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sonambulismo infantil© iStockimages

Psicología

Mi hijo es sonámbulo: ¿qué puedo hacer y qué no?

El sonambulismo infantil es más común de lo que cabría imaginar y, aun así, los padres deben actuar de inmediato en cuanto se percatan de que uno de sus hijos sufre este trastorno


1 de marzo de 2023 - 13:25 CET

La primera vez que los padres son testigos de un episodio de sonambulismo en uno de sus hijos suele causar -sobre todo si no hay antecedentes familiares- gran sensación e incluso temor al comprobar que se levanta de la cama y camina en medio de la noche y hasta mantiene una conversación o come estando profundamente dormido. En realidad es un trastorno más común de lo que a priori cabría imaginar y “es más frecuente entre los tres y cinco años de edad y más en niños que en niñas”, apunta Isabel Aranda, psicóloga sanitaria y Chief Content Officer de TherapyChat. ¿Debo entonces preocuparme si mi hijo sufre sonambulismo infantil?

“El mero hecho de que se produzca sonambulismo debe alertar a los padres de que el estilo de vida del niño produce desórdenes en los ritmos circadianos de vigilia-sueño y, además de extremar las medidas de seguridad, deben buscar ayuda profesional lo antes posible, con el fin de evitar situaciones de más gravedad o que se cronifique el síntoma”, alerta la psicóloga sanitaria.

Causas del sonambulismo infantil

¿Por qué se produce el sonambulismo infantil? ¿Por qué de repente un niño pequeño se levanta y camnina, habla, come… estando dormido? “Es un trastorno de la activación del sistema motor mientras está dormido”, explica la doctora. “Se genera cuando las etapas de sueño no se establecen de forma completa y normal”. Y “su origen está tanto en factores internos como un estrés excesivo, preocupaciones o problemas que le resultan muy grandes y hasta factores genéticos, como en factores externos: consumo de sustancias o alimentos inapropiados, mala calidad del ambiente donde duerme, con ruido o luz, por ejemplo, y horarios irregulares para dormir o malos hábitos del sueño en general”. ¿Cómo deben actuar, entonces, los progenitores para ayudar a su hijo?

Little boy at night in front of the refrigerator© iStockimages

Consejos para actuar de manera efectiva ante el sonambulismo infantil

La actuación de los padres es fundamental para ayudar al niño que es sonámbulo o que ha sufrido algún episodio de sonambulismo. Isabel Aranda da una serie de pautas muy importantes a tener en cuenta:

  • Evitar reproches y castigos. En primer lugar, los padres tienen que recordar que existe un trastorno latente, por lo tanto, toda medida disciplinaria puede ser muy perjudicial para el niño, además de injusta e inútil. Si el episodio de sonambulismo se presenta de nuevo, debe tratarse por un psicólogo cuanto antes sin generar emociones hostiles o agresivas que puedan ocasionar un aumento del trastorno.
  • Instaurar una adecuada rutina de sueño. En segundo lugar, los padres también deben prestar atención a los horarios y cantidades de sueño del niño. Esta acción les puede ayudar a prevenir episodios de sonambulismo al asegurar que el niño recibe el descanso y los períodos de sueño adecuados.
  • No interactuar con el niño durante un episodio de sonambilismo. Es necesario evitar cualquier tipo de interacción con el niño durante el episodio de sonambulismo, a menos que esté en riesgo. Eso significa no despertarlo verbalmente o empujarlo o incluso abrazarlo sin el consentimiento del mismo. Si el niño está en riesgo de herirse mientras se encuentra en un episodio de sonambulismo, entonces es recomendable dirigirlo suavemente hacia su cama para que él se recueste y se calme.

El sonambulismo infantil… ¿tiene solución?

La buena noticia es que el sonambulismo en la infancia “es un tema puntual o pasajero, asociado a una alteración en el sistema del reloj interno o desregulación cronobiológica que va desapareciendo según se desvanecen los factores externos o el sistema nervioso va madurando”; no así en la adolescencia, “cuando suele asociarse a situaciones estresantes y hacerse crónico, convirtiéndose en una alteración permanente”.