Para comenzar a hablar de este trastorno del habla, Lidia Medina Requena, Logopeda de Logopedia y Más, en Madrid (www.logopediaymas.es), puntualiza que, concretamente, se trata de un Trastorno de los Sonidos del Habla (TSH). De hecho, “su terminología ha ido variando a lo largo del tiempo, pero uno de los primeros términos que ha prevalecido hasta la actualidad es el de ‘dislalia’. Y, aunque el término TSH se utiliza desde 2005, muchos países y profesionales siguen utilizando el término ‘dislalia’ a día de hoy”.
La dislalia es la dificultad para pronunciar uno o varios fonemas sin que existan trastornos del sistema nervioso, y se suele detectar en niños mayores de 4 años. Es un trastorno del lenguaje que debe tratarse de forma temprana para evitar problemas en el rendimiento escolar, así como a otros niveles, y lo bueno es que los ejercicios para corregirlo suelen surtir muy buenos resultados, en poco tiempo, de la mano de un logopeda y el apoyo de los papás en casa.
¿Qué es la dislalia?
“La dislalia o TSH es cuando se da un uso impreciso o deficitario por parte de un individuo de los signos y normas establecidas por una determinada lengua, debido a alteraciones en los procesos neurolingüísticos, neurofisiológicos y /o neuromusculares. Por tanto, es una alteración en la producción articulatoria y/o en el uso funcional de la misma”, según nos detalla la logopeda Lidia Medina Requena.
¿Cuáles son las características del habla de los niños con dislalia?
Aunque la definición de este trastorno pueda resultar un tanto técnica, hay una serie de aspectos en el habla del niño que pueden indicarnos que sufre de desilalia, como son:
- Suelen darse sustituciones u omisiones en la comunicación.
- Aparecen errores como distorsiones.
- Normalmente, las consonantes más agravadas son la R, S, L, K, Z y la CH.
El diagnóstico de este trastorno dependerá, sobre todo, “del grado en el que esté afectada el habla del niño y también de la etapa de la vida en la que se realice dicho diagnóstico”, nos dice la logopeda.
¿Qué tipos de TSH existen?
Según nos cuenta la profesional, existen diferentes tipos de TSH:
- Por un lado, “las alteraciones fonéticas se refieren a la dificultad para articular correctamente los sonidos esperados en una edad determinada, ya sea a nivel de un solo sonido, sílabas o palabras”.
- Por otro lado, “las alteraciones fonológicas se refieren a la utilización inadecuada de los sonidos, donde se articula correctamente un sonido, pero no se integra en el discurso.
- Y, finalmente, “hay alteraciones fonético-fonológicas, donde se presentan tanto errores fonéticos como fonológicos”.
¿Cuáles son las causas o su origen?
Las causas que originan la aparición de dislalia son algo inciertas ya que, tal y como nos explica la logopeda, hay autores como Gierut y Rucell, que las subdividen en dos grupos, “aquellos que sus causas son conocidas y los que no se conocen”, y que a continuación nos desarrolla:
- Las dislalias con causas conocidas: incluyen aquellos relacionados con alteraciones morfológicas, neuromotoras, auditivas y/o cognitivo-lingüísticas. Por ejemplo, un trastorno fonético podría ser causado por un problema en la estructura de las cuerdas vocales, mientras que un trastorno fonológico podría ser causado por un problema en la capacidad cognitiva para procesar los sonidos del habla.
- Por otro lado, los TSH cuyas causas no son conocidas como “funcionales”. “Estos trastornos podrían ser causados por una combinación de factores, como problemas en el desarrollo, factores ambientales, y/o factores psicológicos”. Aunque la experta añade que, aunque pueden darse tanto causas conocidas como no conocidas en muchos casos, ya que “puede haber múltiples factores que contribuyan a la aparición de un TSH, y el diagnóstico y tratamiento debe ser realizado por un profesional especializado”, sostiene.
¿Qué síntomas presenta?
- Como se apuntaba anteriormente, los síntomas más visibles suelen ser los problemas en la generación u omisión de los fonemas y es que, estos peques tienen dificultadas a la hora de pronunciar determinadas palabras, o incluso frases completas , de forma correcta. “También suelen omitir ciertos sonidos o los reemplazan por otros diferentes. A esto es lo que comúnmente se le conoce como ‘lengua de trapo’”, indica la logopeda. Y nos da una serie de ejemplos para entenderlo con mayor claridad:
- “Aua” en lugar de “agua”.
- “Tota-tola” en vez de “coca-cola”.
- “Tes” en lugar de “tres”.
- “Cáquicas” en vez de utilizar “lágrimas”.
- “Tatatón” en lugar de “pantalón”, etc.
¿Qué hacer si el papá o la mamá sospechan?
Según los ejemplos que nos pone la experta en el punto anterior, la forma de hablar sería como la de un bebé, o niño en sus primeros meses de vida, que está aprendiendo. Entonces, ¿cuándo será un motivo de alerta para los papás ver que su hijo sigue hablando de esa manera, es decir, acortando las palabras? “Pasado un tiempo, si el niño no consigue llegar a los hitos del lenguaje que se tienen que dar en los segmentos de su evolución (12 meses, 18 meses, 24 meses…), es importante acudir a un logopeda infantil. Aunque parezca una obviedad, una intervención a tiempo es esencial para asegurar un tratamiento correcto”, asegura la experta. Es más, la profesional insiste en que dejar pasar estas dificultades y agarrarse al ‘ya hablará’, “es lo peor que se puede hacer”. Es más, “desde Logopedia y Más recomendamos acudir a un logopeda profesional y que esté colegiado en el Colegio Profesional de tu región. De esta forma te asegurarás de una intervención logopédica totalmente profesional”.
¿Cómo se diagnostica?
El proceso para llegar a un diagnóstico adecuado de los Trastornos de los Sonidos del Habla (TSH) implica varios pasos importantes, según nos cuenta la logopeda:
- En primer lugar, es esencial llevar a cabo una entrevista con la familia del paciente para recopilar información sobre su historia clínica, factores escolares, familiares, médicos, y desarrollo, entre otros. Esta información es esencial para tener una comprensión completa del problema y determinar la posible causa del trastorno.
- En segundo lugar, es importante llevar a cabo un examen clínico. Este examen puede incluir una evaluación de las habilidades de lenguaje y comunicación, la capacidad de articular sonidos, y la capacidad de comprender y producir el lenguaje.
- Por último, es importante analizar cada caso concreto para determinar el diagnóstico preciso y establecer un plan de tratamiento adecuado y realizarlos siempre con profesionales especializados.
¿Qué tratamiento tiene?
El objetivo del tratamiento de la dislalia es corregir las alteraciones con las que se presenta el paciente, y para ello, realizar una intervención logopédica lo más tempranamente posible es lo ideal. Se recomienda que las sesiones y tratamiento sea de forma individualizada y en estas, “se dota al paciente de herramientas y estrategias basadas en evidencia científica que le ayudarán a ir adquiriendo poco a poco el patrón adecuado, estableciendo el perfil de las alteraciones fonéticas y/o fonológicas para plantear las técnicas e instrumentos que se utilizarán”, indica la experta.
¿Cuándo vemos resultados?
Aunque este tipo de tratamientos suelen alargarse en el tiempo, la logopeda nos dice que “los resultados suelen verse de forma muy rápida, sobre todo, en edades tempranas se suele conseguir automatizar en los pequeños, debido a su plasticidad cerebral. Pero también, se consiguen resultados bastantes sorprendentes en la edad adulta”, asegura.