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mam con su hija sentada en el orinal© AdobeStock

Crianza

‘Operación retirada del pañal’: recomendaciones básicas

La retirada del pañal es un momento que puede asustar a muchos papás, pero es mucho más sencillo de lo que pudieras imaginar. ¡Toma nota!


24 de enero de 2023 - 19:00 CET

Es importante comenzar sabiendo que la retirada del pañal es algo madurativo, es decir, no se puede programar. Esto es algo que desde décadas se viene haciendo así, es decir, enseñar al niño cuando tiene que dejar el pañal, con el único objetivo de adaptarse a la comodidad del adulto. Pero lo realmente importante es ver en qué punto madurativo se encuentra el niño para llevarlo a cabo; según nos cuenta Laura Rodríguez Lozano, educadora infantil especializada en Disciplina Positiva, estudiante de Nutrición, asesora de lactancia y de alimentación complementaria a través del método BLW, además directora de la escuela Umauma desde 2020: “Venimos de generaciones en las cuales el pañal ‘se quitaba’ cuando tocaba, normalmente en el verano más cercano a los 2 años, pero en ningún momento poniendo la vista en el punto en el que se encontrase el niño en ese momento, sino mirando únicamente en el beneficio del adulto”.

Por tanto, ¿cómo se debe hacer una retirada del pañal de forma respetuosa  con nuestro hijo? Estas son algunas de las recomendaciones básicas que nos da la experta.

ni a disfrazada de princesa sentada en la taza del v ter© AdobeStock

No es educacional

“El control de esfínteres no puede aprenderse, no es educacional, no confiéis en métodos de ‘retira el pañal a tu hijo en 5 días’, ni cosas así. En definitiva, el pañal no ‘se quita’ el pañal ‘se deja’ y quien tiene que dejarlo es la criatura”, afirma rotundamente la educadora. Por lo que observa a tu hijo, mira las necesidades que tiene, qué te está pidiendo… y actúa en consecuencia.

piernas de ni a sentada sobre un orinal© AdobeStock

Pautas generales

La educadora sí que hace referencia a una serie de pautas generales en cuanto a las edades en las que los niños suelen dejar el pañal, de media, hablando siempre de control de esfínteres diurno :

  • El 50% a los 30 meses (2 años y medio) ya no usarían pañal.
  • El 75% a los 36 meses (3 años) ya no usarían pañal.
  • El 95% a los 42 meses (3 años y medio) ya no usarían pañal.
ni o durmiendo pl cidamente en su cama© AdobeStock

Cuándo quitar el pañal por la noche

Que el peque logre controlar el pis por el día no quiere decir que vaya a tener una evolución igual con el pañal de la noche ya que, “el control de esfínteres nocturno puede posponerse hasta los 5-6 años sin que esto signifique ninguna patología, de hecho, los expertos determinan que hasta los 7 años no deberíamos preocuparnos por la falta de control durante la noche”, asegura.

Y es que el niño durante el sueño no es consciente, por lo que tiene que sentirse confiado para poder dejarlo, nos dice la educadora. “No nos engañemos, un escape nocturno es incomodísimo… y, sobre todo, cuando estas soñando placenteramente. Para dejar el pañal nocturno, el pañal debería estar al despertar seco durante mínimo una semana seguida, incluso diría que dos. También una señal importante puede ser que niño se despierte a media noche y sea consciente de que se hace pis, aunque esto es poco común”, explica.

ni a sentada en el orina con pa al en la mano© AdobeStock

¿Por qué el control de esfínteres es madurativo?

Otro punto importante que se debe mencionar es el porqué en muchos sitios leemos o escuchamos que el control de esfínteres es madurativo, pero no la explicación de ello. Pues, según nos cuenta la educadora, esta es más simple de lo que imaginamos: “Para que el sistema urinario y cerebro se conecten, necesitamos que haya otras funciones muchísimo más importantes ya aprendidas, por eso cuando quitamos al niño el pañal antes de lo debido no estamos respetando sus tiempos, sino que estamos entrenando al niño. Algo que podríamos asemejar a cuando entrenamos a un perrito para que haga sus necesidades a ciertas horas, de hecho, si te paras a pensar, ¿cuántos adultos de tu entorno tienen arraigado ir al baño a ciertas horas del día? Esto pasa porque si no dejamos al cerebro que nos envíe las señales de necesidad, el cerebro ahorra energía, así que deja de enviarlas porque no las vamos a escuchar. Vamos, que tu cerebro decide apagar esa parte porque no le estas haciendo ningún caso”.

