¿Cómo hablar con nuestros peques cuando salen del cole? (sin que parezca un interrogatorio)

Y es que querer saber lo que han hecho los peques a lo largo de toda una jornada de colegio es normal como padres, pero lo mejor es siempre no atosigarlos si de verdad queremos sacarles información interesante y valiosa.

Pero, ¿cómo conseguir esto? “Lo primero que les digo a los padres es que se pongan en su lugar, pero de una manera real. Pensad en vuestros hijos como en vosotros mismos. Cuando sales de trabajar estas agotado, hay muchas veces que no te apetece hablar y mucho menos hablar de algo que has estado haciendo durante 8 horas. Hay veces que necesitamos silencio, o hablar de otro tema, hay ocasiones que solo necesitas cantar a gritos o una tarde de sofá. Imaginaos que al salir del trabajo os viene a recoger un amigo un familiar y que al montaros en el coche comience: ‘¿Qué tal tú día?, ¿qué has comido?, ¿has jugado mucho?, ¿con quién?, oye, ¿y en clase qué has visto?’…, sinceramente, si alguien se pone a realizarme tantas preguntas después de trabajar, me bajo de su coche y llamo a un taxi”, dice divertido el maestro.

Pero, ¡tranquilos! Porque el educador nos da una serie de consejos basados en “pequeños trucos y aspectos del día a día” para intentar favorecer esa “comunicación real”.

“Es importante que prestemos atención de lo que dicen y los escuchemos cuando hablan. Esto demuestra que estamos interesados en lo que cuentan y comprometidos con ello. Les estás permitiendo sentirse escuchados y valorados”, asegura el educador. Además, te invitamos a que, cuando hables con ellos, mantengas el contacto visual esto favorecerá su comprensión, su confianza y seguridad en sí mismos .

“Se aprende mucho observando e imitando. Por lo tanto, es importante ser un buen modelo de comunicación, tanto verbal como no verbal . Esto incluye no interrumpir cuando hablan, evitar hacer juicios sobre lo que dicen y mantener una actitud positiva y comprensiva”, recomienda el educador. Y es que es muy fácil corregir a los peques, pero, ¿te has parado a observarte a ti mismo cuando hablas con otras personas? Pues, ¡toma nota!

El educador asegura que las preguntas abiertas son una herramienta valiosa para estimular la conversación , y es que “al hacer preguntas abiertas, permitimos que hablen más y compartan sus pensamientos y sentimientos con nosotros. Esto fortalecerá la relación y permitirá una comunicación más efectiva”, indica. Algunos ejemplos pueden ser: ‘¿cómo te sientes?’, ‘¿qué tal fue el día?’, ‘¿qué has aprendido hoy y nos puedes enseñar a nosotros?’...

“La calidad del tiempo que pasáis juntos es más importante que la cantidad. Por tanto, es importante dedicar tiempo sin distracciones. Esto fortalecerá la relación y permitirá una comunicación más positiva”, asegura el educador. ¿Cómo? Realizando alguna actividad divertida juntos, practicando algún hobby, cocinando juntos , jugar a algún juego que os encante …

“Es importante reconocer y valorar los sentimientos y emociones. Esto les ayudará a comprender y aceptar sus emociones, lo que será fundamental para su desarrollo emocional y social. Además, les brindará sentido de seguridad y autoestima. No juzgues y permite que se sientan libres de expresarse”. Y es que, de nada sirve que el niño se abra, te cuente algo que le ha pasado en el día y no des importancia a su sentimiento o, peor, que lo ignores.

Otro consejo que nos puede servir para invitar a que el niño se abra y nos cuente algo que queremos saber, o valorar cómo es su estancia en el cole a diario tanto en lo relacionado con sus estudios como en las relaciones con sus compañeros, con sus profesores, etc… es empezar hablando de nosotros mismos.

“Comienza la conversación tú, hablando de ti. Comparte cómo ha sido tu día, cómo te has sentido, pero que sea real. Habla con un lenguaje que comprenda, pero si tienes que decirle que has tenido un día horroroso y que no te apetecía nada salir de la cama, díselo. Estoy seguro que si compartes tu día a día, te compartirá el suyo”.

Cuando estamos relajados siempre nos sentimos más cómodos a la hora de hablar, comunicarnos o, incluso, desahogarnos, por ello, buscar momentos de relax con nuestros hijos puede ser una muy buena idea para iniciar una conversación saludable con ellos.

“Después de salir del colegio puede que no tenga ganas de hablar, respétalo. Prueba a charlar durante el baño o antes de irse a dormir. Cambia el cuento por una conversación, es un momento bonito”, asegura el profesor.

Y, para concluir, el educador insiste “por favor, nada de interrogatorios”. Y es que, el experto nos indica que “cuanto más se fuerce la conversación menos se hablará. Si hay un tema que os preocupe mucho y notéis que no os lo está contando, siempre podéis hablar con sus profes, que seguro que os ayudarán”.