¿Has notado que tu hijo tiene un olor corporal distinto? ¿Han aparecido algunos cambios físicos que otros amigos de su edad no han desarrollado? ¿Has observado un aumento del vello corporal o acné ? Puede ser que tu pequeño tenga adrenarquia precoz, pero tranquilos porque no hay nada por lo que preocuparse ya que, según dicen desde la Asociación Española de Pediatría (AEP): “La adrenarquia prematura se considera una variante de la normalidad, siendo una condición benigna que no necesita tratamiento. Es recomendable hacer revisiones periódicas para la valoración del desarrollo puberal. Estos niños pueden tener mayor incidencia de obesidad, alteraciones de la regla e hirsutismo (aumento del vello), por lo que es adecuado el seguimiento”.
Pero, empecemos por el principio, ¿qué es la adrenarquia precoz? “Es la aparición de vello púbico, axilar o cambios del olor corporal, que pasa a tener características de adulto antes de los 8 años en las niñas o de los 9 años en los niños”, nos explica el doctor Daniel Ruíz Díaz, pediatra en el Hospital Quirónsalud Córdoba.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Como decíamos, puede que los padres noten cambios físicos en su hijo al que todavía consideran un niño, como son la aparición temprana de vello púbico, que suele ir acompañado de otros síntomas como un cambio en el olor corporal que suele ser más parecido al de un adulto. Sin embargo, según nos cuenta el pediatra: “No solemos encontrar crecimiento de la glándula mamaria en las niñas (cuyo inicio si indica el inicio de la pubertad y es debida al aumento de estrógenos producidos por el ovario) o del pene en los niños (cuyo crecimiento se debe al aumento de testosterona producida en el testículo). Es importante controlar a estos niños porque un porcentaje de ellos sí podrían desarrollar una pubertad precoz, lo que podría a edades muy tempranas comprometer el pronóstico de talla adulta”.
Normalmente, suele aparecer en niños entre los 3 y los 8 años, y es “9 veces más frecuente en niñas”, según informa la AEP. Asimismo, existe un riesgo aumentado de adrenarquia precoz en niños con obesidad, y es que el Dr. Ruíz nos explica que, al haber un aumento de grasa corporal, esto facilita la producción de las hormonas suprarrenales, cuyo precursor es el colesterol. El doctor, además, añade que “también hay algunos estudios que demuestran que es más frecuente en niñas con bajo peso al nacer para su edad gestacional ; y más frecuente en niños afroamericanos si los comparamos con los de raza caucásica”.
Causas por las que se produce la adrenarquia precoz
El pequeño ha podido tener un desarrollo completamente normal hasta el momento, y que comience a desarrollar estos cambios sin motivo aparente. El origen de la adrenarquia precoz es la maduración aislada de la suprarrenal y esto, por el momento, tiene “causa desconocida”, dice la AEP, exceptuando los estudios a los que hacía referencia el Dr. Ruíz en los que se presenta una mayor incidencia en niños obesos y niñas de bajo peso al nacer. “El motivo por el que se produce es la activación y maduración más precoz de lo normal de las glándulas suprarrenales, que da lugar a la producción de unas hormonas que son los andrógenos suprarrenales (especialmente la DHEA (Dehidroepiandrosterona)”, explica el doctor.
Y, entonces, ¿qué ocurre si mi hijo tiene adrenarquia precoz?
Los papás no deben preocuparse porque “suele ser una entidad benigna, que no se suele tratar porque no causa ningún problema de salud importante. Sin embargo, como comentaba antes, es necesario hacer un seguimiento para controlar el posible inicio del desarrollo puberal y que este se produzca a una edad normal”, advierte el doctor.
En los casos en los que viene asociado el inicio de una pubertad precoz, sí que hay un tratamiento hormonal que se realiza para “frenar esta pubertad y no comprometer la talla adulta. De todas maneras, los fármacos que se utilizan para frenar la pubertad tampoco afectan a estas hormonas suprarrenales, por lo que no revierten la aparición de vello púbico ni los cambios del olor corporal”, nos explica el Dr. Ruíz. Asimismo, algunos de los síntomas que vienen asociados en estos niños pueden ser “una mayor incidencia de obesidad, alteraciones de la menstruación en las niñas e hirsutismo (aumento del vello corporal), por lo que se suele hacer un seguimiento en consulta de estos pacientes”, concluye el pediatra.