Gestar a un bebé supone una serie de cambios en el cuerpo de la mujer que conllevan algunos efectos secundarios y que cada mamá puede vivirlos de forma muy diferente. Lo cierto es que, según el trimestre de embarazo en el que nos encontremos, existen una serie de síntomas que suelen ser comunes en todas ellas.
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El primer síntoma y único en todos los embarazos es la ausencia de menstruación, pero cuidado porque esta puede deberse a varios motivos, no solo por un embarazo, por lo que a la mínima sospecha es recomendable realizarse un test . Para saber cuáles son los síntomas más comunes durante el periodo de gestación, hemos hablado con la Dra. Marta Recio Rodríguez, ginecóloga y obstretra (@ginecologamartarecio).
“Cada mujer es diferente y cada uno de sus embarazos también lo será, y cómo el cuerpo gestione el aumento de las hormonas o los cambios físicos o fisiológicos, dependerá de muchos factores como patologías previas, estado de salud y de forma física durante el embarazo , pero, generalmente serán impredecibles. Lo que se sabe es que, no tener síntomas no tiene relación con que el embarazo vaya mal, o viceversa. Y estos tampoco estarán condicionados por el sexo fetal”, asegura la ginecóloga.
Síntomas más comunes del primer trimestre
El primer trimestre se ve condicionado por la subida de la hormona del embarazo (BHCG) junto a otras hormonas como la progesterona, sumado al comienzo de los cambios fisiológicos, lo que condicionan los síntomas, nos cuenta la ginecóloga, quien añade que “los síntomas más frecuentes en este primer periodo son el cansancio y el sueño, que pueden llegar a ser muy intensos en muchas mujeres. También es más frecuente la sensación de fatiga o aumento de las pulsaciones con menores esfuerzos, por la adaptación del sistema cardiovascular”.
El primer trimestre es el más ‘extraño’ (en cuanto a síntomas) para la mujer, y decimos extraño porque es en el que la futura mamá, además de comenzar a asumir su nuevo estado a nivel psicológico, también tiene que comenzar a aceptar todos esos cambios físicos que venimos diciendo que se irán sucediendo a lo largo de esos 9 meses.
Otros síntomas que la Dra. Recio también nos comenta que aparecen muy frecuentemente durante estos 3 primeros meses, son “los síntomas digestivos, como las náuseas y los vómitos, el reflujo gastroesofágico o el estreñimiento, debido al enlentecimiento del tránsito digestivo. Además, el aumento del olfato puede llevar a percibir con mayor intensidad los olores, y que sean desagradables o favorezcan las náuseas”.
Síntomas más comunes del segundo trimestre
Sin embargo, tenemos buenas noticias y es que superar el primer trimestre también implica que la mamá pueda relajarse un poquito en cuento a sintomatología ya que el segundo trimestre supone una mejoría importante de los síntomas del primero. “En general, es un trimestre muy llevadero y que se disfruta bastante. El útero comienza a crecer, pero no en exceso, y se comienzan a percibir los movimientos fetales. La mujer recupera la energía y mejora los síntomas digestivos, normalmente”.
Aunque también pueden ir apareciendo las molestias físicas de la espalda por el peso y cambios de postura que implica el crecimiento de la tripa. “En algunos casos, la mujer puede percibir ya molestias pélvicas o de ciática, derivadas de la posición del bebé o del cambio en la estática corporal que va condicionando el embarazo, por el cambio en el centro de gravedad”, advierte la ginecóloga.
Síntomas más comunes del tercer trimestre
Y, por fin, llegamos al tercer trimestre, ¡la recta final del embarazo!, el cual vuelve a ser más sintomático que el anterior sobre todo en las últimas semanas. Esto es debido a que “el abdomen aumenta ya de forma importante por el crecimiento del bebé, al igual que aumentan los movimientos fetales, lo que puede ocasionar molestias o incomodidad a la madre. A esto se le suma el encajamiento de la cabeza fetal en la pelvis, y el propio cansancio que supone soportar el aumento del peso fetal y corporal”, nos cuenta la obstetra.
Otro de los síntomas que se derivan del crecimiento y consecuente aumento de tamaño del útero, y que puede provocar bastantes molestias a la madre en esta fase del embarazo, es “la compresión del diafragma que supone una mayor dificultad respiratoria, y la compresión del estómago que condiciona la aparición de reflujo gastroesofágico de nuevo”, comúnmente conocidos como ardores típicos del embarazo.
Por su parte, la circulación comienza a ser peor debido a la retención de líquidos de los miembros inferiores, que “sumado al mal drenaje venoso, conlleva la aparición de varices e hinchazón de las piernas y tobillos, algo que puede llegar a ser muy invalidante”, indica la doctora.
Cuándo acudir a urgencias
Por último, si notamos que estos síntomas, en cualquier trimestre, se vuelven más intensos de lo normal, piensas que algo no va bien o saltan las alarmas por cualquier otro motivo, debes acudir a urgencias, y la doctora nos detalla en qué casos especialmente:
- Siempre que haya malestar intenso que no ceda o que no responda a la medicación adecuada.
- En casos de signos de alarma como sangrado abundante.
- Fiebre mayor de 38ºC.
- Dolor que no ceda con la analgesia habitual.
- Dejar de percibir los movimientos fetales .
- Sospecha de rotura prematura de la bolsa de las aguas.