (aguacate, AOVE, frutos secos, aceitunas) evitando grasas proinflamatorias como aceites refinados, bollería, azúcares y edulcorantes, frituras, carne roja y procesada”, aconseja.
Salud íntima y estado de ánimo
Otros de los aspectos en los que la menopausia precoz puede afectar a las mujeres que la padecen es, por un lado, su salud íntima. Esto es así debido a que “las mucosas también tienen afectación hormonal y a lo largo de todos los pueden experimentar como estas se adelgazan y pierden elasticidad por la disminución de colágeno. Además, a nivel íntimo estos factores pueden provocar mayor aparición de infecciones urinarias y de hongos, además de dolor y molestias en las relaciones sexuales . Es importante cuidar de la zona íntima con hidratación regular, probióticos afines, vitamina C para la formación de colágeno y arándano que prevenga la proliferación de microorganismos”, apunta la nutricionista.
Y, por otro, los estrógenos también pueden modular el estado de ánimo y la salud cognitiva. “Puede propiciar un estado de ánimo más bajo y también la disminución de la memoria o concentración. Para ello debemos cuidar, en primer lugar, de nuestras bacterias productoras de neurotransmisores, que suplirán en parte su disminución. Mantener la salud general de la microbiota con una dieta rica en fibra y alimentos fermentados. Y, también, manteniendo el cerebro activo aprendiendo cosas nuevas y practicando actividades que requieran de nuestra memoria y foco. Acudiendo a la naturaleza, que es uno de los ansiolíticos naturales más potentes”, asegura experta en nutrición.
Pero, además, en línea con el cuidado de nuestro estado de ánimo, hay que añadir la importancia de que las mujeres en esta situación cuenten con un soporte psicoemocional, ya que, tal y como asegura la Dra. Pérez: “La desaparición de la regla a una edad en la que no te lo esperas, aparte de todos los síntomas físicos, puede resultar un momento ‘difícil’ a nivel emocional para aquellas mujeres que no han sido madres pero que aún lo desean. Por eso es fundamental saber que hoy en día, gracias a los tremendos avances de las técnicas de reproducción asistida, se puede ser madre aún habiendo sufrido una menopausia precoz”, lanza como mensaje final la doctora.