Los expertos llevan alertando desde hace un tiempo de las consecuencias negativas de la falta de sueño en niños y adolescentes. Es una realidad especialmente preocupante en la adolescencia, ya que a esta edad duermen menos de lo que sería deseable por varios factores. Por un lado, deben despertarse muy pronto para ir a clase, cuando en su organismo hay un retraso de fase (esto implica que necesitan levantarse más tarde), y, por otro, dedican demasiadas horas a las pantallas, también de noche, por lo cual el tiempo que pasan en la cama no lo dedican íntegramente a dormir.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Todo esto tiene consecuencias claras sobre la salud, según se ha indicado en algunos trabajos, como un exceso de peso y un mayor riesgo de sufrir afecciones neurológicas y cardiovasculares. Ahora una investigación del Departamento de Neurociencia Clínica del Instituto Karolinska de Estocolmo, en Suecia, apunta la posible relación entre la falta de sueño en la adolescencia y la esclerosis múltiple.
Cuándo se considera que hay falta de sueño
Los expertos entienden que los adolescentes deberían dormir entre siete y nueve horas cada noche. Por lo que cualquier otro registro que no llegue a las siete horas se considera sueño insuficiente. Pero en el estudio también se ha valorado la calidad del sueño. Si este estaba alterado y el adolescente no se levantaba con una sensación reparadora, a pesar de las horas en la cama, se consideró igualmente que no era bastante.
Las conclusiones del estudio son claras. Dormir poco (menos de siete horas cada día) durante la adolescencia se asoció a un riesgo un 40% mayor de desarrollar esclerosis múltiple más adelante. La edad media de diagnóstico de la enfermedad estaba en los 34 años, según los pacientes analizados.
En cuanto a la mala calidad del sueño en esta etapa de la vida aun aumenta más este riesgo, pues los adolescentes que la presentaban tenían hasta un 50% más de probabilidades de desarrollar la enfermedad en un futuro.
La relación entre dormir mal y la esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmune está alterado, de forma que las propias células atacan a la mielina de las células del cerebro. Es lo que provoca la enfermedad. En su aparición hay factores tanto genéticos como ambientales. Entre estos últimos están el tabaquismo, el índice de peso corporal (IPC) o haber pasado la infección del virus de Epstein-Barr.La falta de sueño también podría ser uno de ellos, ya que se altera el sistema inmune. Del mismo modo, el sueño de mala calidad afecta negativamente a la inmunidad y la reacción inflamatoria.
No obstante, los autores del estudio recalcan que hay que seguir investigando para saber si dormir mal podría ser la consecuencia de tener ya un daño neurológico que predispone a la esclerosis y no al revés. Sea como fuera, su conclusión es la siguiente: “El sueño insuficiente y la baja calidad del sueño durante la adolescencia parecen aumentar el riesgo de desarrollar posteriormente esclerosis múltiple. Por tanto, un sueño reparador suficiente, necesario para un funcionamiento inmunitario adecuado, puede ser otro factor preventivo contra la esclerosis múltiple”.
Para hacer su investigación, se estudió a más 3.000 personas con esclerosis múltiple y a más 2.000 sin ella. Así, se analizaron sus patrones de sueño tanto en días laborables como en días de colegio y los fines de semana.
Aumento de los hábitos insanos entre los menores
La falta de sueño es uno de los hábitos insanos que está incrementándose en los últimos años entre la población infantil y juvenil española. Así, los datos preliminares del Estudio PASOS 2022, auspiciado por la Fundación Gasol, indican en relación al sueño que más de la mitad de los adolescentes duerme menos de las horas recomendadas de lunes a viernes. En los fines de semana son los niños entre ocho y doce años los que no llegan a las horas mínimas de sueño. Comparando estos datos con los de 2019, hay un 6% más de menores que no duermen lo suficiente entre semana.
El Estudio PASOS 2022 también destaca cómo los niños españoles dedican más de tres horas al día entre semana a las pantallas, mientras que en fin de semana se llega a casi cinco horas diarias. Es una realidad que parece estar detrás de la falta de horas de sueño, tal como apuntan también los investigadores suecos: “Se han demostrado asociaciones entre el uso de las redes sociales y los patrones de sueño. La disponibilidad de la tecnología y el acceso a Internet en cualquier momento contribuyen a la insuficiencia de sueño entre los adolescentes y representan un importante problema de salud pública“.
Por todo ello subrayan la importancia de las “intervenciones educativas dirigidas a los adolescentes y a sus padres sobre las consecuencias negativas para la salud de un sueño insuficiente“.
REFERENCIAS
-Åkerstedt, Torbjörn & Olsson, Tomas & Alfredsson, Lars & Hedström, Anna. (2023). Insufficient sleep during adolescence and risk of multiple sclerosis: results from a Swedish case-control study. Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry. jnnp-2022. 10.1136/jnnp-2022-330123.
-Dr. Santi F. Gómez, Laura Lorenzo, Cristina Ribes: Actividad física, sedentarismo, estilo de vida y obesidad entre la población española joven . Estudio PASOS. Fundación Gasol. 2022