ni o sentado sobre un orinal© AdobeStock

Cómo saber si mi hijo está listo para ello

Para muchos papás se convierte en todo un mundo el momento ‘operación retirada del pañal’ pero, realmente, “es mucho más sencillo de lo que imaginamos”, y es que la educadora es tajante: “Cuando un niño esta preparado para dejar el pañal lo primero que hace es eso… quitarse el pañal por que le incomoda. ¿Acaso te imaginas tú que ibas a estar cómodo a los 30 años con un pañal húmedo?”, nos dice divertida.

Otra señal que nos puede estar indicando que el pequeño ya está preparado para la retirada del pañal es que “pasa largos ratos sin mojar el pañal, o que cuando lo moja se queda parado y consciente de que lo esta haciendo. Si el niño directamente nos verbaliza o gesticula que está haciendo pis, también es una señal inequívoca y más aún si lo que verbaliza es que ‘quiere hacer pis’ (¿lógico verdad?)”, asegura.

ni a acompa ando a su hijo en el ba o© AdobeStock

Cuáles son los primeros pasos...

La educadora es clara con sus consejos, y los primeros pasos que deben dar los papás para afrontar este cambio en sus hijos: “¡Naturalidad y sentido común! Como en todo lo relacionado con la maternidad”, asegura. “Enséñale su pañal, explícale porque le cambias el pañal, si te acompaña al baño puedes hablarle de lo que estas haciendo”.

Otra de las recomendaciones que hace la educadora a la hora de llevar a cabo la retirada del pañal de una forma más fácil y sencilla, que para ella es básica y general, es que “en el momento que tu hijo sea capaz de mantenerse de pie, hagáis los cambios de pañal en esa postura. La gran mayoría de los bebés en el momento que tienen capacidad de movimiento se convierten en auténticos luchadores para evitar estar en postura tumbada y boca arriba, piénsalo bien, es una postura muy vulnerable”.

Y, por último, prepara bien el espacio donde el peque vaya a aprender a hacer sus necesidades, para ello es importante que el baño este adaptado, “bien sea con adaptador en el inodoro y un banquito para subir, o un orinal a la vista. De tal forma que tu hijo pueda ser lo más autónomo posible”, recomienda.

ni o sentado sobre orinal© AdobeStock

Consejos que facilitarán el proceso

A continuación, la educadora nos da una serie de consejos y recomendaciones para llevar a cabo en la ‘operación retirada del pañal’, que os pueden ser muy útiles, sobre todo si es la primera vez que os enfrentáis a ello:

  • ¡No tengas miedo a retroceder! La gran mayoría de las familias creen que una vez que empiezan el proceso es malísimo volver a poner el pañal porque no era el momento adecuado. ¡Para nada! Rectificar es de sabios, si creíais que era el momento y no lo era, pues de vuelve a poner el pañal y listo, será perfecto para su autoestima.
  • Olvidaros del reloj, nada de sentar al peque cada 30 minutos, o dejarle sentado 5 minutos… queremos que aprenda a escuchar las ganas de hacer pipi y pida o vaya al baño.
ni a jugando a poner en un orinal a su mu eca© AdobeStock

Recursos que te ayudan

  • No se recomiendan premios , ni alabanzas extremas cada vez que el peque consigue hacer en el orinal. Recuerda que estas frente a un proceso natural del cuerpo.
  • Puedes utilizar cuentos sobre el tema, en mi casa el Rey de los cuentos escatológicos siempre es Puedo mirar en tu pañal (Ed. Ediciones SM).
  • ¡No compares! Ni entre hermanos, ni entre primos, ni entre compañeros… cada niño lleva su ritmo.
ni a contenta sentada en un original en el ba o de su casa© AdobeStock

Unas cuantas recomendaciones más

  • En cuanto veas que tu hijo es autónomo, aunque aún el control de esfínteres sea un poco lejano, pásate a las braguitas pañal, proporcionan muchísima más autonomía y conocimiento a los niños.
  • Y frente a escapes, no se riñe ni se castiga son normales y van a formar parte del proceso.