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composici n de la leche materna madre dando el pecho a su beb © Istock

Lactancia

¿Quieres saber de qué se compone la leche materna? Analizamos todos sus nutrientes

Mucho se habla de los grandes beneficios de ofrecer lactancia materna a todos los bebés hasta, al menos, los seis meses de edad. La razón principal no es otra que su composición.


14 de febrero de 2023 - 14:15 CET

La leche materna  es el alimento ideal para todo recién nacido. Así lo asegura la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) y todo experto, nutricionista, pediatra o médico al que le preguntes. Aseguran que es la forma más eficaz de garantizar la salud y la supervivencia de los niños. Según la propia OMS, además, los niños amamantados muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos a sufrir  enfermedades como la diabetes o la obesidad  en la vida adulta y, en las madres, disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama o de ovario.

La razón está en que la leche materna es un alimento seguro, limpio y contiene un sinfín de anticuerpos que les protegen de muchas enfermedades propias de la infancia. Además, les suministra toda la energía que necesitan durante los primeros meses de vida (para lo que también es importante mantener la lactancia a demanda), cubriendo sus necesidades nutricionales. Por tanto, el secreto está en su composición.

as evoluciona la leche materna en las primeras semanas© Istock

Así evoluciona la leche materna en las primeras semanas

La leche materna es algo vivo cuya composición varía, no solo durante las primeras semanas, sino que lo hace incluso de un día para otro, sobre todo, al inicio de la lactancia materna. Por tanto, para poder hablar de su composición, debemos saber que pasa, más o menos, por cuatro fases iniciales hasta que se consigue la leche materna que configurará el alimento principal de tu bebé.

El calostro inicial

Esta primera leche se produce durante los primeros días después del parto. Muchas mujeres creen que la cantidad es insuficiente, pero es fundamental para nutrir y proteger al bebé desde que nacen. Su aspecto es amarillento (de ahí que se le llame la leche dorada, además de por todos sus beneficios), serosa y muy densa, aunque puede variar a lo largo del día. Está compuesto por inmunoglobulinas, agua, proteínas, grasas, carbohidratos y otros componentes. Por ello, entre los principales beneficios que reportará a nuestro recién nacido, porque luego cambia, es la de activar su sistema inmunitario, la protección de sus neuronas y actuar como una especie de prebiótico para el intestino, reduciendo el riesgo de inflamación cerebral. Además, gracias a sus vitaminas A, E y K trabaja en la formación de huesos y dientes.

la leche de transici n© Istock

La leche de transición

A los pocos días de nacer, el calostro comienza a desaparecer. Más bien, se transforma. El bebé necesita una mayor cantidad de leche y la producción aumenta. Es lo que conocemos como la subida de leche. En este momento, pasamos de un líquido seroso y amarillento a otro de aspecto cremoso y más blanco. Sin embargo, mantendrá las mismas propiedades que éste, aunque con un mayor nivel de grasa, calorías y azúcares.

leche madura© Istock

Leche madura

A partir de la semana cuatro, más o menos, del inicio de la lactancia, aparece ya lo que conocemos como la leche madura que, a diferencia de las semanas anteriores, tendrá menos proteínas, minerales y vitaminas. Sin embargo, habrá otros componentes que se conviertan en nutrientes esenciales para nuestro bebé, como algunas enzimas que aceleran las reacciones químicas del cuerpo, las inmunoglobulinas que neutralizan las bacterias y virus o las hormonas que les traspasamos con la leche materna y que contribuyen a un correcto funcionamiento de órganos, tejidos y regulan el apetito del bebé.

composici n de la leche materna madura © Istock

Composición de la leche materna (madura)

Por tanto, al final del primer mes y hasta que finalice la lactancia materna, la composición de la leche ya será más homogénea y, además de los macronutrientes que proporcionan energía, como la lactosa y los triglicéridos, podemos encontrar en ella algunos ingredientes funcionales que le reportarán los mayores beneficios a nuestro bebé.

En realidad, la leche materna es un 87,5% de agua y un 12,5% de una mezcla de hidratos de carbono, proteínas y grasas (macronutrientes), además de vitaminas, minerales y oligoelementos (micronutrientes). Dependiendo de la edad del bebé, cada litro de leche materna tiene un contenido en lactosa importante, entre 50-60 gramos, entre 30-50 gramos de grasas, unos 10 gramos de carbohidratos no digeribles y de 8 a 10 gramos de proteínas:

hidratos de carbono© Istock

Hidratos de carbono

Los hay de varios tipos:

  • Lactosa, que también es llamada el azúcar de la leche y que se compone, en su mayor parte, de hidratos de carbono. Proporciona energía y es importante para el desarrollo del sistema nervioso, el cerebro y la flora intestinal.
  • Carbohidratos no digeribles, que estimulan el crecimiento de bacterias beneficiosas para la salud en lo que conocemos como la microbiota intestinal, principalmente, bifidobacterias.
grasas© Istock

Grasas

La leche madura de la que hemos hablado contiene un contenido en grasa muy elevado, lo que proporciona las calorías necesarias para darle energía a nuestro bebé. La composición de los ácidos grasos de cada leche materna dependerá, en este caso, de la dieta de la madre.

prote nas© Istock

Proteínas

Su contenido en proteína es bastante bajo con respecto al resto de nutrientes, mucho menos que en el caso de la leche de vaca, pero se adapta a la perfección a las necesidades del bebé. Actúa sobre el metabolismo del lactante.

vitaminas© Istock

Vitaminas

La leche materna contiene las vitaminas necesarias para satisfacer los requerimientos de cada bebé, destacando, sobre todo, la vitamina A (necesaria para el crecimiento y desarrollo, además de para una piel sana y una buena vista) y la vitamina E (implicada en procesos metabólicos), ambas vitaminas liposolubles. También hay un pequeño contenido de vitamina D3 y K, importantes para la formación de los huesos, y de vitaminas hidrosolubles (vitaminas del grupo B y vitamina C).

minerales y oligoelementos© Istock

Minerales y oligoelementos

La composición, en este caso, es limitada. Y es la dieta que pueda tener la madre lactante no tiene mucha influencia en el nivel de minerales y oligoelementos de la leche durante los primeros seis meses de lactancia. De hecho, a partir de este sexto mes, el contenido disminuye. Algo que se suple con la alimentación complementaria. Cuando hablamos de oligoelementos nos referimos al calcio, el fósforo, el hierro, el selenio, el cromo o el zinc.

Otros componentes

Por último, la leche materna contiene también una cantidad de hormonas, enzimas, taurina y otros factores de crecimiento que se ven implicados en la primera infancia.

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