Mar López Sureda es pediatra de Atención Primaria en Mallorca y madre de una niña de tres años. Lleva a cabo una intensa labor divulgativa en redes (@marlopez_pediatra, en Instagram y en TikTok) y atiende también su consulta online (www.marlopezpediatra.com).
Acaba de publicar el libro Las respuestas de mi pediatra (Ed. Grijalbo), donde ofrece, a modo de prácticas fichas, un manual muy completo sobre la salud y los cuidados del niño desde su nacimiento hasta los tres años. Hemos hablado con ella.
¿Cuáles son las consultas más frecuentes que realizan los padres en relación a la salud de sus hijos?
Preguntan mucho sobre sueño, qué es normal y qué no, los despertares por la noche… También sobre fiebre, mocos. De alimentación también hay muchas preguntas sobre la leche.
Con respecto al sueño, ¿qué necesita el bebé realmente y qué deben hacer los padres?
Hay que trabajar las expectativas primero. Hay padres que preguntan qué hacer cuando su hijo de un año se despierta una vez por la noche. Y resulta que la media de despertares nocturnos a esa edad está entre cuatro y cinco. Es verdad que hay niños que no se despiertan ninguna vez y otros que al año aún se despiertan ocho. Yo siempre recomiendo a los padres irse a dormir cuando lo haga su hijo. Cuando mi hija se iba a dormir a las ocho de la tarde, yo me iba con ella. Ella dormía tres o cuatro horas del tirón. Entonces así los despertares nocturnos los llevas mucho mejor que si te acuestas a las 11 porque ya has dormido varias horas cuando se produce el primero.
También son muy importantes las rutinas y valorar las ventanas de sueño, es decir, cuánto aguanta despierto el bebé a esta edad. Hay que intentar que no esté demasiado cansado y que las siestas sean de calidad, y vigilar las señales de sueño: que no estén sobrecansados cuando lleguen a la noche y conocer en qué momento del día duermen más o menos.
La lactancia es uno de los temas estrella y comentas en el libro que “un inicio difícil no marca cómo será” en el futuro. ¿Qué recomendaciones darías a las mujeres que van a ser madres con respecto a ella?
El consejo que siempre le doy a las madres en relación a la lactancia es que se preparen bien. Yo había hecho muchas horas de cursos en lactancia materna y aun así fue difícil al principio. Pero gracias a toda esa información lo llevé de otra manera, no tuve grietas, tuve beneficios por estar formada… Pero entiendo perfectamente que una mujer en distintas situaciones tome otras opciones. Los principios suelen ser difíciles y si no estás preparada puedes claudicar. Por eso mi consejo es que se preparen con personas especialistas, a poder ser IBCLC, que hacen un examen solo de lactancia materna y tienen que estar constantemente estudiando, pues el título solo dura dos años. Estas personas enseñan y forman a madres antes de que nazca el bebé y después también.
© GrijalboHay bebés de temperamento mucho más difícil que otros o que pasan por algún problema de salud como el cólico del lactante. Especialmente en las madres suele aparecer la culpa, ¿qué pautas se les puede dar?
Es algo que nos ha ocurrido con mi hija. Lloraba hasta los seis meses y tenía que estar constantemente en brazos, y por la noche lloraba también a pesar de estar en brazos, cantar, bailar y hacer todo lo que se nos ocurría. Es muy duro mentalmente, por eso siempre aconsejo que hagan turnos, aunque sea de 15 minutos, que es el tiempo que aguantas escuchando el llanto de tu hijo.
También hay que ser realistas. Puede ser que no tengan cólico y que simplemente necesiten estar en brazos. Hay que quitar esa idea de la maternidad que dice que el niño tiene que dormir en su cuna porque estará mejor. Realmente puede que sea al contrario y que prefiera estar todo el día contigo. Es una criatura indefensa que si no tiene tu protección no sobrevive. Por eso es normal que necesite ese contacto. Él no sabe si estás o no y llora para saberlo. Necesita saber que estamos al lado y los protegemos. Son cachorros como los de cualquier otro animal.
Otras pautas para ayudar en el cólico del lactante son implementar rutinas, intentar que el día acabe antes. A veces los padres, sobre todo si son primerizos (el cólico del lactante es más frecuente en esta situación), están acostumbrados a sus horarios y no se plantean que quizá haya que cambiarlos e irse a dormir mucho antes. A lo mejor te tienes que ir a dormir a las 7 y cenar a las 6. Al final te acostumbras y coges el horario de los niños, que son los que necesitan dormir más horas por la noche. También intentar que hagan buenas siestas, para que no lleguen sobrecansados a la noche, y no estimularlos en exceso. Los niños se cansan mentalmente y necesitan momentos de estar tranquilos sin estímulos constantes.
En el libro reivindicas el ‘instinto natural’, “con qué te sientes cómodo, cómo es tu forma de criar, cómo sientes la maternidad, cuál es tu manera natural de hacer las cosas”... ¿Por qué los padres han perdido la confianza en su criterio?
Antiguamente nacíamos en casas donde había muchos hermanos y otros familiares con diferentes edades. Poco a poco, hemos ido perdiendo esos conocimientos que se sabían de modo natural por no ver cómo crian a otros bebés a nuestro alrededor y también porque durante mucho tiempo se nos ha dicho cómo había que hacer las cosas, lo que está bien y lo que está mal. Y no solo hay una manera de hacer las cosas bien. No debemos desconectarnos de lo que nosotros necesitamos, aunque nos digan lo contrario. Se trata de encontrar tu manera de criar a tu hijo. No se trata de pensar: “el niño se despierta 10 veces por la noche, lo dejo llorar o no”, sino: “¿qué va conmigo, con mi filosofía, cómo puedo mejorar la situación sintiéndonos todos bien?”.
¿Qué tres consejos básicos darías a una pareja que va a tener un hijo en relación al cuidado del bebé?
Que intenten disfrutar lo máximo posible. Es muy bonito, pero también difícil y sacrificado porque duermes poco y otra serie de cosas. Hay gente que te cuenta solo lo bueno y otra que te cuenta solo lo malo. No hay que perder de vista el disfrute y centrarse solo en lo cansado que estás.
También es importante estar lo más descansados posible, porque así las cosas se ven de otra manera. Se consigue haciendo turnos durante el día o por la noche para conseguir estar descansados.
Y la tercera, ir sin muchas expectativas. Porque va a cambiar mucho su vida, la relación con su pareja… Hay que ir un poco abierto a ver qué pasa, si nuestro hijo será más movido, más tranquilo… Son cosas que no sabemos.
