Por qué debes tener unos hábitos saludables si quieres quedarte embarazada
Conseguir un embarazo no es tan fácil como pensamos y, en ocasiones, para maximizar la fertilidad es bueno realizar una serie de cambios en nuestra dieta y hábitos de vida para favorecer la concepción.
Seguramente que te encuentres en pleno proceso depurativo después de los excesos de la última Navidad o hayas comenzado uno de los propósitos de principios de año más comunes entre toda la población, instaurar hábitos saludables, algo, a considerar especialmente, si tienes pensado quedarte embarazada.
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Y es que, debes saber que cuando se inicia un proceso de búsqueda del embarazo es muy importante poner el foco en mejorar nuestros hábitos de vida. Pero, además, la Dra. Nereida Galajares, ginecóloga en miniFIV, puntualiza lo siguiente: “Es muy importante que los hábitos saludables sean instaurados por ambos miembros de la pareja, ya que se ha demostrado que los hombres con una dieta a base de bebidas azucaradas, alimentos ultraprocesados, carnes rojas y grasas saturadas y trans pueden tener una peor calidad seminal y, por ello, disminuir sus posibilidades de lograr embarazo. Siempre hay que tener en cuenta que, si tu y/o tu pareja teníais malos hábitos y estáis intentando cambiarlos para buscar embarazo, el cuerpo puede tardar en maximizar su salud”.
Con esto la doctora quiere decir que el cambio no es instantáneo, sino que si queremos conseguir resultados debemos ser constantes y comprometidos con nuestra salud.“Lo ideal es evitar el tabaco y el alcohol, ya que ambos pueden alterar la fertilidad y, sobre todo, empeorar el desarrollo embrionario en las primeras etapas de gestación”, advierte la doctora.
“Para maximizar la fertilidad hay que intentar que el 90% de nuestra dieta se base en comida natural, es decir, casera, elaborada con ingredientes naturales y libre de conservantes y otros productos químicos”, responde la ginecóloga. Por tanto, debemos olvidarnos de las dietas milagro o demasiado restrictivas y llevar una alimentación saludable de forma constante y mantenida en el tiempo.
Entonces, ¿qué alimentos y hábitos debemos priorizar en nuestra dieta? “El consumo de grasas de buena calidad como la que contiene el AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra), el aguacate o los frutos secos crudos. Es muy importante beber 1.5-2 litros de agua al día y hacer ejercicio de forma moderada 2-3 veces a la semana”, aconseja la doctora.
Si ya te has estado informando sobre la búsqueda del embarazo, sabes que hay algunas sustancias que se recomiendan como suplemento, incluso desde el antes del inicio de la búsqueda.
“Todas las sociedades científicas recomiendan la suplementación con ácido fólico y yodo a todas las mujeres que vayan a buscar embarazo. Lo ideal es iniciar estos suplementos desde 2 meses antes del inicio de la búsqueda gestacional”, dice la ginecóloga.
Y, en algunos casos, y de forma particular, según nos cuenta la doctora, “la mujer también puede necesitar otros suplementos como son Vitamina D o hierro; y en los hombres suplementos ricos en Zinc o Coenzima Q-10”.
Al igual que debemos optar siempre por comer verduras, proteínas, grasas de buena calidad, frutas e hidratos saludables… la forma de cocinar los alimentos también se debe tener en cuenta, y es que, según nos explica la doctora: “A la hora de cocinar cada uno de los ingredientes debemos intentar priorizar la cocción al vapor o a la plancha. Para todas estas preparaciones se aconseja siempre el uso de aceite de oliva virgen extra y evitar otros aceites refinados como el de girasol, coco o palma”, aconseja.
Las cantidades y proporciones consideradas dentro de lo correcto en tu dieta a nivel nutricional son las siguientes: “Lo ideal es que el 50% de cada plato se componga de verduras, el 25% de proteína magra sin procesar (carnes, pescados…) y el otro 25% de carbohidratos de buena calidad (pasta o arroz integrales, quinoa…)”, dice la doctora.
Pero, por supuesto, los pequeños momentos de la vida son aquellos que más valoramos, y en nuestra dieta no va a ser menos. Nos referimos a los caprichos, es decir, cuando comemos aquellas cosas que son poco saludables, ¡pero que nos encantan!, y estos, son muy necesarios también, por supuesto.
“Además, es importante que el consumo de estos productos no vaya asociado a una sensación de ‘culpa’ por ‘haberse saltado la dieta’, ya que, siempre y cuando no supongan más del 10% de tu ingesta total, no van a tener un efecto perjudicial en tu salud reproductiva, por lo que, de vez en cuando, pueden consumirse sin reproches”, asegura la Dra. Galajares.
Llevar una dieta saludable y sana no significa que tengamos que comer platos aburridos, insulsos y tristes… Sino que, “siempre hay que intentar que los platos sean variados y sabrosos, sazonándolos con especias, aunque evitando en exceso la sal. Evidentemente, se pueden consumir de forma esporádica productos procesados como la bollería o los refrescos”, defiende la doctora.
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